Piña

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Hangyul llegó a las nueve de la noche a casa, no pudo cerrar el local antes para ir a ver a su hermano.

Dohyon estaba tirado en el sofá-cama viendo una película. el mayor observó toda la habitación, no parecía que su hermanito hubiera estado mal salvo por la pequeña mascota que tenían.

—¿Por qué Hoshi tiene pintadas rayas en el lomo? —Preguntó Hangyul al ver al hámster acostado en el estomago de Nam.

—Hoshi quería ser un tigre. —Respondió sin ver. —Le dije que no importa cuánto simule ser un tigre, seguirá siento un gordo, feo y tonto hámster.

Hangyul frunció los labios, Dohyon amaba a Hoshi, no se expresaría de esa forma, menos con ese tono, Dohyon estaba enojado consigo mismo y se estaba reflejando en el pobre animalito.

—Toma. —Hangyul le extendió una carpeta a Dohyon.

El menor se sentó en el sillón y apagó el televisor. Abrió la carpeta para observar y empezar a leer.

—¿Qué es? —cuestionó el menor.

—Una propuesta de marketing para MBK...

—Sí, sé leer, mi pregunta es ¿por qué Daniel se fijaría en nuestras tiendas para promocionarnos? ¿Buscaste su apoyo? —Dohyon observó lo que ofrecía la empresa de Konnect.

—Llevé a Ong al MBK de Un Village, creo que quieren que seamos socios. —Mencionó Hangyul.

—Acepta. —Dijo Dohyon cerrando la carpeta y estirando su brazo para dársela a su hermano mayor.

—Termina de leer y dime si es bueno. —Mencionó Hangyul. —Sabes que soy un asco para pensar y esas cosas, tú eres el genio.

—Ya lo leí. —Dohyon parpadeó. —Es bueno, nos conviene, y también a él. A MBK le hace falta una perspectiva más milenial, seguimos con la línea que nos dejaron nuestros papás, pero, admitamos que ya es anticuada, las tiendas de autoservicio son mejores al igual que los mercados, necesitamos que nuestras ganancias incrementen y se promuevan los locales fijos de frutas.

Hangyul sonrió orgulloso, Dohyon tenía un talento innato para los negocios y las ventas. Era un genio. Realmente era bueno para todas las cosas que hacía, no como él.

—¿Dónde aprendiste a hablar así?

—Hablo mucho con Seungyoun sobre negocios, la mayoría de sus amigos son ricos, quizá necesiten a alguien como yo después. —Sonrió. —Él también me enseña lo que sabe.

Hangyul suspiró hondo. Estaba muy triste de escuchar a su hermano hablar de Seungyoun, así que de repente el ambiente cambio. Dohyon se dio cuenta inmediatamente, iba a preguntarle algo sobre lo que había pasado en la tienda.

—Dohyon... ¿Te gusta Seungyoun? —preguntó Hangyul con mucha curiosidad.

El menor observó a su hermano y se puso de pie. Hangyul pudo notar que su pequeño hermanito ya estaba de su estatura, no podría creer que hubiera crecido tanto, a quién engañaba, Dohyon era más alto que él, muy diferente al bebé al que crió.

—Eres un imbécil Hangyul. —Mencionó el menor con enojo.

—¿Qué? ¿Por qué?

—Si la respuesta fuera sí, ¿qué harías? —preguntó el menor con el ceño fruncido.

Hangyul bajó la mirada, no le gustaba pelearse con su hermanito, la respuesta era obvia para Dohyon, pero esperaba que Hangyul la dijera en voz alta, quería dejar en claro que no podía seguir tratándolo como un bebé.

—¿Lo dejarías? —preguntó Dohyon con cierto temor de escuchar la respuesta, pero al mismo tiempo siendo valiente. —Lo dejarías para "cederlo" a tu hermanito como lo hiciste con Hyeongjun.

Lee levantó la mirada, los ojos de Hangyul chocaron con los del menor. "¿Cómo sabes eso?" la mente de Hangyul estaba gritando y era obvio que Dohyon lo había notado.

—Soy un genio, siempre lo dices. Veo la forma en que lo veías, en la que le sonreías. Y sé que a él también le gustas. —Dohyon bajó la voz y se tranquilizó. —Traté de declararme hoy, le dije a Junnie mis sentimientos, él me rechazó porque está enamorado de ti.

Hangyul levantó la ceja, no quería que su hermanito sufriera por su culpa. Eso explicaba su comportamiento y el por qué del mensaje que le había enviado su novio preocupado por Dohyon.

—Pensé que te gustaba más a ti que a mí. No podía hacerte eso. —Mencionó Hangyul casi con un tono arrepentido.

—Él no te gustaba. —Dohyon suspiró. —Es bonito, pero lo consideras como un hermanito también. Estás confundido. Además no funcionarían, tú eres torpe y Junnie es demasiado lindo que si le haces algo él lloraría.

Hangyul rodó los ojos.

—¿Ves como me estás diciendo que haces mejor pareja con Junnie? —reclamó el mayor.—No entiendo por qué insultarme.

—No, te estoy diciendo que tú necesitas alguien con quien pelear, divertirte, reír y besarte como si no hubiera un mañana, necesitas salir y necesitas dejar de verme como un niño pequeño. —Mencionó Dohyon rodando los ojos. —Al principio estaba celoso. Nuestro papás siempre te llevaban con ellos a trabajar y cuando murieron...

—¿Los extrañas? —Interrumpió Hangyul, no era un tema con el que hablara abiertamente con el menor.

—Sí, pero no me preocupa. Me gusta extrañarlos y a veces llorar, pero estamos bien. Lo hemos hecho bien hasta el momento.

Hangyul sonrió y frunció el ceño, sus ojos se cristalizaron y sus ojos amenazaron con llorar, él nunca tuvo unos padres que lo quieran hasta que llegaron los señores Nam, quienes abrieron su casa y su corazón para tener otro hijo. Los extrañaba mucho.

—Yo sí los extraño, yo no puedo llenar su lugar, quiero salir, quiero divertirme, quiero hacer cosas grandes, pero no puedo darte de mi tiempo, no puedo estar contigo siempre y...

—Hangyul, tú no eres nuestros papás. Eres mi hermano, aunque te haya traído otra cigüeña, tú no tienes por qué hacerte cargo de mí, no soy tu responsabilidad... No me metas a mí como un escudo para protegerte y ve por lo que quieres aunque eso me lastime. —Mencionó Nam. —Así que... Por favor, deja a Seungyoun, es obvio que me quiere más a mí que a ti.

Los ojos de Lee se abrieron, ¿de verdad su hermano le estaba proponiendo eso? ¿Después de darle una emotiva charla de hermanos? ¿Después de abrir su corazón con respecto a sus padres? No. Eso no estaba bien, su hermano podría vivir sin Cho.

—No lo voy a dejar Dohyon, Seungyoun realmente me gusta. —Apretó los puños.

—Está bien. —Susurró el menor.

"Eso fue fácil", pensó Hangyul, aunque ya se había dado cuenta de que su hermano solo le estaba poniendo una prueba para que al fin tomara algo que lo hiciera feliz.

—¿Estás seguro de que no quieres a Seungyoun? —preguntó Gyul con culpa.

—Lo quiero como un hermano. Me gusta la forma en la que te ve y la forma en la que buscas su atención, también la cara de tonto que haces cuando te pones celoso de Wooseok o de mí. Eres muy torpe. —Dohyon rió.

—Yo no me pongo celoso. —Mencionó Hangyul.

—Lo haces. —Dohyon sonrió. —Deberías picar piña para cenar, iré a bañar a Hoshi, Hoshi debe aprender que aunque quiera ser un tigre alguien lo querrá siendo un adorable hámster.

Dohyon cargó a su roedor y se metió al baño. Hangyul fue a la cocina y empezó a quitarle la "corona" a la piña. Estaba en su punto, piña dulce como la miel. Piña deliciosa, a veces agria a veces escalda la lengua, porque la piña era como la relación con su hermano. A veces hacía daño, a veces era agradable, pero no por eso iban a dejar de disfrutarla.

Continuará... 

FRUIT STORE (Seungyul)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora