Carrera a la perdición

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Piper

Estaba nerviosa en el bar, lo que estaba haciendo era una completa locura, se supone que quien deberia estar viniendo a verme es el novio de Alex, no ella. Que no venga, que no venga, que no venga repetía una y otra vez mientras tomaba de mi cerveza.

Un temblor y una corriente eléctrica que empezó a sentir mi cuerpo me anunció que la tenía justo detras mío. Un susurro a mi oido diciendo un sexy y caliente hola terminó de hundirme.

Tan irresistible fue que de la nada nos pusimos a platicar de pequeñeces, no habia caido en cuenta que no le había dado mi nombre y ella muy curiosa me lo sacó, fui una perfecta estúpida, a penas me lo preguntó y desesperadamente le di mi verdadero nombre, sentía que estaba corriendo una carrera de autos, en donde si no fundía el motor de mi carro por la máxima velocidad no ganaría mi premio, y ese premio era Alex Vause. Me tenia comiendo de la mano, sacandome risas por cosas hasta sin sentido, sentía que la mandíbula la tenia tensionada de tanto reirme.

Estaba totalmente cautivada por ella, por cada gesto, cada movimiento, el espacio del lugar estaba reducido imaginariamente solo a nosotras dos, de vez en cuando yo me acercaba para decirle algo al oido, tomando como excusa el ruido a nuestro alrededor. Su aroma era de otro mundo, no queria parecer psicopata, pero cada que podia me atrevia a aspirar sin que se diera cuenta. Mis sentidos estaban hechos un lío.

Todo estaba siendo tan incorrecto y perfecto a la vez, solo por el hecho de estar con ella. Las horas se estaban consumiendo lentamente a mi favor, no queria que acabara mi noche con ella. Pero como siempre, la magia tenia que cortarse, y no necesariamente porque fuera demasiado tarde, si no porque para mi mala suerte, el sujeto del atraco anterior estaba en ese mismo lugar, y por lo que pude percibir, tenia ya rato observandome, como deduciendo si me conocía de algun lado, hasta que noté su asombro, y fue lo que me motivó a salir del lugar.

Debí haberme ido sola del lugar, pero sin embargo mis ganas de seguir con ella pudieron más.

¿Vienes en auto? le pregunté. Vamos a otro lugar. Me tomó de la mano y me arrastró hacia la salida sin siquiera preguntar por mi estado alterado y mi propuesta. Cuando vi que el hombre se acercaba a nosotras la hice que pegaramos carrera, no soltó mi mano en ningun instante, me sentía eufórica con su tacto, me sentía una niña escapando de una travesura, esa cliché de cuando tocas el timbre del vecino y sales corriendo para que no te descubran, la adrenalina empezó a correr por todo mi cuerpo, las risas adornaban la agitación que nos invadía al correr. Logramos llegar al estacionamiento y subirnos a su auto.

¿Quien es ese tipo? me preguntó muy agitada por la carrera.

Es un tipo al que le debo dinero fue lo que se me ocurrio decirle. ¿Nos vamos? traté de cambiar el tema.

Alex era muy ingenua o no se que, pero me aceptaba todo. Dios. Debería de hacer algo para alejarla de mi, pero cada vez la siento mas cerca. Esto se esta tornando peligroso.

Tan distraida estaba por ella que no me fije que el tipo nos estaba pisando los talones, arranca grité por el susto. Y Alex pisó hasta el fondo el acelerador. Mierda, el chirrido de las llantas hasta humo sacó, y salimos espectacularmente hacia la pista.

Era excitante ver como Alex maniobraba el auto, aventajando, acelerando más y más, y hasta respetando el rojo en los semáforos. Me sentía en una competencia de autos, la habilidad de Alex para manejar era impresionante, ¿podía ser mas perfecta esta mujer?. ¿Cuantos talentos ocultos mas tendrá?.

Era alucinante, ¿cuanta adrenalina corria por mi cuerpo?, no me quiero imaginar en el cuerpo de ella. Oh mi Dios, ese cuerpo. Yo no apartaba la vista de ella, mis ojos viajaban por toda ella, desde sus piernas que se movian en sincronización al conducir, hasta su mano que viajaba del volante a la palanca de cambios, Madre santa, con que seguridad conducía, lo hacia con precisión, movimientos muy bien calculados. Mi corazón no podía más.

¡Hemos llegado! dijo, trataba de salir de mi ensoñación por ella. Me sentía mareada y excitada todavía.

Con una sonrisa cautiva lo único que le pregunté fue que donde había aprendido a conducir así.

!Hay muchas cosas de mi que no conoces! Con una sonrisa perfecta me contestó. Sus palabras llegaron directo a mi corazón.

¿Donde estamos?, pregunté al percatarme que no conocía el lugar donde estabamos.

En mi antiguo departamento, ¡vamos! me indicó como si nada. No daba más, ¿que estoy haciendo?, vamos Piper, haz algo, vete de aqui.

El pánico me invadió, si o si, tenía que salir de ahi. ¿Que excusa podría darle?.

Ha sido un paseo agradable Alex, pero tengo que irme, disculpa si te he causado molestias.

Su respuesta caló profundo mi corazón, me dolió en lo mas profundo. Pero era lo correcto. Por favor Alex, alejate de mi. Se buena, eres de las niñas buenas. Aunque me lo dijo desilucionada, era lo mejor que pudo haber dicho.

¡Vale!. Su cuerpo se empezó a tensionar, pero con resignación fue lo único que dijo esperando a que yo saliera del auto.

Pero como yo soy la campeona de hacer lo incorrecto, saqué lapiz y papel de mi pequeña bolsa y escribí mi número telefónico. Volteó su rostro al ver mis movimientos, y su cara albergaba esperanza, un destello irradiaba esas esmeraldas perfectas.

Cuantas cosas incorrectas haria esa noche me pregunté. Al darle el papel tome su rostro y le di un beso en la mejilla, pero ella quería más, y de a poco fui bajando hasta llegar al borde de sus labios, con mis manos trace ese fino borde de norte a sur, de este a oeste, hasta plantar por fin un beso, un beso que me estaba llevando al paraiso. Ella lo deseaba tanto, y que decir de mi, yo no queria solo un beso, quería más , quería subir con ella a su departamento y hacerla mia, queria perderme en ella, adorarla, contemplarla, Dios, como iba a hacer eso si nunca había estado con una mujer. Pero con ella sentía muchas cosas. Y todas inexplicables.

De a poco metió su lengua, y cuando todo se estaba intensificando, paró en seco, la realidad se estrello contra nosotras. Tomó el papel y lo partió a la mitad. Fue la señal que yo necesitaba. Tenía que irme. Pero de nuevo estropeando las cosas no lo soporté.

¿Tan mal te he caido?, solo te lo daba por si querías llamar otro día y quedar para salir o platicar un rato dije estúpidamente, haciéndome la ofendida y amistosa a la vez.

Todo lo contrario, eres muy especial, y se que no me gustaría estar contigo solo un rato. Boom, estabamos hasta el tuétano. Una palabra más y seria nuestro fin.

Ha sido un placer Alex. Era el momento de irme.

Igualmente Piper.

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¿Guess who's back? 😎😎
Hola manzanitas 👋🏻

Regresé antes de lo esperado. Ni yo se como. Pues solo aproveche cada minuto en el que esperaba por información para avanzar 😬😬😬.

Y acá les dejo. Espero lo disfruten.

Pd: Hoy me voy noche 😭😭. Pero no importa.

Feliz día solecitos.

🌻♥️

CombustiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora