Atsushi se dio cuenta que se había enamorado
Ryunosuke se dio cuenta que se había enamorado
El internet a veces puede ser tu mejor amigo cuando eres inexperto en tener relaciones sexuales con tu pareja homosexual.
¿Que más puedo decirles? Otro Fan...
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Atsushi llego aquella mañana a la agencia sonriente, acomodaba los papeles, ayudaba a Kunikida, todo era pacifico, como siempre ― Atsushi-kun
― ¿si Dazai-san?
― ¿recuerdas que paso después de que el secretario huyo? – pregunto
― DAZAI HAS TU REPORTE POR TI MISMO
― Atsushi-kuuuun
― DEJA AL MOCOSO EN PAZ
Atsushi sonrió, aquello jamás cambiaría, estiro su mano para alcanzar unos papeles, se quedó quieto, se estremeció, tuvo que sostenerse del mueble mientras apreto su corbate ― ¿Atsushi-kun?
― Mocoso ¿estás bien?
― Es-estoy bien, solo cansado – menciono alegre y ligeramente sonrojado
Atsushi fue a su asiento y se sentó, dejo su cabeza contra el escritorio ― ¿Qué le pasa?
― Seguro lo asustaste con tus ideales – se quejó Dazai
― DAZAI
El día continúo con Atsushi presentando dolores en su cadera y movimientos bruscos que nadie entendio, para el final del día Atsushi apenas podía llegar a casa, como consiguiente llego a casa del mafioso. Abrió la puerta ya sin poder resistir el gemir y le miro molesto ― ¡estabas en la agencia! ¡aaah! ¡Apágalo!
― Soy bueno para escabullirme menciono sonriente
― Akutagawa eso fue peligroso y... ¡aaah! Mmgh
― Ver cómo te retorcías de placer ante todos tus compañeros fue fabuloso – menciono acercándose a su pareja ― vamos Jinko, compremos cosas
― ¿e-eh?
― El trato fue que si resistías tener el vibrador todo el día te compraría lo que quisieras ¿no? – saco su tarjeta y se la dio al albino ― comencemos el juego
Atsushi sonrió ― lo quiero todo, Daddy – menciono alegre
...
Atsushi caminaba por la calle con unos jeans, camisa negra, lentes negros y una chaqueta atada a su cadera, el azabache a su lado caminaba en jeans negros, saco negro de cuello alto y lentes negros. Atsushi fue el primero en acercarse al servidor ― Daddy – le llamo frente a todos los que estaban en la plaza ― quiero esté – pidió y el mafioso sonrió.
Atsushi caminaba por la plaza libremente, muy seguro y con andares parecidos a los de una niña que sabía que lo que pidiera se le daría, pues así era. Entre las cosas que el albino llevaba consigo o más bien que el azabache cargaba por él, iba: ropa nueva, accesorios, juguetes, un tigre de peluche; y juguetes que solo Atsushi sabía, pues no dejo al azabache pasar más si tomo su tarjeta
Por la noche regresaron a la casa del mafioso, y mayor dejo las bolsas en la habitación mientras Atsushi saltaba encima del enorme peluche de tigre ― te vez alegre
― Tú me haces alegre, Daddy
― Deje que anduvieras feliz por la plaza, por lo que no active el vibrador en ti
Atsushi abrazo su peluche aún más ― Daddy ¿vas a activarlo?
― Toda la noche – el mafioso toco el botón de un artefacto y Atsushi abrazo más fuerte al tigre de peluche
― ¡Aaah! ¡Aah, Daddy! – comenzó a gritar
― ¿Qué sentiste al retenerte con tus compañeros de trabajo? ¿fue difícil no gemir?
― Aah, sí, sí fue – oculto su rostro en el peluche ― ¡aaah! De-detenlo
― No, yo creo que estará más, cada yen lo compraremos aquí – menciono sacando su celular ― veamos, ¿Cuánto gastaste hoy?
Atsushi se recargo de mejor manera en el tigre de peluche y levanto su trasero, quedaba perfecto para que el azabache pudiera entrar ― a-así
― Bien Jinko, has ganado esta – Atsushi sonrío ante ello.
Akutagawa bajo el pantalón del albino solo no necesario para mostrar su trasero, y abrió su ano con sus dedos ― mira que mojado estas, ¿es por tu amiguito?
― Sa-sacalo, saca el vibrador – pidió el albino
― Oh no, yo creo que puedes con ambos
― ¡¿qu-que?! – pregunto avergonzado
El azabache dejo entrar su miembro y el albino apretó el peluche ― ¡AAAH! DA-DADDY NO, ¡NO!
― Aaah... incluso puedo sentir como vibra todo dentro tuyo
― Aaah mmg, Da-Daddy
― Me moveré
― S-sí, muévete rápido – pidió el albino
― Eeeh ¿así que te excita estar con los de tu especie? – pregunto burlón
Atsushi solo apretó el peluche mientras el azabache se movía con rudeza ― ¡aaah mmg! Daddy, quiero más – mencionaba el albino volteándolo a ver
Akutagawa tomo la cadera de Atsushi y llego profundo haciendo a Atsushi terminar, respiraba agitado ― oh no amor, aun no termino. – le reto y Atsushi fue tomado de su brazo para voltearlo.
― ¡Aaah aah! – gemía una vez más el albino.
Akutagawa encendió otro vibrador y no, está vez no lo metió, en realidad comenzó a pasarlo por el miembro del albino haciendo a Atsushi topar su rostro frenético, el placer era tal que sus manos se habían quedado tiesas, su espalda se había arqueado, sus ojos completamente abiertos al igual que su ropa ― n-no re-respiro, moriré – decía el albino agitado
― ¿Cómo debes decirlo?
― ¡Aaah! ¡DADDY!
Akutagawa termino dentro del albino y Atsushi volvió a terminar, apago los vibrador, está vez el albino se había quedado dormido al instante de terminar ― eres tan dulce Jinko... - menciono sonriente mientras acaricia la mejilla de Atsushi ― tendré que limpiar esté peluche – menciono mirando el desastre ― en serio que si gasto mucho – menciono ligeramente molesto
El mafioso se levantó, dejo al albino durmiendo en el enorme peluche de tigre y suspiro, miro las bolsas que había conseguido el albino en sus compras, entre ellas. Comenzó a sacar las cosas, iba a arreglar el desastre. Akutagawa se sonrojo al ver ropa a juego de pareja para ambos, miro al albino y sonrío ― torpe Jinko, se supone que compraras lo que quisieras – suspiro ― no cabe duda que eres hermoso.
Atsushi dormido sonrió y abrazo el peluche,jugar a ser niño que todo se le compraba también era agotador. El azabachesiguió sacando cosas de la bolsa y se sorprendió de ver ― a sí que... en estogastaste el resto – volteo a verle sonriente ― bien Jinko, juguemos
