Capítulo III

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Antes de comenzar quisiera darles las gracias a quienes han seguido esta historia , tambien quisiera agradecerle a @JennStonner por su ayuda como Beta Reader.

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— Suéltalo, ahora — ordenó de nuevo al hombre que sostenía a su hijo.

Tony, aún de espaldas a Steve, bajó al pequeño, quien rápidamente fue hacia su progenitor.

— Papi, papi, no te enojes con mi amigo — decía llamando la atención del rubio que pronto regresó la vista hacia el desconocido que en ese momento se daba la vuelta para encararlo.

Sintiendo a su corazón saltarse un latido en cuanto sus ojos conectaron con los del castaño frente a él, perdiéndose por un momento en sus iris hasta que su voz le sacó del trance en el que se había sumido.

— Permítame presentarme , mi nombre es Anthony — extendió su mano para que el otro la tomara en un apretón amistoso. Su rostro reflejaba tranquilidad aún cuando dentro de él era un mar de nervios — no tenía ninguna mala intención, solamente estaba sentado aquí cuando tu pequeño se acercó; como estaba solo supuse que se había perdido y justo en ese momento llegaste, me disculpo por el malentendido.

Steve se sintió avergonzado por su actitud agresiva de hace un momento, pero encontrarle con su hijo en brazos no había sido la mejor de las primeras impresiones.

— Soy yo quien debería disculparse , no es común que alguien ande por este bosque y al verle creí lo peor — se agachó para levantar al niño — no vuelvas a escapar así Luan, me diste un gran susto cuando no te encontré en casa

Anthony se disponía a marcharse aprovechando la distracción del ojiazul; se adentraría un poco más al bosque hasta que el rubio lo perdiera de vista, un plan simple pero suficiente, claro que no contaba con que el hombre le detendría sosteniéndole del antebrazo.

— Yo... — no sabía que decir, ¿por qué le detuvo en primer lugar? — al menos permítame agradecerle apropiadamente por encontrar a mi hijo, nosotros vivimos en una cabaña cerca de aquí, en aquella dirección — señaló.

Tony pensó por un momento en rechazar la oferta, no sería bueno para él relacionarse más con ellos, pero quizás esta sería su única oportunidad de estar cerca, qué más daba lo que sucedería después.

— Está bien — ganándose una sonrisa de parte del rubio que le dejó cautivado, observando los carnosos labios que moría por probar desde hacía años.

[...]

Al llegar a la cabaña de los Rogers fue invitado a pasar y a compartir la mesa con ellos.

— Y digame Anthony, ¿de donde viene? supongo que no es de por aquí, nunca antes le he visto en el pueblo — estaba seguro de que recordaría esos bellos ojos marrones que le hipnotizaron en el bosque

— Soy alguien que ha viajado tanto que ya ha olvidado su origen — contestó con una sonrisa que logró embelesar a su interlocutor.

— Es un alma errante.

— Podría decirse.

En ese momento Luan se acercó a donde los adultos platicaban, yendo hasta Tony y jalando levemente de sus mangas hasta obtener su atención. El castaño volteo hacia él, sonriéndole con ternura, mientras era observado en todo momento por el padre de este.

— Juega conmigo — pidió

Sintiéndose incapaz de negarle aquella petición al pequeño — por los dioses, ¡era su hijo! —, estar cerca de él era más de lo que pudo haber imaginado.

Hijo de la luna (Stony)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora