PROLOGO

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Eran los pasillos destruidos de un gran edificio, la lluvia podía entrar en aquel lugar, el tapiz rojo oscuro mostrando los vestigios del elegante lugar, el cemento destruido de la pared por todos lados. Ambos chicos agotados por el ajetreo, más bien porque habían pasado toda la noche peleando con el enemigo que ninguno de los dos podía moverse, solo esperaban a que llegaran por ellos ― ¿nos encontraran pronto? – pregunto el menor

― Y si no, tendremos tiempo de recuperarnos y salir, es vergonzoso tener que esperar, ¿Qué pensará Dazai-san?

― Solo espero que sepan que estamos bien

Una vez más se quedaron en silencio, la lluvia estaba bañándolos, el cansancio en sus cuerpos era tan grande que no podían moverse, ni siquiera para taparse de la lluvia. La música del baile que se estaba llevando en el salón principal seguía sonando, era ciertamente relajante. Atsushi se había quedado dormido, Akutagawa simplemente le miro y suspiro.

Las horas habían pasado, Atsushi había despertado mucho mejor, sus energías habían vuelto pero la ligera fiebre había llegado, la lluvia continuaba, y miro al mafioso, esté estaba despierto vigilándole – lo siento, me dormí

― Está bien, yo no podría dormir en un momento así, ahora que estas mejor, llévanos afuera

― Claro

Atsushi se levantó, estornudo y tallo su nariz. El azabache estiro su mano y el albino le levanto, paso su brazo sobre su hombro y se apoyó en él, Atsushi comenzó a caminar llevando consigo al mafioso. Caminaron por el oscuro pasillo, la lluvia caía sobre ellos, continuaron hasta que llegaron al salón principal, la música se hacía más fuerte ― parece que aún no han revisado esté lugar – menciono Atsushi

― Port Mafia debió de salir de aquí en cuanto todo sucedió, confían que la policía no me encontrará

― Tonterías, estabas ayudándome, ¿Por qué te llevarían?

― Hola, buscado por matar a cientos – hablo sarcástico el mafioso y el albino trago saliva

― Aun así, llevas semanas sin matar, y siempre acudes a ayudarme. Deberían perdonarte

― Así no funciona la vida Jinko, maté a mucha gente, no importa si te arrepientes y pides perdón, ellos igual quieren tu cabeza

― ¿te arrepientes?

― Jamás me arrepiento de mis actos

― Bueno, eso es algo que me gusta de ti

― ¿Qué te gusta?

― Sí, no importa lo que hagas, nunca te arrepientes y siempre actúas a lo que crees correcto sin dudarlo. Yo constantemente me autocritico y dudo de todo

― Es porque eres débil Jinko – Atsushi le miro feo ― pero ser débil está bien, cuando llegar a un punto donde nadie te vence, donde todo es gloria y plenitud ¿Qué sentido tiene la vida?

― Y... ¿no es mejor buscar con quien compartir la gloria?

Ambos chicos se miraron, la luz de luna atravesaba el lugar, la música de un jazz sonaba al fondo, la fuerte lluvia golpeando el piso, paredes, sus cuerpos. Pero sus ojos, ambos ojos se miraron fijamente, allí. En pleno derrumbe, en plena lluvia, en pleno catástrofe, idéntico a su vida misma, habían hallado un tesoro más grande que la gloria, algo aún más grande en un simple mirar.

...

― Mi nombre es Nakajima Atsushi, hace unos días, tuve una misión secreta importante, hubieron muchos muertos, el lugar destrozado pero no lo había logrado sin Akutagawa Ryunosuke, un miembro asesino de la Port Mafia, quien ahora está sentado frente a mí con una taza de café... ―

Couple RollDonde viven las historias. Descúbrelo ahora