Steve

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Era pasada la media noche.

- Gracias por su compra - le sonrió una amable soñorita detrás del mostrador al mismo tiempo que le entregaba la bolsa que contenía las donas preferidas de Tony, las mismas que Steve se ofreció a comprar cada vez que Tony las terminaba lo cual era todos los días.

- Gracias, buenas noches - se despidió. Salió del casi vacío establecimiento y se monto en su moto para ir a lo que ahora llamaba hogar.

Por que lo era, Tony vivía ahí.

No supo cuando ni en que momento pasó; su pulso se aceleraba cuando el moreno estaba en la misma habitación que él, cuando le hablaba se perdía en sus ojos cafés que si lo mirabas bien se asemejaba a la miel, sus labios carnosos que podía jurar eran suaves y ese tono rosa le hacía perder el juicio, sus gestos y expresiones los que ya conocía de memoria de tanto observarlo cada que Tony se encontraba en su campo de visión, su sentido del humor el que para muchos era irritante a Steve le encantaba, le alegraba los días, la forma en la que se preocupaba por los demás y hacía lo necesario para que todos estuvieran bien sin importar lo que tuviera que hacer, le encantaba su honestidad, su determinación, inteligencia y valentía. Amaba todo de él, Tony era perfecto a sus ojos.

Por eso no se atrevía a decirle de sus sentimientos, temía que no fuera alguien merecedor de él.
Estuvo tentado a decirlo en muchas ocasiones, cuando toma el valor al segundo, pensamientos negativos lo invadían y se arrepentía.
Era el Capitán América, todos lo adoraban, tenía muy buenos amigos que le querían y sufría por el miedo al rechazo de la única persona que amaba.

Pero todo cambió el día de su cumpleaños cuando Tony llegó con una masa de pelos en sus brazos como regalo supo que no le importaba lo que pasará si lo rechazaba, haría todo por enamorarlo para que estuviera a su lado.

Ya estaba decidido estaba vez nada ni nadie se lo impediría.

Estaba tan sumido en sus pensamientos que ni cuenta se dio cuando llegó al complejo, entró a la cocina y dejo las donas de Tony en la primera repisa, era tierno verlo dando pequeños saltitos enojado para poder alcanzarlo hasta la tercer repisa pero estaba vez decidió que no, sonrió de medio lado y salió de la cocina estaba por irse a su habitación pero escucho la televisión de la sala encendida, no escucho a nadie de los que vivían ahí así que termino de dar los pasos para hacer presencia, confirmo que efectivamente no estaban ninguno de los chicos pero en uno de los sofás estaba ocupado por un dormido Dodger, a su lado estaba una caja vacía de donas y migajas esparcidas en el blanco sofá, lo primero que pensó fue en Tony que tal vez decidió pasar tiempo con Dodger, eso explica la caja de donas presente pero no lo veía en ninguna parte.

- Tony - llamó en susurros - Tony ¿Dónde estás? - intentó de nuevo pero nada.

Pensó que tal vez se había ido a dormir y dejó a Dodger sólo.
No le dio importancia limpio sin despertar al can, cuando terminó apago el televisor y cargo a Dodger el cual ni siquiera se movió, si no fuera por que ronroneaba se hubiese asustado. Se adentro a su habitación y lo recostó en la espaciosa cama, a éste no le importaba que Dodger durmiera con él le recordaba a Tony, era de locos pero que más daba.
Fue al baño tomó una ducha, se cambió y metió a la cama.
Miro a Dodger que dormía profundamente y su último pensamiento fue que al día siguiente llevaría a cabo el plan que ideó con ayuda de Thor.

En el pasillo dos Dioses hablaban en susurros.

- Hermano si esto causa...

- Todo va a salir bien Thor, te prometo sera la última - sonrió, con ese gesto que Thor conocía tan bien.

- Confío es ti hermano - lo atrajo a su cuerpo y envolvió en un abrazo, beso sus labios y fue correspondido con ternura.

Cuando finalizó el beso, el rubio se puso de cuclillas y cargo a Dodger quién estaba acostado en el suelo.

- Tú duermes con nosotros hoy - susurro el peli-negro, mientras caminaban a su respectiva habitación.

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Espero que realmente les guste y claro que me pueden dar su opinión si algo no está bien escrito o faltas ortografícas.

Travesuras "Stark-Dog" Donde viven las historias. Descúbrelo ahora