No otra vez... no otra vez, por favor.
Respira, sólo trata de respirar.
Richard, lo despertaste hace 2 días, no puedes hacer esto...
Sentía sus costillas quemar, estaba conteniendo el aliento, sus manos estaban sobre su rostro en un vago intento de contenerlo. Sólo entiérralo Richie.
El primer año lo había llevado relativamente bien, no sabía cómo ni porqué, pero el primer año se refugió sobre sus chistes como nunca en su vida lo había hecho, estaba en negación, demente. Se la pasaba hablando con Eddie como si él siguiera ahí, incluso delante de otra gente, hacía dos platos de comida y en sus lagunas mentales amanecía con hematomas, todo era tan extraño, vivía una vida de plástico. Era un vacío inmenso pero en su locura sentía a Eddie, lo sentía cerca.
En el segundo año todo se derrumbó, se adentró al mundo del alcohol y las drogas, se dio cuenta de que él era el culpable de la muerte de Eddie, murió por ti Richie, murió por ti, al fin cayó en realización, lo admitió y se culpó, esa era la verdad. Mientras que en el primer año se la pasaba la mayoría del tiempo dormido; en el segundo se mantenía despierto, se lo merecía según él, te mereces mantenerte despierto, que cada jodido segundo duela ¿tú crees que estás en el infierno Richie? Te mereces más sufrimiento que este. Mataste a un ángel...
No solloces, maldita sea.
Se estaba auto-torturando hasta que Bev y Ben dijeron basta, lo sacaron de su casa casi arrastrándolo por el piso mientras lloriqueaba como niño chiquito. Y en el tercer año y unos cuantos meses del cuarto Richie vivió con ellos, Ben le hizo una dieta llena de nutrientes y lo obligaba a comer, sin contar lo que Richie más apreciaba de él; cada tarde durante una hora se la pasaba leyéndole en la bonita terraza que regalaba vistas maravillosas, cuando estaba ahí, y veía a los pájaros pasar, sabía que en ese momento no sólo tenía el apoyo de un perdedor, sino de dos. Stanley Uris, le hacía falta con cada parte su ser.
Y cuando cada noche se levantaba llorando e hiperventilando, teniendo pesadillas que la palabra horroroso no describe, Beverly estaba ahí, entraba corriendo a su habitación en menos de 20 segundos y lo abrazaba hasta que se volvía a dormir, a veces quedándose ahí toda la noche.
Ella lo metía en cada plan, en cada salida, e incluso organizó un viaje a México para los tres, especialmente para él. Ahí se tatuó el nombre de Eddie Kaspbrak en su muñeca, específicamente "Eddie My Love" era el nombre de su amor perdido y además el nombre de una canción con una historia más que especial para él, pero demasiado trágica, por eso no la escuchaba.
Al principio Bev no estaba del todo segura de si era correcta la decisión de tatuarse el nombre de su difunto amado amigo, debido a que eso sólo haría que Richie pensara más en él pero Ben la convenció, diciéndole que era necesario, que esto lo podría ver como una especie de cierre, sea como sea, fue uno de los momentos más emotivos de la vida de Richie.Finalmente las pesadillas cesaron.
O eso es lo que Beverly pensó, la verdad era que Richie se había hecho experto en reprimir los sonidos que provocaba su infierno personal, haciéndolo aún peor.
Se fue de la casa de sus mejores amigos, agradeciéndoles infinitamente, tanto material como sentimentalmente, incluso cuando los casados insistieron en que lo habían hecho porque lo amaban y se preocupaban por él, Richie lo hizo, porque jamás en su vida se había sentido tan agradecido con alguien, hasta ahora...Volvió a lo que era su vida, su realidad, una grande y moderna casa en Los Ángeles completamente solo. La soledad nunca había sido un problema para Richie, hace años gozaba de la vida de soltero empedernido que llevaba pero en ese momento el espacio resultaba abrumador, cada centímetro extra ocupado por un mortal pensamiento.
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𝐆𝐡𝐨𝐬𝐭𝐢𝐧 | reddie
FanfictionCuatro años pasaron desde la muerte de Eddie Kaspbrak. Y hace ocho meses que Richie Tozier lo volvió a intentar. Conoció a un tímido escritor de comedia; Dennis Christopher, que, a consideración de sus demás amigos de infancia, luce y actúa mucho c...