El local principal de Hangyul no era grande, de hecho era la frutería más pequeña de la ciudad, era solo un local, con las letras MBK pintadas en la parte superior, no como los locales que tenían en otras partes, cuyas letras eran metálicas y sobresalían. Hangyul era feliz en su pequeña tienda porque allí fue donde empezó a trabajar por primera vez, y porque allí no tenía empleados que le llamaran "jefe" las 21 horas que el establecimiento estaba abierto.
Además la frutería quedaba a dos cuadras de su casa y Dohyon llegaba allí a hacer tarea.
Cerca del medio día, un camión de cargamento llegó al local, Hangyul estaba esperando las frutas que había pedido, así que, en cuanto el repartidor entró, Hangyul fue a verificar que todas las cantidades estuvieran completas.
—Son dos cajones de naranja, un cajón de pepino, cinco sandías, cuatro piezas de melón, un cajón de limones, ocho racimos de bananas, un canasto de melocotones y una berenjena. —Dijo el repartidor.
—Estoy seguro que no pedí melocotones ni una berenjena. — Hangyul contendió.
—Sí, está escrito en el pedido de la orden para el local MBK78. —Le enseñó la orden de pedido y Hangyul pensó que se trataba de una broma, pero era real.
—Ok, en cuanto termines de surtir todas las tiendas me mandan el recibo para hacer la transferencia. —Pidió Hangyul.
—Claro que sí, hasta luego señor.
Ugh "SEÑOR", ese empleado lo había llamado señor, él apenas era un mocoso de veinte años que era dueño de la cadena más grande de frutería en Seúl, él no era un señor. Dios, tenía tanto estrés en la mente.
¿Por qué demonios le había llegado una berenjena a su negocio?
Los duraznos podía venderlos, pero la berenjena ¿acaso alguien comía esa asquerosa cosa hoy en día?
Lo descubrió más tarde, cuando Dohyon llegó al local acompañado de un joven de cabello risado y castaño, era alto y tenía una sonrisa adorable. Song Hyeongjun, su pequeño vecino. Aunque no tan pequeño porque era mayor que Dohyon.
—Hola Hangyul. —Murmuró Song con una linda sonrisa.
—Hola Junnie. —Dijo Lee mirando acusatoriamente a su hermanito. —¿Qué te trae por aquí? ¿Dohyon se portó mal?
—No, para nada. —Hyeongjun sonrió. —Mamá me dijo que pasara antes de llegar a casa para poder comprar bananas.
La señora Song era agradable. Eran vecinos. Después de que sus padres murieron, Hangyul y Dohyon se mudaron de casa, a una más pequeña que no tuviera tantos recuerdos. La señora Song era muy agradable y siempre fue amable con ellos porque supo que eran huérfanos, ella también tenía un hijo y actuaba sobre protectora. Ese hijo era Song Hyeongjun, el primer amor de Hangyul.
—Elije las que te gusten. —Dohyon interrumpió con un ligero sonrojo.
Hangyul lo sabía, pese a que él estuvo enamorado del pequeño castaño, su hermano también lo estaba, y Hangyul nunca se iba a meter en eso. Hyeongjun siempre fue amable con ellos dos, acompañaba a Dohyon a la secundaria y luego él iba a la preparatoria, ya que quedaban en el mismo camino, y regresaban juntos también.
No sabía si Hyeongjun era gay, pero tenía la esperanza de que en algún momento Song le hiciera caso a su hermanito, o Dohyon fuera lo suficientemente valiente como para hablar de sus sentimientos.
—Quiero éstas. —Hyeongjun tomó un manojo. — ¿Cuánto es?
—Llévalas a casa Junnie, seguramente harás tarta de banana. Es tu especialidad y es deliciosa. —Hangyul le sonrió. La cara de Song se sonrojó.
Dohyon siempre se percataba de eso. De la linda cara que hacía Junnie al ver a su hermano. Que celos sentía.
—¿De verdad? —El chico le sonrió. —Muchas gracias. —Luego miró a Dohyon. —Debo irme a casa, nos vemos mañana.
Cuando Junnie se fue, Dohyon cayó sentado detrás del mostrador, estaba tan triste. Hyeongjun parecía ignorarlo casi siempre, ¿por qué él no podía ser el amor de la vida de aquel lindo jovencito?
—Ey niño dramático, ¿tú pediste un canasto de duraznos y una berenjena? —cuestionó Gyul al ver a Dohyon con cara de pocos amigos.
—¿Ya llegaron? —La pregunta fue la respuesta para Lee. Era obvio que su hermanito había sido el autor intelectual de pedir tales cosas.
Nam se levantó y empezó a buscar su pedido.
—¿Por qué los pediste para empezar?
—Bueno, mis amigos de la escuela dijeron que para enamorar a alguien debías pasar tu berenjena por unos duraznos. —Dohyon encontró la verdura morada y la observó asqueado. —Supongo que es un ritual raro, pasaré la berenjena y le regalaré los duraznos a Junnie mañana.
Hangyul le arrebató la berenjena a su hermano y lo miró desagradado.
—No vuelvas a repetir eso, por favor. —Hangyul supo que había llegado el momento de hablar de ciertos temas con su hermano menor.
No estaba preparado.
—¿Por qué? ¿Tú lo has hecho? ¿Si atrae pareja?
—No, no es un ritual Dohyon, es un albur, y no estás en edad de saber esas cosas, voy a vender los duraznos y la berenjena. —Mencionó Hangyul y ayúdame a acomodar las cosas del pedido que trajeron.
Al final del día, cuando Dohyon y Hangyul regresaron a casa después de trabajar Hyeongjun los recibió con una tarta de banana que ambos disfrutaron.
Continuará...
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FRUIT STORE (Seungyul)
FanfictionCuando sus padres murieron, Hangyul heredó todas las cadenas de frutería MBK, ahora, tiene que hacerse cargo del negocio y de cuidar a su hermanito Dohyon, para que no termine tatuado y en malos pasos como Seungyoun, el niñero. Capítulos cortos, ca...