14 Coordenadas

115 6 2
                                    


Clarke

Me levanto, chocando con algunas maderas que sobresalen del techo.

-¿Coordenadas? ¿Dónde?

-No estoy seguro, pero no creo que estén muy lejos, tendría que verlo con un mapa.

-¿Tenemos un mapa? - pregunto a Raven, que también está parada, aunque mira constantemente la puerta.

-Sí... creo que sí.

-¿Dónde?

-En el Arca - responde, mientras sale y empieza a entrar los diferentes aparatos.

-Ayudala, ahora vuelvo - Salgo de la cabaña. Cuando estoy por pasar escucho unos pasos entrecortados acercarse y entrar conmigo a la gran nave.

Avanzo por la habitación principal, que sirve de sala común, y entro por una serie de pasillos que no conozco, por donde creo que están las cosas de Raven. Dormí con ella, y debería acordarme, pero los retumbes de mi pecho se escuchan más fuerte que mi cerebro y me pierdo. Los pasos me siguen de cerca. Cuando estoy por doblar otra vez, una mano se posa en mi hombro.

Miro al chico. 

-Por ahí no - dice.

Tiene la cara algo más pálida, los ojos marrones apagados, y  ojeras marcándole los pómulos, apenas tapadas por el agua que se desliza por su cara, entre los rulos. - seguime.

No digo nada y lo sigo, con la mirada fija en sus pies. 

Entramos en un cuarto chico, con una cama cucheta, un armario, y una caja llena de papeles, lápices y cables.

-Supongo que tendríamos que buscar entre eso. - Bellamy señala la caja con un dedo y se acerca esquivando el alambre y restos esparcidos por el piso.

Estamos demasiado cerca, y su pelo mojado y el olor repentino a jabón me hace mirarlo un momento, aunque lo esquivo cuando hace lo mismo. 

-Sí.



Entro a la cabaña, pasando por la mirada de mi madre, que deja lo que estaba haciendo, a varios metros de distancia, para acercarse a mí.

-¿Qué pasó? Clarke hablame, por favor...

-Mamá, necesito tiempo ¿sí? espacio - respondo por fin - solo... dejame hacer lo que sé hacer.

No termino de entender la impaciencia que sentí con mi madre, pero no puedo evitarlo. Entro, y Bellamy atrás mío, tapándole el paso a Abby, que se va con varias quejas que llego a escuchar.

-Gracias - Monty me saca el papel de la mano, que está bastante húmedo, igual que el resto de nosotros. Se sienta haciendo lugar entre aparatos gigantes de metal, que ni siquiera sabía que tuviéramos.

-¿Todo esto estaba en el techo?

-Sí, Clarke, todo esto estaba arriba del techo. También sabemos trabajar sin vos.

Carraspeo lo suficientemente fuerte para que Monty me pegue un codazo en la pierna antes de empezar a hablar.

-Sí... es verdad - dice. Me agarro la pierna y trato de quejarme, pero ni siquiera me mira, hace algo con la carbonilla y una regla que no sé de dónde sacó.

-Es  aquí - dice luego de un rato, señalando una isla en el mapa.- es...

-¿Cuba?

-Creo que sí.

Segunda OportunidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora