🍁Un Sumiso Rebelde🍁jimsu

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El sonido de la puerta siendo abierta furiosamente llamó la atención de los tres pares de ojos que se hayaban sentados en la sala.

Hoseok dejó de sonreír al ver en aquellas grandes y sucias manos una delgada tela blanca teñida de colores rojos opacos y oscuros.

"Sangre"

Los cansados y expertos orbes negros recorrieron cada pequeño rincón de la habitación, su viejo y musculoso cuerpo sintiéndose cansado y débil,  como si la gravedad de aquella habitación fuera tan pesada que cada pequeño músculo fuera atraída por ella, como si de un imán se tratase.

Su fuerte mandíbula se tenso al captar por el rabillo del ojo un par de ojos castaños mirandolo. Sus piernas sintiendose pesadas, sus rodillas siendo inestables, sus manos dando suaves temblores.

Y su mente volviéndose oscura a cada segundo que pasaba.

Sus cansados párpados comenzaban a cerrarse, sus piernas a hacerse más livianas. Su mente a nublarse.

Y aquellos ojos castaños comenzaron a convertirse en pequeñas cataras bañando sus mejillas.

- ¡¡TAEMIN!! - grito hoseok parandose de su asiento, sus  rodillas cayendo de golpe contra el suelo al ver aquel gran cuerpo de su hermano mayor caer al suelo.

Sus manos temblaron, su cuerpo se quedó estático, un casi bestial grito deteniendose en su garganta, su pecho sintiendo una fuerte opresión, el palpitar de su corazon querer detenerse, sus ojos se abrieron de miedo y sorpresa.

No podía ser.

No, aquello no era cierto.

Hoseok soltó un pequeño quejido lastimero, su cuerpo reaccionando al mismo instante de que aquella pequeña y casi audible respiración se escuchó.

- h-hoseok tranquilo, estará bien - murmuró seokjin sus ojos mirando atentamente el cuerpo del señor Park recostado en el marco de la puerta mientras hoseok lloraba por su hermano mayor quien se encontraba en un charco de sangre  -

Aquel semblante serio del señor Park demostrando dominio y frialdad en su mirada. No estaba para nada contento.

- ¿dónde está Jimin? -