ᴊᴜsᴛ ғᴏʀ sʜᴏᴡ /SᴜᴘᴇʀCᴏʀᴘ / AU

Tres

Dos días después, Lena saltó de la silla de visita en la oficina de Samantha.
−¿Hiciste qué?

−Hice una llamada de casting.

−¿Tengo que recordarte que no eres Steven Spielberg? ¡Esta es mi vida, no una película de gran éxito!

Samantha levantó las manos de manera aplacadora. −¿Cuánto tiempo nos conocemos?

−Um, desde que ayudaste a Selina a publicar su libro, entonces ... cinco años, supongo.

−Y en esos cinco años, ¿alguna vez te he dirigido mal?−, Continuó Sam sin esperar una respuesta. −Hay una razón por la cual los directores emiten llamadas de casting. Si están tratando de cumplir el papel del interés amoroso, tienen actores que vienen a hacer una prueba de química.

La imagen de los quemadores Bunsen, tubos de ensayos y los burbujeantes químicos surgió en la mente de Lena.

−¿Prueba de química?

−Si, tu sabes. Para ver si los actores tienen una conexión que convenza a la audiencia de que realmente están enamorados.

Como Bogart y Bacall o Powell y Loy. Lena asintió para sí misma. Eso realmente tenía sentido. Mas o menos. −Entonces le dijiste a tus contactos en la industria del cine ... ¿qué?− ¿Que estás buscando una actriz dispuesta a interpretar a la prometida de una patética terapeuta de parejas que ni siquiera pudo salvar su propia relación?

−Lo mantuve lo más vago posible−, dijo Sam. −Básicamente, les dije que es un proyecto especial que necesita absoluta discreción.

La discreción era buena. La tensión de Lena disminuyó. −Entonces, ¿cuántas actrices has alineado allí?− Señaló el área de recepción de la agencia literaria de Samantha.

−Solo una por hoy. Si esta no funciona, tengo un par de más que parecen prometedoras. Pero pensé que deberíamos mantener el círculo pequeño por ahora y comenzar con el que me recomendó mi amiga Sara.

−¿Alguien que conozca?− Preguntó Lena.

Samantha sacudió la cabeza. −Si la reconocieras de una película, la Sra. Grant o alguien más en la editorial también podrían hacerlo. Necesitamos a alguien con experiencia en actuación, pero no una personalidad de televisión reconocible. Además, ni siquiera puedes permitirte contratar a Angelina Jolie.

−Correcto−. Lena entrecerró los ojos hacia su agente. −¿Has hecho esto antes?− Por lo general, Lena era la que tenía el plan de batalla detallado, pero ahora Samantha parecía haber pensado en todo.

−¿Realizar audiciones para una novia falsa?− Sam se rió entre dientes. −Nop. Pero es un poco divertido, ¿no te parece?

−¿Divertido?− La idea de diversión de Lena era un baño de burbujas y un vaso de Pinot Noir, sin tratar de evitar que su vida hecha jirones se deshilache aún más al idear un plan descabellado.

−Sí. Vamos−. Samantha la palmeó en la espalda. −Vamos a ver que te hace.

−¿Qué?

−Prueba de química, ¿recuerdas?

−Oh, Cristo−. ¿Por qué demonios había pensado que era una buena idea?

****

Que extraño. Kara miró alrededor de la sala de espera, luego miró su reloj de pulsera. Llegó solo un par de minutos antes, entonces, ¿dónde estaban las otras actrices? Si un asistente no le hubiera dicho que esperara aquí, habría pensado que estaba en el lugar equivocado.