CIEGA OBSESIÓN

CIEGA OBSESIÓN / SIN RETORNO

11:50 AM

Isidora no lograba entender cómo y por qué su padre había dejado de existir. Ambas mujeres, madre e hija se abrazaban en la sala de espera.

-Cómo sucedió mamá ¿Por qué?

-Su corazón hija. Fue demasiado

-¡Qué fue demasiado!

-Y más encima lo preguntas - respondió Gioconda atravesándola con la mirada - No te bastó con enlodar el buen nombre de la familia al casarte con ese... con ese

-Ese hombre se llama Gabriel. Y lo amo... No te atrevas a....

-No me salgas con ese tipo de conceptos tan manoseados. Tù debes terminar con esa relación y volver con Julian.... Esas fueron las últimas palabras de tu padre

-¡Mentira! Eso no es verdad. Él jamás me habría dicho una cosa así.

-Tu y tus caprichos de niña mimada lo llevaron a esto... Ahora debemos volver a tomar el camino que nunca debimos abandonar

-¿De qué camino me hablas mamá?

-Tù no lo sabes. Eras muy pequeña, pero debes saber que somos parte de...

-¿De una qué?

-.. Nada. Ya lo sabrás...Ahora esperemos a Julian y a su padre. Ellos sabrán qué hacer en estas circunstancias

-¿Julian?.. Pero ¿por qué él?

-¡¿Que no te has dado cuenta que nos hemos quedado solas?!

-Mamá aun me tienes a mí. Está Gabriel... Juntos no te dejaremos sola

-Despierta Isidora Entiende Lo hemos perdido todo... Si no vuelves con Julian estamos perdidas.

Isidora ya no quería seguir escuchando a su madre. Necesitaba respirar el aire del medio día y sentir de nuevo algo de calor en su cuerpo dolorido por la peor noticia que pudiera haberse nunca imaginado recibir. 

-Justo ahora - pensaba - Gabriel... debo decírselo

Pero Isidora no lograba encontrar su móvil por ninguna parte. Corrió a buscar un teléfono público, marcó pero nadie respondió. Entonces decidió ir hasta casa de María. 

-Seguro lo encuentro ahí. Debo decirle que pospongamos el viaje. Además no quiero cruzarme con ese idiota de Julian

******

Gabriel no cabía en si de tanta felicidad. Llegó hasta casa de su madre con el pecho hinchado de orgullo. Pero ahí no había nadie

Buscó en todas las habitaciones pero ya era obvio que María ahí no estaba.

-A tu mamá la vino a buscar un hombre - escuchó que le hablaban desde la calle

-Sharon... ¿Qué dices?

-Eso... A tu mamy la vino a buscar un viejo grande asi... - Sharon gesticulaba al hablar

-Ok. Debe ser Bernardo. - Gabriel buscaba su móvil para llamarle pero no lo halló.

-Sharon ¿me haces un favor?

-El que tu quieras papi - le respondió ella acercándose hasta su boca muy sugerente - Dejaste algo pendiente por aquí la otra noche ¿no te acuerdas? - dijo, tomando la mano de Gabriel y llevándosela hasta su entrepierna.