Capitulo 3

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El loco vio que ninguno de sus hijos estaban en su cuarto, lo cual sabía que se habían escapado, pero él no pudo hacer nada ya que vino la policía a la escena del crimen. El hombre en voz baja se preguntó:

-¿Cómo se han enterado tan rápido, si
nadie le pudo decir nada?

Mientras tanto Darío y Luisa seguían en aquel bosque, justamente en ese momento apareció una figura a lo lejos que se les acercaba poco a poco.
Al rato vieron que se trataba de un chico de catorce años, el cual también había visto el asesinato cogió a ambos niños que estaban mugrientos y asustados para llevarlos al orfanato de aquellas monjas. Darío no se creía lo que había ocurrido, lo cual veía al chico como un Ángel.

La tierra es nuestro cementerioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora