En lo alto de una montaña, cuando la luna llena se encontraba tan brillante, redonda y hermosa como solo ella podría; una joven de larga cabellera rubia, de ropas sencillas y facciones agraciadas se encontraba sentada sobre la fría tierra de un claro del bosque mientras, acompañada de flores de colores tan diversos que poseen esa esplendorosa belleza con la que la naturaleza las ha dotado, sostenía en una de sus manos algunos pequeños objetos de plata, baratijas en realidad, y un pañuelo blanco de lino sobre el cual se encontraban bordadas lo que seguramente eran las iniciales de un buen mozo.
— Dea amoris, scio vos autem audies me, scio vos autem videtis me, quaeso te ipsum inducere, uberius meum implent desiderium — rezaba con los ojos apretados, concentrada delante del fuego en tanto apretaba un poco mas la plata entre sus manos, rogando en sus adentros para que aquel intento desesperado por conseguir lo que tanto anhelaba funcionara.
De pronto una luz plateada apareció delante de ella, tan pequeña al igual que un trozo de ceniza pero tan brillante como la luna misma, como si de una diminuta estrella se tratase. Como era de esperarse, se encontró asustada al principio, sin embargo, pronto supo que su plegaria fue escuchada pues de aquel destello tambaleante surgió lo que parecía la voz de una persona.
— Estupido conjuro, — murmuró molesto — no es Dea sino Deo, o ¿acaso tengo el más mínimo parecido a una mujer? — continuó con su muy breve soliloquio por unos breves instantes hasta que recordó que tenía a alguien esperando — Dime humana, ¿qué deseas de mí ? — preguntó con voz grave, similar a la de un hombre, lo cual desconcertó a la chica pues según la creencia popular, la luna era relacionada con una mujer, algo que se evidenciaba aún más en el conjuro que se utilizaba aludía el llamado de una fémina.
— Deseo amor, de ese que solo los amantes son capaces de sentir, pero no busco el de un hombre cualquiera, deseo el amor de un hombre especial — bajó la mirada hacia el pañuelo que tenía en la mano, apretandolo contra su pecho como si fuese en realidad la persona que amaba.
— Eres joven y hermosa, no necesitas de mí para obtener el amor de un hombre.
Su comentario fue sincero e incluso halagador , tomando en cuenta que provenía de un ente superior, pero más allá de alegrar a la chica provocó que comenzara a llorar desconsolada.
— Muchos hombres me han declarado sus intenciones, me han ofrecido su amor pero los he rechazado a todos y cada uno de ellos porque no es a ellos a quienes mi corazón anhela, por quien mi cuerpo clama cada noche. Lo he intentado todo para llamar su atención, para que él se fije en mí pero él no voltea a verme siquiera, solo tiene ojos para ese amigo suyo, es a él a quien le dedica su tiempo, sus sonrisas, al que observa como si fuese su más grande tesoro, — aun entre sus sollozos era evidente la rabia que impregnaba su voz, los celos — yo sé que solo esta confundido, que se dará cuenta que no es correcto lo que siente, pero me he cansado de esperar a que llegue ese día.
— Puedo ayudarte, — si la chica pudiese verlo notaría la expresión antipática en su rostro — pero, tal como todo en esta vida, mi ayuda tiene un costo, pues deberás entregarme algo cuyo valor sea equivalente al del deseo concedido y no me refiero a la plata — añadió rápidamente al ver las pequeñas baratijas de plata en la mano de la chica.
¿Por qué los humanos continuaban creyendo que estaría interesado en algo tan banal como la plata?, pensó.
— Cualquier cosa, te daré lo que me pidas — su desesperación era más que evidente.
— Quiero a tu primer hijo, — la chica abrió los ojos con sorpresa — si he de entregarte la vida de tu ser amado debo recibir una vida a cambio — hizo una breve pausa para permitir que la chica asimilara lo que le pedía y que, quizás, como muchos en el pasado se arrepintiera antes de concertar un trato con él, sin embargo, grande fue su sorpresa al escucharla aceptar sin dudarlo, al menos en apariencia. — Bien, tendrás al hombre que deseas a tu lado, pero recuerda, tienes una deuda conmigo, ¿de acuerdo?
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Hijo de la luna (Stony)
FanfictionBasada en la canción de Mecano del mismo nombre. " Todo deseo tiene un costo , un alma por un alma " ¿Entregarías a tu primer hijo a cambio del amor de un hombre? *** Esta historia contiene slash (chicoxchico) *** Esto es un universo alterno por lo...