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No hubo tiempo para mucha conversación como Hyunwoo hubiera querido. Minhyuk y Eunseo llegaron, gritando y hablando de la historia de Coolgardie como el gran hallazgo. Fuera como fuera, Hyunwoo se quedó con las ganas de hablar con Hoseok sobre todo aquel asunto. Se sentía incómodo por si aquello era el final de lo que podría haber sido una relación más cercana, real, con alguien con quien pudiera hablar sobre su pasado y sus aspiraciones reales.

Como se sentía avergonzado, tal vez ignoró un poco a Hoseok casi todo el tiempo, incluido cuando llegó la pizza. Aprovechó que Minhyuk se le pegó como una lapa, porque quería que le enseñase a preparar un daiquiri. Le gustaba la manera despreocupada en que no le había importado ver todas las bebidas y los vasos colocados en la mesa de la cocina.

Minhyuk y Eunseo parecían no ser del tipo de personas que hacían preguntas, tampoco juzgaban. Ambos parecían abrirse a cualquier situación sin más, fluyendo con naturalidad, nada que ver con cómo se sentía Hyunwoo, ni cómo creía que había hecho sentir a Hoseok.

— Hace falta fresa, y un poco de ron — explicó Hyunwoo y vio como Minhyuk volcaba la botella de ron en el mezclador —. Tal vez no tanto.

— ¡Si hace falta tanto!

Hyunwoo dejó de esforzarse en el tercer intento de explicarle cómo se preparaba y dejó que hiciera lo que quisiera. El resultado, inbebible, fue probado por todos menos Hoseok que parecía observar la situación fingiendo que no había visto nada, que no había ocurrido nada.

Jihyun le había preparado una bebida suave, y Hyunwoo se sentía incómodo incluso cuando le decía algo tan simple como "pasame las tijeras". No dejaba de pensar en que había sido mala idea llevarle a casa, y mucho peor simplemente enseñarle aquel estúpido sistema de aprender a preparar cócteles. Le parecía que todo era ridículo. Todo era mejor si las cosas que hacía en casa de sus padres y con su familia quedaban allí, así como todo su pasado.

Ignoró el segundo intento de Minhyuk de darle a probar de aquella mezcla repugnante o intento de daiquiri, como lo había llamado Eunseo. Lo que sí apreció fueron los brazos de Minhyuk colgándose de su cuello todo el tiempo y el suave tacto de sus mejillas chocándose contra las suyas cada vez que quería moverse de un lado al otro de la habitación, porque lo hacía sin soltarle, sin bordearlo, como si fuera un accesorio pegado a él.

— Te vas a ir a dormir ya y dejar de beber de la botella — dijo Hyunwoo la tercera vez que vio que Minhyuk cogía una botella que no era la de ron. La mezcla de bebidas era fatal, y ponía a Hyunwoo ligeramente nervioso. Podía lidiar cuando la gente lo hacía en el club porque ni les conocía, pero no podía lidiar con ello en casa, con personas a las que tal vez si consideraba sus amigos.

— Solo si me llevas tú a la cama — sentenció el chico y Hyunwoo se rió a la par que Eunseo gritaba.

— Uuuuuuuhhh Minhyuk tiene un crush intenso — dijo la chica alzando a voz varias veces. Si se suponía que debía incomodar a Minhyuk, este se limitó a asentir con la sonrisa amplia y tratar de volver a coger una botella contra los deseos de Hyunwoo.

Cuando por fin Minhyuk dejó de intentar coger botellas de la mesa, Hyunwoo hizo un intento de cargar a hombros al chico que gritó victoria a la vez que colocaba sus dedos en V. Seguidamente, camino escaleras arriba hasta la habitación de invitados, donde dejó caer a Minhyuk sobre la cama.

Era una cama de forja negra, antigua. Las sábanas eran de flores, moradas, unas sábanas extremadamente dulces y "de chica". Hyunwoo recordaba mancharlas de barro, saltando en aquella cama. Era la habitación favorita, la que llenaba los días cuando alguien se hospedaba en ella cuando eran niños. "La habitación de la abuela Hyejin" como la llamaba Jihyun después de su primera visita.

A little something   - showhoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora