Capítulo 5

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Atsushi había llegado al departamento del mafioso por la noche, entro por la ventana y lo busco, Akutagawa estaba en el mueble durmiendo con una botella de sake, el albino suspiro. ― Aay Ryu...- se quejó. Tomo al mafioso y lo llevo a la habitación, se acostó a su lado, simplemente quería estar junto a él.

A la mañana siguiente, Akutagawa despertó con una terrible resaca, Atsushi dormía abrazado a él y suspiro, el albino siempre estaba para él ― debería ir al médico... Jinko merece que nuestros encuentros sean... - Akutagawa cayó en sí y sonrió. ― bien tratados...

...

― Doctor, tenemos una emergencia – le llamo aquella enfermera.

El doctor le miro y sonrió ― dígame, enfermera Nakajima – menciono sonriente mirando al albino.

Atsushi llevaba un traje pegado color blanco, unas pantimedias blancas, y solo unos zapatos blancos ― ha-hay una emergencia médica, pa-parece que una epidemia de fiebre

― ¿síntomas?

― Ca-caliente

― ¿caliente?

― S-sí, todo... se siente caliente – menciono sonrojado

― ¿será que le afecto?

― Do-Doctor Akutagawa, me encuentro bien...

― No perdemos nada, revisemos – menciono sonriente.

Atsushi subio a la camilla de observaciones, suspiro y trago saliva - ¿co-como me ve? – pregunto mientras el azabache tocaba su frente

― Oh, me temo que... estás muy caliente...

― ¿podré curarme? – pregunto mirándole a los ojos

― Tengo algo perfecto para ti

― Si es una inyección podría ser más rápido

― Traeré la jeringa y la introduciré en ti

El albino sonrió, el azabache le devolvió la sonrisa, se tomaron en un abrazo que al mismo tiempo inicio un beso apasional. El azabache rápidamente puso el cuerpo del albino recargado en la camilla de observación, rompiendo sus pantimedias, con ese pequeño y ajustado vestido fue fácil para él simplemente subirlo, el bajo el cierre de su pantalón e iniciaron su tan contemplado servicio, el azabache usaba lubricante en el albino mientras esté gemía ― ssh, enfermera, estos tratamientos aún no están aprobados

― Aah, lo si-siento, aah ¡aaw! La me-mesa está fría – menciono gimiendo

― Soporte un poco más

― ¡Aah! ¡Doctor! ¡Métame la jeringa doctor!

― Es pronto, aun no te preparo bien

― Aah, do-doctor, el uniforme me aprieta allí. Por favor – pidió jadeante

― Rayos... al parecer la enfermedad está muy avanzada, tendré que proceder

El azabache introdujo su miembro en el albino haciéndolo gritar ― aah si, si eso. es-esto es tan sexitante doctor – menciono Atsushi emocionado

― Enfermera baja la voz – pidió embistiéndole

― N-no pu-puedo, a-ayúdame – pidió

El azabache tapaba la boca del albino, era cierto que el uniforme de enfermera lo tenía excitado, habían entrado a una institución, se hacían pasar por doctor y enfermera, cabe poco decir lo excitado que estaba Atsushi con todo el asunto.

― ¡AAAH! Doctor cúreme – pedía el albino con gran fuerza.

El azabache comenzó a embestir con más fuerza, Atsushi se sostuvo de la mesa mientras el mismo alzaba su pierna – m-ma-más profundo, sé que llegas

― Diablos Jinko, estás como nunca

― Es caliente, dame, dame más

― Eres tan suave y apasionado, te lo daré todo.

Los gemidos de Atsushi tenía al mafioso tan excitado que ya iban por la tercera ronda. Escucharon un golpeteo en la puerta

― Doctor ¿está todo bien? – escucharon.

Ambos chicos se asustaron. Para cuando la puerta se abrió, habían desaparecido.

Estaban escondidos en el callejón ente los edificios, Atsushi respiraba agitado y el mafioso también, el albino tomo al mafioso ― Ryu... Ryu quiero más – menciono el albino

― ¿ma-más?

― Ryu, perfórame – pidió mirándole a los ojos.

Esos ojos felinos que el mafioso no podía decirles que no, sería una larga noche. Pues el albino seguiría excitado por mucho más tiempo.

El mafioso recordó dejar una nota entre sus momentos. "no volver a poner a Jinko en situaciones donde pueden descubrirnos" Es lo que había anotado en un momento que el albino se quedó dormido ― ¿Qué haces? – escucho a su espalda. pudo sentir esos ojos felinos mirarle fijamente en la oscura noche. 

― Es-escribo una nota cariño

― ¿Por qué me la sacaste?

― Jinko, estabas dormido, además no puedo más, moriré

― Entonces suicidémonos

― Maldito Dazai-san...

Atsushi se había ido encima del azabache una vez más, había creado a un monstro sexual. 




...

¿Qué tal les va gustando? 

Bueno, tengo mala noticia, ustedes saben que escribo rapido y seguido pero he tenido mucho trabajo, también trabajo en un proyecto para Octubre para ustedes aquí. Así que subiré capítulos de está obra los fines de semana. 

¿porque solo está? bueno, es simple. Me excito al escribirlo; por lo que aunque puedo hacerlo en mi trabajo (como ya dije estoy con sobre trabajo) no puedo subir al baño a cada rato y encargarme de mis asuntos por escribir erotismo.  las responsabilidades primero... 

El caso es que solo estoy en casa los fines de semana, así que por eso subiré capitulos aquí los fienes de semana, espero entiendan y disfruten

¡Gracias por leer!

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