Why are you so angry? [©]

¿Por qué siempre estaba tan enojado?, ¿Por qué carajos no estarlo? Tengo razones más que suficientes para estarlo desde que nací hasta el maldito día en que muera.

Desde los cinco años, casi al mismo tiempo en que mi Quirk despertó, comencé a recordar sucesos que jamás había vivido... en esta vida.

Una Era antigua, llanuras amplias sin ni un maldito edificio que robara el oxigeno o bloqueara la vista. Viajando de un lugar a otro, corriendo entre el bosque, un pequeño y rojizo dragón siguiéndome a cada momento como una sanguijuela, pero la sanguijuela de cabello verde que en esos recuerdos me perseguía, y que para mi mala suerte al día de hoy también, era mucho más irritante.

Cuando las primeras memorias llegaron, se lo dije a mis padres. Mi viejo me escuchó atentamente, sin interrumpir, siempre con una estúpida sonrisa. La vieja bruja que tengo por madre se largó a reír en mi cara. Cuando le dije que ni ella ni mi padre estaban en esas memorias, se enfureció, y gruñó que era un hijo terrible, muy desconsiderado, si no incluía a mis padres en mi mundo imaginario.

¿Escuchó alguna maldita palabra de lo que dije?, ¿los detalles tan exactos que le di? No, nada escuchó.

Por días insistí sobre ello, cada vez que recordaba más detalles. El viejo me seguía escuchando con toda la paciencia del mundo, la bruja me escuchaba también, con menos paciencia. Ambos pensando que solo era un juego de niño que pronto terminaría.

Le relaté a Deku, en ese entonces cuando aún era de confianza para mi, sobre aquellos recuerdos que cada cierto tiempo llegaban a mi cabeza al ver un paisaje, a una persona o un símbolo. Deku también creyó que era solo una fantasía, y exclamó: "¡Qué increíble imaginación tienes, Kacchan! También quisiera imaginar un mundo así". Puto nerd, puto lameculos idolatra.

Después de un tiempo desistí de ello.

Pasé por una crisis existencial a los putos 6 años de edad, sin saber si aquellos recuerdos eran reales o me estaba volviendo desquiciado. Un maldito detalle importante; las memorias van y vienen desordenadas, no en orden cronológico. Así que si, cuando tenía siete años recordé una maldita guerra y, como un cobarde, confieso que durante semanas me escabullí a la habitación de mis viejos porque no podía dormir por mi cuenta.

Mientras más crecía comencé a intentar ignorarlas, pensar que realmente solo tenía mucha imaginación. Pero mientras más pasaba el tiempo, más recordaba, más dolores de cabeza me daba poseer dos versiones del mundo. Mi sueño de convertirme en héroe era un ancla en ese periodo; con mi Quirk haciéndose cada vez más poderoso, me centré en él para no pensar. Las personas me enfurecían mucho más, en especial aquellas de las cuales ya poseía un recuerdo previo.

¿Por qué estoy tan enojado? Primera razón: No entender que carajos sucedía conmigo y mi cabeza.

Incluso cuando descubrí sobre las vidas pasadas y todas sus especulaciones, el enojo seguía en mi. Rápidamente acepté que esa podría ser la razón de los dobles recuerdos que poseía. Porque no, no joder, no estoy malditamente loco.

Segunda razón: La batalla constante en mi cabeza entre la realidad y la "realidad" que alguna vez poseí.

Como no soy idiota, no, soy un maldito genio, rápidamente comprendí que solo yo poseía esos recuerdos. O al menos por ese momento, era el único que sufría constantemente de doble memoria. Al carajo, el punto es que no podía contarle a nadie lo que recordaba, y por si casualidad me topaba con alguien del cual ya poseía recuerdos, aunque mínimo, tenía que hacerme el idiota.

Me hice el idiota frente a Deku por años, porque el desgraciado de partida no me creyó la primera y última vez que confíe en el, y sinceramente, el Deku de mis recuerdos me agradaba más. Además, en esa vida pasada no compartí mucho con Deku (no tenerlo a mi alrededor era una maravilla, lastimosamente en esta vida es una sanguijuela), pero si con otras personas y nació la tercera razón.

La tercera razón por la cual siempre estoy tan enfadado: los recuerdos de un idiota de dos tonos de cabello.

La primera vez que recordé al Todoroki Shouto de mi vida pasada, fue cuando tenía trece años. ¿Y qué mejor manera de atormentar mi vida que hacerme recordar el momento en que un yo del pasado y, supongo, adulto contraía nupcias con ese bicho raro? Desperté gritando del horror.

¿Lo peor? Durante los dos años siguientes la mayoría de los recuerdos eran sobre él. Aprendí detalles de una persona que ni siquiera sabía, en ese momento, si existía en el mismo tiempo que yo. Aprendí sus gustos, sus disgustos, su nulo humor, su escasa emoción, esa sonrisa que jamás vi en la realidad, que solo aparecía en mis sueños, y de la cual acabé enamorándome como un idiota...

¿Es necesaria una cuarta razón de por qué siempre estoy tan enfadado? Si, si es necesaria.

Cuando entré a la UA y supe que el maldito estaba vivo en el mismo tiempo que mi yo de este presente, me lleve la increíble, maravillosa, espectacular noticia de que, para él, soy uno más del montón. Irrelevante para su vida.

No le prestó atención a mi Quirk, ni a mi agradable persona. Nada, ¡nada! ¡Le prestó atención a Deku! ¡A Deku! ¿¡Quién demonios pensaría en prestarle atención a ese nerd!? ¿Respuesta? ¡Solo el maldito de Todoroki Shouto!

¿Qué me enfurecía más de todo esto? Me pasé casi tres putos años, y contando, con recuerdos de él. No paraban de llegar, y no pararían nunca, lo sé. Recordé todo, recordé sus palabras bonitas dichas con su tono de príncipe medio idiota, las promesas que hizo y mi propio sacrificio por él.

¿Todo para qué? ¡Para que el maldito se enamorara de Deku y ni un puto recuerdo de mi poseyera!

Por eso, teniendo tres opciones tomé una decisión: seguiría con mi maldita vida, me convertiría en el héroe número 1 y barrería el piso con la cara de Deku.

¿El problema? Parte de mi continuó deseando que Todoroki Shouto me recordara y a toda esa vida que acabe aceptando como parte de nuestra historia.

Y esta vez, esta maldita vez, lograr su "y vivieron malditamente felices para siempre".