Compromiso

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Era una fiesta muy agradable, mediante el plan Sean había logrado meterme como mesera en el servicio de banquete, me paseaba de un lado a otro sirviendo tragos y bocadillos a cuanta gente se me pusiera en frente.

En esta ocasión me sentia nerviosa, y no precisamente porque ese día seria el atraco, no, todo plan llevaba su tiempo, yo me tomaba cierto tiempo para hacerme notar con la victima. Estaba nerviosa porque la vería a ella, a esa mujer que desde hace un par de dias no salia de mi mente.

La pareja aún no llegaba, y el lugar ya estaba abarrotado de gente. Mis nervios estaban a flor de piel, en cualquier momento podia tenerla ante mi vista. Ella no era precisamente mi objetivo, pero solo el hecho de saber que la veria en persona me estaba consumiendo. Necesitaba salir del lugar, necesitaba un cigarrillo.

Sali del lugar sin llamar mucho la atención, tenía que pasar por desapercibida, llegue al lugar más discreto que pude, estaba arrecostada en la pared, cuando de repente vi una sombra que se acercaba. Mierda, era ella, mi corazón empezó a acelerarse a mil por hora.

Se veia desesperada buscando algo en su bolso de mano, Dios, que hermosa que se ve, que afortunado el hijo de puta que se casa con ella. Mierda, porque estoy pensando eso.

Tenia que moverme del lugar, no podía permitir que ella me viera, pero por donde ella venia era la unica salida que tenía.

¡Hey! me dijo. Me regalas fuego?. La sonrisa mas bella que he visto, la voz mas sexy que jamás me pude imaginar, me quedé anonadada cuando vi que se acercaba más a mi, me sentia adolescente, sientiendo maripositas en la panza. Controlate Piper por Dios.

No tenia de otra, nerviosa y amablemente le dije que si, y de repente en un movimiento, acerco su rostro con el cigarrillo en su boca hacia mi. Pegó una calada al suyo y sacó exquisitamente el humo por la nariz. Madre mía, esa boca, esos labios, ese perfil. Parece una diosa del olimpo, Afrodita reencarnada. Estoy perdida.

Eres de las que fumas a escondidas? le pregunté. la pregunta tal vez la tomó por sorpresa, pero fue mas atrevida la manera como me contestó.

¿Y tu eres de las que fuman porros?. Ufffff no me lo esperaba.

Las dos soltamos una carcajada. ¿Que estoy haciendo?, no debería estar aqui con ella.

¿Quieres? pregunté. Me quedó viendo curiosa con una sonrisa que mata de amor. Le acerqué el cigarrillo y lo coloque en su boca, dudosa me clavo los ojos, esas preciosas esmeraldas se quedaron grabadas desde ese momento en lo mas profundo de mi ser. Estoy segura que se apareceran de ahora en adelante en mis sueños.

Dió la calada al fin, y tosió a como no me lo esperaba, seguro era su primera vez con algo asi. Se nota que es niña buena, de esas que no quiebra un plato.

¿Como puedes trabajar fumando esto?, me preguntó mientras tosía aún. La escena me parecia tan tierna con ella.

Lo siento, tanto disturbio me ha puesto algo nerviosa. Necesitaba relajarme un poco. ¿Quien organiza algo asi?. Fue lo único que se me vino a la mente decir.

Su linda sonrisa me tenía embelesada, no deseaba irme de ese pequeño espacio donde estabamos. Pero no podía alargar más la platica.

Lo siento, mi novio es algo..... un poco clásico me contesto, mientras daba una calada a su cigarrillo que se estaba consumiendo muy rapido.

¿Quieres jugar un juego? Maldita sea Piper, que dices. Como diablos se me ocurre preguntarle eso.

¡Si! contestó sin pensársela. Esta chica me esta volviendo loca. No me lo esperaba, lo juro por Dios.

Cierra los ojos y abre la boca! Le pedí. No perdí mas mi tiempo, ella se estaba dejando llevar por mi, se estaba dejando seducir por mi. Dios santo. Di una calada profunda a mi porro, espere un milisegundo y me acerque a su boca rozando sus labios para depositar lentamente el humo. No paré ahi y con mi lengua contornee su labio inferior para de ultimo chuparlo y morderlo dulcemente.

Su reacción fue la puerta al paraiso, sentí como mi corazón explotaba al ver que estaba aceptando todo de mi. Estaba esperando que tosiera, pero lo que hizo me dejo peor aún. pasó su lengua por la parte antes trazada por mi, abrió los ojos, y nuevamente clavó su mirada, pero esta vez en mis labios.

Me tengo que ir dije sin más . No quería, pero si seguía con ella no se hasta donde iba a llegar. El plan se estaba desviando por mi culpa. Debía hacer algo.

Lo peor del asunto es que ella no me lo permitió. Con sorpresa me retuvo pero no decía nada.

Tuve que hacer algo rápido para escaparme de ella.

Mira, el jueves por la tarde estaré en este lugar, le di una tarjeta indicándole la dirección. Si quieres te pasas por un rato. Y salí prácticamente corriendo del lugar. Un minuto más y lo arruinaba todo. Dios, ¿que me esta pasando con esta mujer?

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Acá el segundo pequeñas (la media de las que comentaron es 18 😂😂😂) Son unas bebés. 🙊🙊.

Bueno, acá cerramos. Nos vemos el fin de semana si Dios lo permite. Ahora me toca a mi ir a leer y ponerme al día. Espero tengan una excelente semana.

🌻♥️.

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