Cuando me desperté escuche a Peter hablar con sus hermanos.
-Os iréis.-Dijo.
-Pero tenemos que ayudarlos.-Dijo Lucy.
-Y para eso me quedaré yo.-Dijo el serio.-Le prometí a mamá alejaros de cualquier peligro.-Dijo dándole un leve golpe a la mesa.
-NO.-Dije yo entrando.-Tenemos que estar todos.-Dije sería.
El me miro desafiante.
-¿Y quien lo dice?-Dijo el enfadado.
-La profecía.-Dije yo igual.
-Y lo dice una mentirosa.-Dijo culpandome.
-Claro por que querías que te dijera "Hola gracias por llevar mis maletas por cierto tengo poderes se luchar con arco y con espada y tengo el pelo azul"-Dije riendo irónicamente.
Me apunto con su espada al cuello pero yo no me moví no había deseo de sangre en sus ojos. Vi que iban a hacer algo los hermanos y les di una mirada para que se relajaran y lo dejaran en mis manos.
-Baja la espada.-Dije tranquila.
-¿Por que no te inmutas?-Dijo desesperado bajándola a mi pecho.
-Por que no hay intención de muerte en tus ojos.-Dije y volvió a subir la espada a mi cuello. Vi que los hermanos estaban tensos yo di un paso hacia adelante y el dio uno para atrás.
-Baja la espada.-Dije de nuevo el me hizo caso y la envaino.
-Lo siento.-Dijo mirando a el suelo.
-No lo sientas hay una guerra que luchar y no estáis preparados.-Dije mirándolos a todos.-Necesitáis entrenamiento.-Dije y mire a Susan.-Tu arco tiene mucha precisión confía en el y no fallará, todo muy bonito dicho pero se que no confías así que práctica.-Ella asintió y cogió el arco y fue a practicar.-Toma.-Dije dándole un cinturón de dagas a Lucy.-Precisión buena puntería con tu hermana.-Dijo y ella asintió sonriendo yéndose con su hermana.-Termos encargate de el Gran rey.-Dije y el entró me acerque a el y le susurre.-Piensa en mi cuando necesites matar a alguien se que ahora mismo me odias.-Dije riendo.-Resta natacien.-Dije y apareció una espada que le di a Edmund.-Tu entrenaras conmigo, no soy piadosa.-Dije sería y salí a el campo de entrenamiento.
-En guardia.-Dije y vi que no sabía que hacer.-Pie derecho atrás.-Dijo y el lo hizo.-Pie izquierdo delante y la espada sujeta por las dos manos.-Vi que el lo hizo.- No bajes la guardia por nada del mundo.-Dije y me acerque a el e hice la misma pose.-Rearme.-Dije y me vestí sola con una armadura y una coleta alta saque un escudo con una luna.-Asesta golpes.-Dije y el empezó temeroso así que esquive su golpe un poco fuerte para que diera sin miedo después de un rato su técnica mejoró mucho.
-CHICOS LA BRUJA BLANCA A CONVOCADO UNA REUNIÓN CON ASLAN.-Dijo Lucy. Yo desactive mi rearme y fui junto con ellos a el gran tumulto de gente.
-Ese chico es un traidor y según las leyes de este reino su sangre me pertenece.-Dijo la reina blanca y tome la mano de Edmund.
-No nombres las leyes de la reina azul yo estuve cuando se escribieron.-Dijo rugiendo.-Esta conversación seguirá en privado.-Se metieron en la carpa y la gente se empezó a ir. Entrelace mis dedos con los de Edmund y apreté su mano con fuerza una leve brisa se empezó a levantar en torno a nosotros.
-Tranquila.-Dijo dándome un beso en la cabeza la brisa disminuyó un poco. Nos sentamos todos juntos y Peter me miraba con culpa.
- Lo siento Tamashi.-
-No pase nada.-Dije calmandome un poco más.-Creo que necesitaban todos un poco de tenacidad en todo caso lo siento yo. Se que a veces soy dura y puedo llegar a ser odiosa.-Dije lamentandome.
-Eres una gran lider.-Dijo Susan y todos asistieron yo sonreí.
Aslan salió de la carpa.
-Ha renunciado a su sangre.-De la emoción le di un beso a Edmund.
- Lo siento.-Me lamente. El me miró y volvió a unir nuestros labios.
-Que hay menores presentes.-Dijo Peter. Todos reímos.
Vi a Aslan por el rabillo del ojo y estaba triste.
-Me disculpais.-Dije y me acerque a Aslan.-¿Que pasa?-Dije tocandole el hocico.
-Todo se sabrá querida ahora ve con Edmund.-Dijo sonriendo y yo me fui preocupada.
Entre en la carpa y me tire en la hamaca con miedo por primera vez en mi vida. Siempre me he preparado para esto pero nunca me he sentido con tanta impotencia.
-Tamashi.-Dijo Edmund tocando mi mejilla.
Me di cuenta de que estaba llorando.
-Tengo miedo.-Me sincere y el me abrazó.
-Todos tenemos miedo. Pero tu eres un gran pilar gran reina Blue la estratega.-Dijo dándome un tierno beso.
-¿Sabes que?-El negó.-Te quiero.-Dije dándole un beso en la mejilla.
-Y yo a ti.-Dijo y se sentó a mi lado.-Desde que te dormiste encima mía en el tren me he sentido atraído por ti. Siempre encontrabas las palabras adecuadas en los momentos adecuados y tu voz es hermosa.-Dijo y le bese.
-Se podría decir que me pasaba igual pero que intentaba negarlo.-Dije abrazandome a el.- No creas que por esto voy a ser más blanda en tu entrenamiento.-Dije y el río.
-Tampoco me gustaría que lo fueras si no no serviría de nada.-Dijo y le di un casto beso.
-A dormi...¿Interrumpo algo verdad?-Estábamos rojos y Peter no paraba de reír.
-NO ES GRACIOSO.-Dijimos Edmund y yo a la vez.
Peter no paraba de reír.
-Rearme.-Dije y me puse el camisón poniéndome encima de la hamaca y tapándome con una manta.
No escuche nada mas y empecé a dormir a media noche apareció una dríade saque una espada apuntándole igual que hicieron Edmund y Peter.
-Bajen sus espadas altezas. Sus hermanas y amigas.-Dijo mirándome.- me mandan a daros la noticia de que Aslan ha muerto y se acerca la guerra.-Al escucharla mis ojos se humedecieron pero volví a enderezarme los maestros no pueden morir.
-Preparad un batallón.-Dije cuando la dríade se fue.-Rearme.-Apareció mi armadura y sujete mi pelo en un moño con una cinta negra a juego con mi armadura.-Quiere guerra, guerra tendrá.-Dije y salí de la tienda.
Edmund salió tras de mi y me abrazo por la espalda.-Tranquila.-Dijo dándome un beso en la cabeza.-Peter se encargara de el ejercito.-Dijo y yo miré la Luna.
-Aslan no puede morir.-Dije sintiendo las lágrimas brotar. El me abrazo y me dio un beso apasionado.
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Encontrando Mi Destino (Edmund Y Tú) (REVISANDO)
FanficTamashi es una aprendiz de Aldix y un día sus maestros la envían a Londres junto a los Pevensie para salvar Narnia de el control de la bruja. En su tiempo en este mundo Tamashi empieza a poner en peligro el plan de los maestros enamorándose de uno d...