Un joven hombre de ojos azules y un corto cabello castaño se encontraba impaciente caminando en una gran habitación blanca.
Él estaba vestido con una bata blanca de laboratorio algo gastada y profundas ojeras de posiblemente no dormir durante varios días.
En la habitación donde se encontraba había varios equipos electrónicos y pantallas que demostraban diferentes parámetros similares a los que se encontrarían en una sala de emergencia de cualquier hospital común, él iba de ida y vuelta en no más de dos metros de largo, sus ruidosos pasos resonaban en todo el lugar, a pesar de no ser el único allí sus zapatos y el sonido de un electrocardiograma era lo único que sonaba.
- ¡Tiene que funcionar! esta vez no debe fallar sin importar qué. -
Solo se escuchan salir murmullos de su boca, los cuales intentaban negar cualquier imprevisto que se pudiera ocurrir.
- Tranquilo León que pones a todos nerviosos - respondió tranquilamente un hombre moreno sentado en el lugar, de todos los presentes era el único con un traje elegante en vez de una bata.
- Ponerte nervioso no te dará ningún resultado a excepción de un dolor de cabeza así que siéntate - dijo el hombre señalando una silla a su lado.
León volteó a ver a todos los presentes y sin decir nada se sentó cerca de el y suspiro pesadamente.
- Dices eso pero si estuvieras en mis zapatos estarías peor que yo, esta es nuestra última oportunidad y si fallamos nos cerrarán el proyecto -
El hombre de traje no respondió y miro una ventana de vidrio frente a el, a través de la cual se veía otra habitación, donde se encontraba un simio sedado sentado en una silla, sus brazos y piernas estaban fijas y su cuerpo estaba rodeado de cables conectados a su cuerpo y escaneando su estado en todo momento.
- El instituto ya a invertido mucho dinero en esto y siguen sin lograr resultados decentes, yo fui el que pidió que te dieran una semana más antes de clausurar el proyecto, sino logras algo está ves me temo que tendrás que irte por la puerta de atrás - respondió el hombre de traje.
Un amargo sentimiento cruzo la mente de - Yo... lo sé pero si tuviera más tiempo - miro impotente a la otra habitación donde estaba su última esperanza.
- Empiecen - respondió pesadamente el hombre de traje.
- Está bien... - León se levantó y se acercó a una mesa donde se registraban el estado vital del espécimen en una pantalla y había un gran botón rojo cubierto en una caja de plástico transparente.
León miro a sus compañeros que no eran más de 4 personas, los cuales a ver su mirada solo pudieron asentir, esperando un milagro igual que su jefe.
Con la mano temblorosa León destapó el botón y acercó su mano pero no pudo dejar de temblar sin presionarlo.
Una cálida mano tocó la de León el solo pudo ver a su fiel asistente sonriéndole, ella era un poco más joven que él, tenía un tez muy pálida quizás por no ver el sol durante meses y un largo cabello negro en una cola de caballo con ojos tan oscuros como su cabello.
- Todo estará bien no tienes que preocuparte, revisamos todos lo datos varias veces y no debe de ocurrir ningún error por lo que estaremos bien- respondió la asistente con optimismo empujando un poco su mano contra la de su jefe sobre el botón.
-... tienes razón Kuro creo que me preocupo de más jaja - dijo León con una risa seca y con más valor que antes presionó el botón.
En la otra habitación había tres botella de cristal llenas de un líquido verde oscuro conectada a un equipo en la silla de simio, este empezó a sonar y a través de tres tubos delgados conectado al brazo del simio empezaron a bombear el líquido directamente en sus venas.
Pasaron no más de 10 segundos hasta que todo el líquido fue bombeado, rápidamente todos los asistentes se encontraban buscando su lugar en los paneles de control.
León miro con algo de ansiedad nuevamente al simio al otro lado del cristal, pero rápidamente se concentro en la pantalla de registro delante de el.
Sin mas demora tomo una pequeña grabadora y empezó -Prueba #*** en el sujeto #35 con el suero DN-123, contenido del suero: un nuevo genoma, objetivo: reparar genes dañados permanentemente, resultado esperado: curar varias enfermedades incurables presentes en el sujeto, estado -
- Presión arterial en 80 estable, niveles de oxígeno en la sangre en 95% estable, nivel de glucosa en 90 estable -
- El sistema nervioso no muestra cambios, estable -
León escucho a sus 3 asistentes pero no hizo nada todavía, no habían paso el estado crítico - Sigan monitoreando - respondió.
- ¿Va bien? - pregunto el hombre de traje.
- Si, pero hay que esperar un máximo de 5 minutos hasta que los sueros se mezclen con la sangre y no haya ningún rechazo del cuerpo, después de eso no habrá ningún peligro y en menos de 12 horas se producirán los primeros cambios -
León levantó su brazo izquierdo y miro su reloj solo había pasado 30 segundos desde que inicio el experimento, grandes gotas de sudor bajaban por su frente pero solo el pequeño Tic-Tac era lo único que le importa, iban a ser los 5 minutos más largos de su vida.
Las dos cálidas manos de Kuro agarraron su mano suelta y la apretaron, León hizo lo mismo inconscientemente sin voltear la mirada del reloj.
- Primer minuto -
.....
- Segundo minuto -
.....
- Tercer minuto -
.....
- Cuarto minuto -
- Parece que está funcionando - una gran sonrisa se formó en la cara del hombre de traje.
- Reacción de los sueros: ninguna -
- Presión arterial en 90 variando, niveles de oxígeno en la sangre en 95% estable, nivel de glucosa en 85 variando, signos vitales en lo estimable -
- Sistema nervioso sin cambios -
En la cara de León crecía una gran sonrisa pero ni un segundo descuido el reloj, las manecillas se seguían moviendo un segundo a la vez.
- Quinto minuto - al momento que salieron esas palabras de su boca fue como si un gran peso se le quitó de encima, el hombre de traje rápidamente se paró y empezó a aplaudir y a esto se les unió los 3 asistentes y Kuro.
- Bravo! León bravo! esto es un gran logro, excelente, excelente jajaja ¡Excelente! - respondía el hombre de traje mientras reía.
- ¡Funcionó! ¡¡¡funcionó!!! ¡ahora podremos seguir trabajando! Jajajaja ¡si! - dijo el más viejo de los asistentes que monitoria una de las pantallas, un hombre de casi 70 años reía de alegría como si no hubiera mañana.
Otros dos asistente eran una pareja no pudieron evitar abrazarse de la emoción mientras reían también.
- Lo logramos León - dijo Kuro mientras grande lágrimas de felicidad se deslizan de sus mejillas y se lanzaba a abrazar a León.
León solo temblaba de la emoción a pesar de querer que el experimento fuera un éxito sabía que inyectar los 3 sueros sin probar directamente, reduciría drásticamente las posibilidades de éxito y a diferencia de todos los demás sueros anteriores que se habían probado individualmente y habían fallado estos tres no solo no fallaron sino que funcionaron sin matar al espécimen de una solo vez.
León solo pudo sonreír de la suerte que tuvo, antes de volver en si y ver a Kuro encima de él, rápidamente la separó con delicadeza y se paró recto, se aclaró la garganta pero antes de poder pronunciar una palabra se escucho un gran rígido.
- Grruuuaaarr!! -
El simio en la otra habitación se despertó de pronto empezó a forcejear en la silla.
- ¡Rápido estado! - grito León mientras se acercaba a la ventana de cristal, todos palidecieron y revisaban los estados.
- Reacción de los sueros: el suero DR-312 generó un rechazo ¡el sistema inmunológico está atacando! -
- Presión arterial en 135 variando, niveles de oxígeno en la sangre en 70% demasiado bajo se está entrando en hipoxemia, nivel de glucosa en 50 demasiado baja, signos vitales en estado crítico -
- Sistema nervioso: en show nervioso, posible derrame cerebral hemorrágico en 50 segundos-
- ¡Grruuuaaarr! ¡Grruuuaaarr! - el simio grita de dolor mientras todos seguían hablando.
Después de escuchar las respuestas, León rápidamente presionó los botones de anestesia y tranquilizantes en el tablero las cuales se inyectan igual que los sueros, terminando corre hacia una puerta al lado de la ventana y entra en la habitación del gorila.
- ¡Guaaaaaaaa! - el simio gritó muy fuerte cuando León entro y dejó de moverse, él rápidamente tocó su cuello y midió su pulso, su cara palideció cayo hacia atrás y tropezando volvió rápido a la otra habitación.
- ¡Rápido desfibrilador! ¡Rápido! - pero cuando llegó se encontró a su equipo con caras llenas de angustia.
- ¿¡Que paso!?- León no pudo evitar sentarse en el piso, todo se descontroló en menos de 30 segundos, ya no podía seguir el ritmo.
- ..... El ritmo cardíaco llegó a 200 y el nivel de oxígeno a 50% ya no hay nada que salvar León - respondió angustio el más viejo se los asistentes.
Nadie dijo nada por un tiempo.
...............................
- No funcionó - murmuró bajo el hombre de traje mientras miraba al simio muerto y después a León todavía en el suelo, soltó un largo suspiro y camino hacia la salida.
Antes de abrir la puerta el hombre se volteó y miro a León - Necesito que desocupen el lugar hasta el domingo, tienen 3 días - abrió la puerta y salió.
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Experimento Fallido (RinxLen)
General FictionUn científico del proyecto DPA busca, junto a su equipo, encontrar la manera de mejorar genéticamente a los seres humanos a través de experimentos en animales. Pero al no obtener los resultados requeridos y con la amenaza de cerrar su proyecto, en u...