Tuneles de Cera

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Un círculo de luz apareció en una pequeña colina que se encontraba en un campo de flores.

El aroma de las flores estaba impregnado en el aire.

Los cuatro aparecieron allí un poco confusos. Eso de transportarse de un mundo a otro no era la mejor experiencia del mundo. Es como pasar por un tubo lleno de luces y colores a la velocidad de la luz.

Danny se alejó un poco y vómito. Se mareaba demasiado. Una clara desventaja en su misión.

—¿Hey estas bien? Podemos parar un poco hasta que te encuentres bien bebé.

Las hermanas miraron a Christian con clara sorpresa. Hay muchas cosas que no sabían los unos sobre los otros. Pero no dijeron nada.

—No, estoy bien. Ya podemos irnos...

Danny gritó, aunque parecía más de emoción que de miedo.

Todos miraron hacia donde miraba Danny y se encontraron una abeja gigante.

—¡QUE GUAY!—Gritó Danny.

—¡VAMONOS!—Gritó Christian llevándose a Danny por el brazo.

Definitivamente tenían ideas muy opuestas, pero Danny estaba muy mareado y Chris era demasiado fuerte.

Recorrieron el campo de flores corriendo con Danny en brazos.

Pero se detuvieron cuando salieron aproximadamente un centenar de abejas y los rodearon.

Las abejas crearon una cúpula alrededor de los cuatro y, apesar del centenar de abejas revoloteando no se oía nada.

En una parte se abrió un agujero en la formación y entraron a la cúpula una abeja con una corona hecha de miel y cera.

—Bienvenidos a vuestro Reino, mi rey.—Dijo la gran abeja.

Sin embargo, mientras se acercaba empezó a brillar con un color dorado y la silueta empezo a cambiar.

En un momento se encontraba una mujer con la misma corona y con un cetro que tenía un panal coronandoló.

Tenía un vestido de líneas negras y amarillas y un par de alas de abeja en la espalda.

—¿Y usted es?

—Miss Bee I a su servicio. He reinado un pequeño terreno en la zona oeste de Atherix además de Le panale, el lugar donde viven todas mis abejas y protegido todos los túneles de cera.

—La verdad es que no tengo idea de la geografía de este mundo ni nada pero gracias.—Dijo regalando una sonrisa muy feliz.

—Ya habrá tiempo de enseñarte, hay un largo viaje por delante. Bumble, acompañelos al Gran Acre hay mucho que planear. Y enseñen un mapa, le hará falta.

Un chico apareció de entre las abejas corriendo. Pero tropezó en medio del camino.

—Perdóneme, no hay ningún mapa por aquí. Hasta que lleguemos no podrá ver nada.

—Hay más cosas que enseñarles así que no hay problema. Y de todas formas aún quedan varios días para salir en búsqueda de la primera reliquia. Todos tendreis un intensivo.

La reina golpeó con su cetro el suelo y se creó una escalera de cera.

—¿Eso es seguro?

—Claro, los hemos defendido desde siempre y hay muchos soldados allí. Además, son el viaje más corto.

Los cuatro bajaron junto a Bumble y observaron una enorme estancia. Estaba lleno de abejas pasando de un lado a otro y había miel por todos lados.

—Por aquí—Dijo la joven abeja.

Todos pasaron por un túnel y cuando se dieron cuenta se resbalaron y empezaron a caer. Parecía un enorme tobogán de agua, pero con miel.

Chris abrazó a Danny y se sumieron en la oscuridad.

Definitivamente parecía un sueño y por ahora era muy divertido.

Pero cualquier sueño puede volverse una pesadilla.

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