Capítulo 5

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Estuvimos buscando toda la tarde, al final dimos con un sitio donde justo en frente estaban los arrecifes bajo el agua o eso mismo nos contó un señor que andaba por la zona. Sonoko avisó del lugar a su tío para que pudiera venir ya que este lugar era el más cercano al museo donde se exponía la joya, además él tenía planeado poner la joya en mitad de la playa para que todo el mundo pudiera ver.

Claramente la joya ahora mismo no estaba en la playa si no en otro museo que ellos tenían por aquí, así que nada más llegar él tomó la joya y la trajo a esa playa. Nos encontramos con él por la noche justo unos minutos antes de que aquél ladrón apareciera. Nos enseñó una perla dorada, la cual iba a ser robada por aquél ladrón o al menos lo intentaría ya que tengo entendido de que Conan lo ha parado muchas veces.

Justo a las 22:00 aquél ladrón apareció, pero lo que no sabíamos es que aparecería encima del agua caminando, no era difícil verlo ya que iba con un traje blanco en mitad de la oscura noche. Muchos helicópteros empezaron a iluminar a aquél ladrón, este se acercaba poco a poco con pasos firmes. Traje blanco con chistera, monóculo en el ojo derecho, se ve joven...

El mago-ladrón venía caminando sobre el agua, por encima de los arrecifes. Su rostro no se podía ver por completo pero su sonrisa mostraba serenidad, era elegante, y decisivo.

Tn: Así que esta persona es Kaito Kid. — Estaba sorprendida ante tal persona, me esperaba otra cosa y no una persona vestida elegantemente de blanco.

Sonoko: Ahora puedes ver lo increíble que es además de que es muy guapo.

Tn: Pero si no se le puede ver el rostro.

Sonoko: ¿Y? Seguramente sea hermoso. ¡KID-SAMA! ¡ESTOY AQUÍ!

Miré en la dirección en donde estaba él, estaba sonriendo. Cuando miré de reojo a Conan este se veía lo mismo de sonriente que él, vi como se agachaba y hacía girar algo en sus zapatillas, miré al mago este se paró, su sonrisa feliz se transformó en una seria.

De repente siento una gran ráfaga de viento salir de mi lado, en ese momento vi como una pelota de fútbol iba a gran velocidad hacia aquél mago-ladrón. Vi como el mago esquivó la pelota, una vez esquivado aquél balón se acercó a la orilla corriendo, esquivó a los policías y tomó la joya que estaba en un pedestal portátil.

Siguió esquivando a los policías e incluso a los niños que habían ido a por él, Ran y Sera fueron a por él pero entonces este hizo explotar una bomba de humo. No podía ver nada, pero sentí que alguien me agarraba de la mano y me llevaba con él, pensé que era Sonoko hasta que vi quien era, me cogió en sus brazos y se alejó conmigo.

Tn: ¡Suéltame! — Grité mientras este seguía corriendo conmigo en brazos.

Kid: Tranquila señorita. — Dijo mientras se ponía algo alrededor de él. — No voy a hacerle nada extraño a la hermana de uno de mis grandes rivales. — Dijo con confianza.

Este empezó a ser elevado y yo con él, parecía como si estuviéramos volando pero sabía que en realidad estábamos siendo elevados por algo. ¿Unos finos hilos de pesca?

Conan: ¡Suéltala! — Dijo cabreado.

Kid: Vaya, es la primera vez que lo veo tan molesto. — Dijo mientras se quedaba observándole.

Tn: Oye, parece que estás acostumbrado a enfrentarte a Conan. — Le miraba fijamente a su rostro, aunque no podía verlo mucho ya que este inclinaba su cabeza para que no le viera el rostro.

Kid: Claro después de todo es ... — A medida que iba hablando este me miraba pero al darse cuenta de que yo no comprendía paró. — Tú... ¿De casualidad no sabes donde está tu hermano, no? 

Tn: ¿Cómo sabes eso? ¿Acaso tu sabes algo de mi hermano? — Este parecía sorprendido.

Kid: Bueno... ¿Él no te dijo?

Tn: ¿Decirme que? - De repente dejamos de elevarnos, sentí que este pretendía hacer algo y que a mi no me iba a gustar nada.

Kid: Lo siento, pero si él no te dijo será por algo además yo no soy el indicado para decirte eso, tiene que ser él.

Tn: Entonces pienso averiguarlo yo. 

Kid: ¿Acaso eres detective? — Dijo con una sonrisa.

Tn: No, pero soy buena resolviendo enigmas.

Kid: Entonces suerte. — En ese momento pulsó un botón.

De repente empezamos a caer, lo que se había puesto se había desabrochado, sentí como que este tenía mucha seguridad en lo que hacía. Yo estaba muy aferrada a él, tenía miedo. Nunca había caído en desde tan alto.

En ese momento este sacó su ala delta y empezamos a volar por el cielo nocturno, yo me quedé mirando el ala delta, ahora comprendía algunas cosas, aunque me sorprendía mucho.

Kid: Tranquila no pasa nada. — Él estaba de lo más sereno.

Tn: ¡No vuelvas a hacer eso! Casi me dio un infarto. — Dije mientras me agarraba a él.

Kid: Veo que no estás acostumbrada a la acción como tu hermano.

Tn: Eso no te incumbe a ti.

Kid: Pero si tienes la misma actitud que él. — Dijo mientras suspiraba.

Tn: ¿Se puede saber por qué me has secuestrado?

Kid: Solo quería conocerte, ahora que ya te he conocido... — Voló hacia el suelo y me bajó, seguido tomó mi mano la cual besó y me dio una rosa roja. — Nos vemos señorita. — Dijo con una sonrisa.

Hizo explotar algunas bombas de humo ya que la policía se acercaba, cuando el humo se disipó este ya no estaba. Me quedé mirando por todas partes pero no había ni rastro de él.

Conan: ¡Tn! — Este se acercó a mi corriendo, al llegar me estuvo mirando por todos lados. — ¿No estás herida verdad? Ese ladrón no te habrá echo nada malo ¿no?

Tn: Estoy bien. — Me hizo gracia el cómo reaccionó él.

Sonoko: ¡Que suerte tienes! Kid te tomó entre sus brazos. — Dijo mientras me cogía de las manos, esta chica sin duda era fan de ese ladrón.

Tn: Si tu lo dices...

Nakamori: ¡Maldito KID! — Este se veía cabreado.

(...)

Después de aquello volvimos al hotel, sentí que Conan no se quería separar de mi, seguramente estaba preocupado de que este volviera y me llevara de nuevo. Cuando estábamos en la habitación este seguía en ese plan, yo en cambio me quedé mirando la rosa que él me dio mientras me encontraba en la bañera (Tina).

Tn: Así que lo que presentí hace tiempo era verdad. - Dije en voz baja mientras miraba atentamente la rosa. - A mi hermano le ocurrió algo... ¿Por qué siento que todos saben de él menos yo?

Conan: ¿Tn te queda mucho? — Dijo mientras llamaba desde el otro lado de la puerta.

Tn: ¡No, ya salgo! — Dejé la rosa en un lado. — Y también debo de averiguar quien es ese niño. — Dije en voz baja mientras cogía la toalla.

Al salir con la toalla puesta y la rosa en la mano este se extrañó.

La Lágrima de la DoncellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora