𝓞𝓷𝓮 𝓢𝓱𝓸𝓽𝓼 𝓡𝓸𝓶𝓪𝓷𝓸𝓰𝓮𝓻𝓼 [Editando]

34

No era fácil ser amigos del Capitán.
Ambos miraban aburridos al rubio quien no paraba de hablar.

- Ella es tan hermosa y joven y yo ... - bla bla bla, eso era lo único que reproducía Sam en su cabeza.

-¿Y si te declaras de una vez?. - dijo con obviedad, Steve miró asustado a su amigo y negó.

- Yo no soy digno para ella. - y más bla,bla,bla.

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Bucky y Sam tenían planeado ir a un Bar. Ambos querían divertirse como el antiguo grupo de amigos que era. Pero no querían ir con Steve. Este empezaba a hablar de Natasha. No les desagradaba la pelirroja. Es más, anhelaban el día en que Steve invitará a una cita a la Natasha, pero el Rubió era tan tímido que no hablaría y solo se dedicaría a hablar con sus amigos.

Bucky y Sam caminaban de puntillas por el pasillo del complejo. Bucky escucho una voces y le hizo una seña a Sam para que se escondiera tras una planta. Bucky entró en la primera habitación, encontró y cerró la puerta. Pegó la oreja en ella y esperó a que Steve se fuera a su habitación.

-¿Qué haces en mi habitación?. - dijo Natasha quién recién salía de bañarse, Bucky agradeció a todos los cielos que Natasha se encontrará en toallas, solo Odin sabría lo que se le venía encima si Steve se enteraba.

- Y-yo no... - intento decir.

-¡Pervertido!.- Natasha agarró una zapatilla y se la arrojó a Bucky en la cabeza.

- Auch, espera fué sin querer queriendo. - Natasha agarraba lo primero que veía y se lo arrojaba. Bucky como pudo salió de la habitación, salió corriendo pero no se percató que Steve estaba fuera con confusión por el ruido en la habitación de la pelirroja.

- Oh, aquí estabas, te estaba buscando ¿Viste a Sam?. - Sam miró a Bucky con súplica. Era Sam o él.

- Está detrás de ti. - sonrió. Se liberaría de Steve, celebró para si. Sam lo miró enojado.

- Que bueno, chicos. Hoy Natasha... - y más bla y bla.

- Idiota. - susurro Sam, ninguno se liberaría de la charla sobre Natasha.

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Bucky le había explicado a Natasha de que estaba jugando a las escondidas con Sam y por eso entró a su habitación a esconderse. Natasha se creyó esa pequeña mentira. Al parecer tal charla hizo que la pelirroja se soltará y empezará a hablar de Steve.

- Sabes, él es muy lindo y tierno. - Bucky no sabía si alegrarse o maldecir. La chica amaba a Steve pero no quería escuchar su conversación.

- Dile que lo quieres. - Natasha negó.

- Él no se fijaría en mi. - Bucky quería sacarse su brazo y estamparcelo el mismo en la cara.

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Dos semanas después.

Natasha había encontrado con quién hablar de Steve. Bucky. Este solo quería morir cuando veía a la pelirroja, se supone que eso era una conversación de chicas. El quería divertirse.

- Es todo me harté. - dijo Bucky. Natasha lo miró confundida. - Es todo. No más charlas de romanticismo y bla bla. - tomó a la pelirroja y la colgó con saco de papas.

-¿Qué haces?. - preguntó alterada.

- Mi misión. - camino enojado hasta Steve quién hablaba con Sam. Por la cara de su amigo dedujo que era la misma tortura. - Trae al imbécil. - exigió a Sam. Sam empezo a empujar a Steve hasta la habitación de las escobas y lo empujó dentro. Bucky bajo a Natasha allí dentro y los encerró. Con su brazo de metal quebró la cerradura para que no pudieran abrirla .- Será mejor que hablen entre ustedes porque no pienso dejar que salgan de allí.

- Que buena idea. - apoyó Sam. Luego ambos se fueron junto a Scott y T'challa a un bar cerca de allí.

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A la mañana siguiente.

Bucky entró junto a Sam. Habían ido a bailar luego del bar. Sam consiguió el número de una chica y Bucky aún recuperaba su toque. Ambos iban a ir a dormir pero se acordaron de algo.

-¡STEVE Y NAT!.- ambos corrieron hasta la habitación de las escobas. La puerta ya no estaba en su lugar. Confundidos aún caminaron a la habitación de Steve. Al abrirla se encontraron con no más ni menos que la pareja dormida en la misma cama.
Bucky y Sam celebraron silenciosamente. Por fin.

Por eso era solo el comienzo de otra tortura.