Capitulo 06

8.7K 682 91
                                    

Me senté de golpe en la silla del despacho y miré a mí alrededor con desaliento

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Me senté de golpe en la silla del despacho y miré a mí alrededor con desaliento. Mi corazón latía con fuerza porque la última vez que estuve en este despacho me mandaron a aislamiento. Pero ya que estaba, podía aprovechar y hablar con Johnson del voluntariado.

Estaba tan sumida en mis pensamientos que no escuché lo que me estaba preguntando Damon.

-¿Disculpa?

-¿Cuántos años tienes?-preguntó y suspiró mientras pasaba su mano sobre su rostro.

Parecía irritado.

-Diecisiete.-solté.

-Bien.

-¿Por qué?

-Mi padre no me lo ha dicho.

-¿Y qué te ha dicho sobre mí?-pregunté curiosa.

Me levanté de la silla y me puse frente a él que estaba de pie desde que entramos al despacho.

Santa mierda.

Era jodidamente hermoso.

-Que necesitas mi ayuda.

-¿Me puedes sacar de este orfanato, cierto?

-¿Qué te hace pensar aquello?- elevó sus cejas.

-Cooper me ha dicho que puedes ayudarme.

-¿Y qué te hace pensar que voy a ayudarte?

-A eso has venido ¿no?-pregunté con voz baja.

No llegó a responder porque Johnson entró al despacho. La vi por encima de mi hombro. Estaba sosteniendo unos cuantos papeles.-Lamento la tardanza.- dijo tendiéndole la mano a Damon.-Tuve que buscar unos cuantos catálogos sobre el voluntariado.

-¿Voluntariado?

-Si.-dijo entregándole uno de los catálogos a él.

-Gracias, pero en realidad he venido a hablar con usted.

Recién en este preciso instante, Johnson se dignó a mirarme.- ¿Y tú que haces aquí?-espetó bruscamente.- ¡Vuelve a tu habitación!

Mi cuerpo se puso tenso y rígido.

-No debería hablarle así.- Damon habló calmado y tajante.

-¿Disculpe?

-Me ha oído.

-Esta cría se lo merece.

-Repito, no debería hablarle así ni a ella ni a nadie.-espetó.

Mis ojos se voltearon en su dirección y sonreí.

Por primera vez me sentí reconfortante.

Nunca había tenido a nadie que actuara de manera sobreprotectora.

-Kiara.- Damon comenzó a hablarme pero Johnson lo interrumpió.

-¿La conoces?

-Sí.-la miró de reojo para luego mirarme a mí.- Oye, Kiara. Espérame afuera. Tengo que hablar un momento a solas con ella.

Asentí.-Está bien.

Ya en el pasillo iba de un lado a otro. No podía quedarme quieta.

Me sentía nerviosa.

¿De qué le estará hablando?

¿Y si le dijo que le tire el café y...?

-En una semana acudes a mi casa.-salió de repente del despacho.

-¿De verdad?-lo miré sorprendida.

-Sí.

-¿No era que no ibas a ayudarme?

-Mi padre tenía razón con respecto a Johnson.

-Gracias por sacarme de este lugar.- amagué con abrazarlo pero me contuve.

-Lo hago por mi padre, no por ti. En una semana vuelvo, así que busca todo lo que creas necesario para pasar fuera un tiempo.

Asentí con la cabeza y miré mis pies.

-Está agrietado tu calzado.-soltó cuando dirigió la mirada hacia donde la tenía yo.

-Lo sé, es sólo que...

-¿Qué?- levantó las cejas.

-Yo...-miré hacia otro lado y en seguida lo volví a mirar.- es mi único calzado.

La expresión de su cara me puso aún más nerviosa de lo que estaba.

-No te preocupes, cuando salgas de este lugar irás a comprar ropa y calzado nuevo. La ropa que les dan en este orfanato es terrible. Estoy seguro que todo lo que te compres te quedará bien.-esto último lo dijo recorriendo mi cuerpo con su mirada.

Asentí con la cabeza, sintiendo que mis mejillas se calentaban.- De hecho no tengo dinero para comprarme nada.

-De eso no te preocupes.-dijo mirando su reloj.-Debo irme.

Asentí de inmediato.-Muchísimas gracias.-Sonreí.-Es un gusto conocerlo.-dije, estrechando mi mano.

Se quedó un instante observando mi mano hasta que hizo lo mismo. Pero yo estaba tan contenta que me acerqué para darle un abrazo.

Noté que se había puesto tenso debido al abrazo así que antes de que dijera algo al respecto o que se arrepienta de haberme dejado ir a su casa, salí a toda prisa por el pasillo.

Sin embargo, durante el trayecto no pude evitar sonreír.

ORFANATO SPRINGFIELD © (En proceso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora