𝓞𝓷𝓮 𝓢𝓱𝓸𝓽𝓼 𝓡𝓸𝓶𝓪𝓷𝓸𝓰𝓮𝓻𝓼 [Editando]

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Hay gente que necesita que le digan directamente cuando Alguien te quiere. Pero para Steve lo pequeños detalles que Natasha tenía con él le eran suficiente.

Cada mañana siempre se levantaba a correr. Siempre lo hacía solo y volvía al complejo generalmente a la hora cuando todos ya habían desayunado. Cuando abrió la heladera para buscar algo que prepararse se encontró con un trozo de pastel, su favorito, con una nota que decía "Para Steve" . El capitán sonrió y en la mesada vió una taza con café humeante como a él le gustaba. Sam entró a la cocina por un poco de agua cuando lo vió.

- Gracias Sam. - dijo Steve pensado que sus amigo había sido.

-¿por qué?. - dijo confundió.

- Por el desayuno. - Sam negó.

- No fuí yo. - tomó la botella de agua y de fué directo a el gimnasio para entrenar. El Capitán quedó dudoso por saber quién era.
Los siguientes días continuaron igual, se levantaba, corría y comía el desayuno que Alguien le dejaba.
Un día decidió descubrír quién era. Volvió al complejo antes de lo común, muy sigilosamente entró en la cocina y vió que Natasha servía el café en la taza de Steve y dejaba el trozo de pastel en la heladera dejando la misma nota. Steve sonrió y esperó a que ella se marchará. Desayuno feliz sabiendo quién era la persona misteriosa. Luego fue a entrenar.

En la tarde, decidió dejarle un presente a la pelirroja, Natasha se encontraba fuera así que le sería fácil escabullirse en la habitación. Una ves allí, dejó sobre la cama un delicioso chocolate con una nota que decía "Para Natasha". Se marchó sin más y se fué a su habitación.

Natasha al llegar entró en la habitación agotada, la misión la había dejado molida, pensaba darse un baño de burbujas. Algo llamó su atención, un chocolate semiamargo con una nota que decía "Para Natasha" le sorprendió sinceramente que alguien la descubriera. Pensó que Steve se molestaría por ese pequeño gesto pero al parecer no. Llenó la ducha con agua caliente y burbujas y procedió a relajarse mientras comía el gustoso chocolate.
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Los presentes de ambos iban y venían, ella siempre le preparaba el desayuno y él luego le compraba algo.
Steve sabía que ella lo hacía porque quería, y él de manera agradecida se lo devolvía. No le desagradaba para nada el compartir algo con ella, pero era extraño, Natasha no era de demostrar nada, sin embargo muy en el fondo apreciaba a cada uno de sus compañeros, pero Steve sabía que ella no tenía esos detalles con nadie.

Otra ocasión fue cuando entrenaba, siempre se olvidaba la botella de agua y terminaba perdiendo tiempo en ir a buscarla. Pero hoy era diferente. Estaba golpeando el saco una y otra vez sin descansar, paró un momento para tomar agua y rodeó los ojos al saber que otra vez olvidaba el agua, se giró y junto a su mochila vió una botellita de agua fría para él, miró a Natasha quién corría en la máquina y se acercó a ella. Natasha al percatarse de que Steve caminaba hacia ella apagó la máquina.

-¿Sucede algo?. - Steve agitó la botella en su mano y beso su mejilla dejando a Natasha aturdida.

- Gracias. - dijo para luego marcharse a las duchas. Cada día los detalles de la pelirroja lo dejaban noqueado, amaba esos detalles.

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Tiro su escudo dándole al contrincante. Este cayo gracias al impacto, Steve miró el escudo que se encontraba lejos de él. Tenía que pasar por el medio del tiroteo, seguro no saldría de esa. Sin darse cuenta, la pelirroja corrió al escudo dando una voltereta y cuando tuvo el escudo en sus manos se protegió del tiroteo. Clint tiraba flechas a sus rivales y Sam cubrió a Natasha desde los cielos. Natasha y Steve corrieron el uno al otro y ella le devolvió el escudo.

- Grácias, te debo una. - Natasha iba a hablar cuando Steve la atrajo a sus brazos y se tiró al suelo protegiéndose con el escudo de una explosión. Ambos quedaron muy cerca, selva vs cielo.

- Emm chicos, no se si sabían que estamos atacando una mafia. - hablo Sam sacándolos de su trance.

- Si, ya vamos, lo siento. - se disculpó Steve y con una mano ayudó a la pelirroja a pararse.

- Tal parece que te debo la vida. - dijo Natasha para luego irse hacía el combate. Steve sabía que ya dependía de Natasha, sin ella no era nada.

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Luego de llegar de la misión Natasha fué a bañarse. Le encantaba estar bajo la lluvia por horas. Se tomó su tiempo para bañarse, necesitaba relajarse. Una vez termino se secó y se puso su bata negra. Al entrar en su habitación vió sobre la cama una nota junto a una rosa.

"¿Tendrías una cita conmigo?.
Firma: S.R."

La sonrisa que tenía no se la quitaría nadie. Tomó la flor y la puso en agua. Tomó una nota y contesto.

" Acepto.
Firma: N.R"

Se cambió y luego fue a la habitación de Steve entró sin avisar, para su suerte no había nadie, dejo la nota sobre la cama, antes de marcharse encontró un cuaderno quiso tomarlo pero se asusto cuando escuchó a Steve cantar en el baño. Casi se ríe, así que salió corriendo antes de que descubriera su inspección en la habitación.

Sin duda los pequeños detalles que se tenían los enamoraban.

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¿Adivinen quien está escribiendo Academia Shield?. Para quiénes no lo saben, estoy preparando un libro con uno de mis One-shot . Me falta la portada pero ya tengo tres capítulos realizados.

Sin más que agregar me despido.

Atte: ArTh3MyS.