Un ave se peinaba las plumas en una rama de un árbol bien alto, miró a su al rededor, aquella ave estaba atenta ante los depredadores.
Pero no pudo hacer nada, cuando una flecha le atravesó el cuello, cayó directamente al piso.
-¡Bien!-corrió por el ave.
Su cabello largo y castaño se mecía por el viento.
Tomó el ave y le extrajo la flecha, la limpió con un poco de tierra y la guardó en un estuche de piel. Dejó el ave en el interior de una pequeña bolsa que hizo.
Escuchó unos crujidos y rápidamente se escondió, frunció el ceño, sacó una flecha y con el arco apuntó.
Oh...-bajó su arma y sonrió-Gerda-era la loba blanca.
El hocico del can estaba rojo y con unas pocas plumas, había devorado un ave que cazó.
-¿Cómo estas, Gerda? No te veía desde hace dos días-le acarició el pelaje- soy muy apto ahora, ¿No? Soy un buen omega...-frunció el ceño-No necesitamos de nadie, ni de ese estúpido y asqueroso alfa... de seguro esta haciendo cachorros con otra omega-
La loba lo miró sin interés.
-Quiero volver, ver a Armin... ha pasado mucho tiempo sin verlo, ¿Cómo estará su cachorro?-se quedó pensando.
Gerda se rascó la oreja, caminó lentamente y se dejó caer en las raíces de un árbol.
-¿Estas cansada? Lo entiendo-Asintió- Yo...-escuchó un crujido-¿Qué...?-era muy fuerte.
Gerda gruñó, estaba en alerta.
Eren se preparó, ese no era un lobo ni un hombre, debía ser algo mucho más grande.
-Maldición...-susurró al ver un pelaje marrón.
Era un gran oso.
-Gerda... Somos una manada...-Apuntó con su arma-Dispersión...-
La loba se fue al otro extremo, para que el oso viera a dos enemigos.
-Maldición...-tragó grueso.
Gerda aulló y gruñó, tratando de parecer imponente, pero el oso no le pestaba atención. La tenía toda sobre Eren.
-Eres una criatura de este bosque... eres... eres de este lugar, pero yo también lo soy-Suspiró-Soy un omega, ella es alfa... Por tu presencia estoy seguro de que eres alfa...-Trató de relajarse-Pero... no me importa que tipo de raza seas o que animal seas... No dejaré que le hagas daño a mi manada-
El oso gruñó y se puso de pie, eran más de dos metros de pura ferocidad.
-¡Aaah!-Gritó desafiando.
Gerda se estaba confundiendo ante ese comportamiento erróneo de Eren.
-¡No soy tu enemigo, criatura!¡Pero este es mi territorio!-Dejó caer el arco y la flecha y sacó su cuchilla-¡Es mi MANADA!-comenzó a correr.
El oso lo siguió sin dudar.
Gerda también los siguió, lo menos que quería es perder a Eren.
Eren corría rápido, esquivando los árboles, se sabía todo de memoria, dio un gran salto y se agarró de una rama para elevarse a un árbol antes de que el oso se diera cuenta.
Los fuertes gruñidos lo dejó alerta.
Miró hacia abajo, el oso lo buscaba.
Se puso de pie y se dejó caer sobre el oso.
-¡Aaahg!-Se sujetaba con fuerza de la piel.
El oso chocaba con los árboles para sacar a ese humano de su cuerpo.
-¡No soy tu enemigo!¡Esta es mi Manada!-Elevó el cuchillo y lo clavó.
El osos se removía adolorido.
-Lo siento-Sacó una flecha que estaba incrustada en el cuerpo del oso-¡Aaah! -Cayó al suelo.
Gerda trataba de alcanzarlo.
-Uhg...-Se quejó por el dolor-...-Vio como el oso se acercaba furioso-No soy tu enemigo...-no apartaba la mirada se esos ojos ámbar oscuro tan aterradores-No soy tu enemigo, eres mi manada...-
El oso se detuvo.
-Soy de tu manada...-Extendió su mano-Somos manada-sonrió y acarició la cabeza del oso-Te ayudaré...-se puso de pie.
El oso se quedó quieto ante las caricias del humano.
Eren sacó una hoja y la abrió, dejó caer un poco del contenido sobre la herida. Era para que cicatrizara más rápido.
Gerda llegó y miraba todo con duda. Se acercó de a poco, siempre alerta.
-Somos una manada...-acariciaba el pelaje del oso-Gerda, ven...-le hizo una seña, la loba obedeció-Somos manada...-presentó a los animales.
Al parecer el oso era joven y había sido atacado por humanos, pero Eren le quitó una flecha que tenía clavada en su cuerpo. Le provocaba mucho dolor, pero gracias a Eren, ahora no siente ningún dolor.
Eren decidió que ahora los tres iban a ser una manada.
Llamó al imponente oso con el nombre de Bjorn.
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YOUR MINE
FanfictionEn la antiguedad, existían los vikingos. Hombres y mujeres llenos de sed de sangre, violentos y posesivos. Sin si quiera una gota de compasión contra sus víctimas y enemigos. Saqueadores de tierras, mujeres, oro. Dejando rastro de sangre de todos lo...