Anti-Magia

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A la mañana siguiente, el peligris había salido más temprano de lo normal para entrenar en el cráneo del demonio que estaba cerca de la iglesia donde vivía, por varias razones. Una de ellas era que quería tener una conversación más sería con su Grimorio, además de que aún le parecía extraña toda esta situación.

Pero bueno, hace ya casi 2 horas de que el joven tomo un rápido desayuno, se metió en el cráneo gigante y comenzó a entrenar. En estos momentos estaba sin camisa mientras balanceaba su espada contra un pilar de hueso del enorme demonio, bajo la atenta mirada de su Grimorio.

-Levanta más tu codo.- Le dijo el Grimorio.

Hasta hiso lo que le había indicado, pudo sentir como sus músculos trabajarán de forma diferente por este leve cambio, y por ello siguió balanceando su espada.

-¿Dónde aprendiste eso?- Pregunto sin dejar de atacar el hueso gigante y llevando el numero en su mente.

El Grimorio voló desde atrás del joven y comenzó a volar a su alrededor para buscar fallas en su postura.

No había encontrado ninguna.

-(El mocoso aprende rápido).- Pensó satisfecho de que al menos había aprendido la postura básica de un espadachín, de paso respondería su pregunta.- Mientras dormías salí a dar una vuelta por el pueblo y estuve recolectando información de algunos libros.

-220... 221... ¿No fue eso peligroso?- Pregunto el peligris sin dejar de balancear su espada.- Alguien podría haberte visto.

-¿Y qué?- Pregunto el libro.- Aun si me vieran, ¿qué dirían? Vi un libro volador en medio de la noche.

Incluso Asta tenía que admitir que eso sonaba como lo que diría un borracho y realmente aun si lo vieran, sería más fácil decir que fue por un hechizo mal hecho o alegar demencia.

-Tienes razón.- Dijo el joven.

El Grimorio asintió ante su alumno, cuando se volvieron camaradas Asta había aceptado que sea su maestro, ya que en el poco tiempo de serlo le había enseñado muchas cosas.

En eso, el libro se alejó un poco.

-Bien, suficiente calentamiento.- Dijo este.- Ahora vamos a centrarnos en la espada.

-¡¿No es lo que hemos estado haciendo?!- Grito Asta solo para que su Grimorio lo golpease con su propio lomo en la cabeza.

El joven al suelo mientras se sujetaba la cabeza alegando que el golpe le había sacudido el cerebro, aunque en ciertos momentos, Sensei dudaba que lo tuviera.

No, si lo tiene. Solo que esta sin explotar...

-La Espada Danma.

Las palabras que dijo el libro hicieron que Asta abra sus ojos repentinamente y detenga su pataleo, en cambió miro impresionado a su espada, su Grimorio continuó explicando.

-También llamada la Espada Asesina de Demonios es una antigua Arma Anti-Mágica.

-¿Anti... Magia?- Pregunto Asta como si esas palabras juntas fueran como un tabú, nunca había oído algo así.

Su libro asintió lentamente.

-Es una habilidad que es capaz de anular otras formas de magia.- Mencionó el libro antes de acercarse lentamente a Asta el cual seguía mirando su espada hipnotizado. En un susurro le pregunto.- ¿Puedes sentirlo?

Asta estaba a punto que responder que no hasta que sintió un leve tirón en su mente que le obligaba a centrarse en su espada, de alguna manera tenía la sensación de que había algo en su espada.

The Demon in the CloverWhere stories live. Discover now