¿Nada será igual?

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El día del beso jamás pensé que terminaría pensando toda la noche en Ellie, jamás pensé que la besaría ese día, ¡Jamás pensé que algún día la besaría!, es que todo sucedió tan rápido, un segundo nuestros labios se unieron empecé a sentir algo, todos los mejores momentos me llegaron a mi cabeza, cuando bajábamos la colina en skate todos los domingos, cuando salíamos al cine a ver las películas mas estúpidas posibles, cuando la subía en mis hombros para buscar a alguien, todo eso se tornó lindo y necesario.

ayer se acercaba la hora de ir a montar skate con ella, tomé mi skate y salí a toda velocidad a la colina, la colina Hewitt más alta acostumbramos a bajar, dieron las 2, ya tenía 1 hora de retraso... supuse que estaba ocupada, luego las 3, hasta esa hora decidí esperarla, pero enseguida fuí a buscarla en su casa, talvez después de dejarla anoche le había pasado algo y no pudo llamarme, al llegar a su casa toqué a la puerta, su madre abrió muy cordialmente y dijo -Hola Frame, ¿vienes a buscar a Ellie?- yo enseguida le respondí: -Sí, ¿está bien?- ella mirando lentamente hacia las escaleras de su habitación respondió: -Sí, pero creo que está descansando ahora, podrías venir más tarde...- sentí la pequeña sensación de que no era cierto y decidí trepar el árbol que dirigía directamente a su ventana, a mitad de camino me encontré con un panal de avispas, sentí la sensación de mareos pues soy alérgico a sus picaduras, me sujeté fuerte del árbol y decidí seguir arrastrado del tronco, cuando casi llegaba a la ventana Ellie se asomó a ella y reaccioné de tal manera que sin querer arranqué el panal con mis pies, todas las avispas empezaron a salir antes de que el panal cayera al piso y enseguida vinieron como dardos hacia mí, para evitar alguna picadura me voltee y me sujeté solo de los brazos en el tronco, me lancé y caí sobre el skateboard que estúpidamente había dejado ahí abajo, di el split más exagerado del mundo y cuando creí que todo había terminado el skate que había estado en el aire cayó sobre mi pecho posiblemente rompiéndome una o dos costillas, desde ahí miré hacia arriba y veía a Ellie mover sus labios, desesperada, pero yo no podía oír nada, mis ojos se cerraban, más y más... no los podía abrir.

hoy desperté en el hospital, ví el blanco techo, una bolsa de suero colgando y el rostro de Ellie verificando si estaba despierto -Ya era hora- Dijo ella cambiando su mirada hasta tornar sus ojos blancos y normalizarlos otra vez. -¿Cuanto tiempo dormí?- prengunté con una voz ermitaña, Ellie mirando su reloj dijo: -Desde que te caíste e hiciste tu rutina de gimnasia... 20 horas, 1 minuto, 19 segundos...- yo intentando sentarme en la cama, me quejo un poco y en el proceso digo: -Me extraña que no hayas contado los milisegundos...- 

-98- dijo ella con el tono más sarcástico que tenía.

Enseguida entró mi madre y abriéndose camino entre Ellie y el suero sujetó mi cabeza y me abrazó tan fuerte que llegaría a pensar que unió todos mis huesos rotos, luego de un minuto en la misma posición mi madre se levanta rápidamente y señala a Ellie con su dedo carnoso y dice mirándome: -Por la culpa de esta... Mariposíta (Creyendo que diciéndole así podría ofenderla), estás en esta cama, ¿Esas son tus amistades? ¿Así te tratan tus amigos? ¡¡NO TE QUIERO VOLVER A VER MÁS CON ESTA... MUGGLE!! (mi mamá es una grán fan de las historias de Harry Potter, te podría decir hasta como llamaba Harry a su escoba)... y yo rápidamente reaccionando grité: -NÓ MAMÁ... ELLIE ES UNA PERSONA MARAVILLOSA Y SI YO ESTOY ASÍ ES POR QUE LA AMO Y NO SABÍA LO IMPORTANTE QUE ERA PARA MÍ HASTA QUE la besé (Aquí bajando un poco la voz porque recordé que le hablaba a mi madre), en ese instante Ellie al igual que mi madre cambiaron su expreción con los ojos más redóndos que la luna y las bocas más abiertas que la puerta del baño de aquella habitación, Ellie se puso roja y mi mamá... bueno, ella creo que iba a vomitar, miré a Ellie, le dí mi mano y al recibir la de ella la traje a mí y la abracé, ella casi negandoce terminó aceptándolo y me abrazó, fue el abrazo más fuerte que he recibido y como era de esperarse sentí como un hueso se colocaba en su lugar, gemí un poco y le dije al oído: -Me... me estás lastimando." y ella me respondió... -Lo sé-, ahí fue donde entendí que algo nuevo había empezado.

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