🍁Un Sumiso Rebelde🍁jimsu

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- ¿donde estan tus papás? - preguntó hoseok ladeando tiernamente su rostro - ¿eres algún familiar de jimin? ¿un primo tal vez? -

Yoongi no lo miro, sus pequeñas manitas pálidas y sucias agarraron el dobladillo de su polera.

Su pequeño corazón doliendo, las calientes lagrimas picando por salir. Queria llorar.

Queria dejar de aguantar aquellas lágrimas, queria a su mamá. Con vida.

Un suave gemido salio de sus labio cuando un cuerpo conocido se paro delante de él. Aquel chico alto de piel tostada y cabellos anaranjados estaba parado a unos pasos de distancia.

Su mente gritaba peligro.

- chicos necesito que se vayan - murmuró jimin sin dejar de despegar la mirada del menor, sus ojos mirando atentamente aquella liza cabellera negra. Moverse con aquellos leves temblores de su pequeño cuerpo.

- ¿porqué? - pregunto confundido jin. Su mirada recorriendo de jimin al pequeño niño que se encontraba a su lado, el pequeño jungkook aferrandose mas a unas de sus piernas. Estaba asustado - jimin...tu quisieras contarnos algo. No se. ¿importante tal vez? -

Hoseok lo miro, sus ojos atentos a los negros de jimin, su mirada seria - jimin, somos amigos desde la infancia, tu...lo...¿lo secuestraste? -

Los gruesos labios de jin se entre abrieron, sus manos agarraron delicada y posecivamente los hombros de su hermanito menor.

Yoongi murmuró unas pequeñas palabras incomprendibles. Sus rosados y delgados labios temblando.

Jimin gruño - ¡Maldición eh dicho que se largen de mi casa! - camino con pasos furiosos donde el pequeño niño palido para agarrarlo de su delgado brazo - ¡ahora! - grito a la vez que lo jalaba dentro del cuarto, sus manos cerraron con fuerza la puerta mientras empujaba el pálido cuerpo del niño al suelo  -

Estaba furioso. Le habia advertido al mocoso que no lo molestara, que si lo veia lo iba a castigar y no lo obedecio.

Ahora tenia que aprender.

El pequeño palido levanto la mirado, sus blancos dientes mordiendo con fuerzas su pequeño labio inferior - te advertí que algo malo te iba a pasar si me desobedevias - gruño jimin mirando atentamente al pálido, sus pasos potentes caminando a una esquina mientras sacaba un cinturón - hoy aprenderas que conmigo no se juega -