Capítulo 8

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Ran: Tn, soy yo Ran. ¿Podemos hablar?

Tn: Lo siento Ran, pero no quiero hablar con nadie, por favor vuelve a casa.

Ran: No, lo siento pero no puedo quedarme quieta al ver que una amiga se siente mal. Quiero ayudarte. — Su tono de voz sonaba triste por lo que me rendí. — Por favor, abre.

Su voz podía influir en mi, no estaba segura pero quité el pestillo de la puerta y abrí. Esta se quedó viéndome a los ojos, al ver que estaba triste mis ojos solo querían derramar lágrimas en ese momento. Esta entró y cerró la puerta a su paso, seguidamente me abrazó... Aquél gesto hizo que yo soltara las lágrimas que quería reprimir.

Ran: Escúchame, me tienes aquí para contarme todo lo que te pasa, si no quieres decirme solo déjame quedarme a tu lado para consolarte ¿vale?

Tn: ... - Acepté con la cabeza, me quedé en ella apoyada llorando, o mejor dicho desahogándome del todo. Después de un rato mis ojos no derramaban ninguna lágrima, tenía mi cabeza apoyada en el hombro de esta.

Ran: ¿Te sientes mejor? — Dijo mientras me limpiaba con su pañuelo, podía verla sonreír cálidamente.

Tn: Si, gracias Ran. — Correspondí su sonrisa con otra igual.

Ran: Si en el futuro te vuelves a sentir mal solo dime ¿si?

Tn: Bien, lo recordaré. — En ese momento una pregunta se me pasó por la cabeza. — Ran, ¿tú crees que soy alguien débil?

Ran: No lo creo, has pasado por muchas cosas y aún así has permanecido siempre con una sonrisa, yo pienso que tienes mucha más fuerza que yo.

Tn: Gracias.

Ran: En verdad me sorprende que me preguntes eso, llevas años sonriendo a pesar de tu enfermedad, en cambio yo se va tu hermano un tiempo y no puedo aguantar mucho tiempo sin derramar alguna lágrima por él. En ese sentido soy muy débil.

Tn: No lo creo, eso solo demuestra que tienes un gran corazón Ran. — Dije mientras le abrazaba. — Escúchame, por muy duro que sea la caída sé que siempre te levantarás, así que por favor, espera al tonto de mi hermano. — Esta me sonreía al escuchar eso, después de eso esta se despidió ya que tenía que volver a casa y preparar la cena. Conan se tenía que ir con ella, no estaba muy seguro si irse pero al ver que me encontraba mejor decidió irse.

Tn: ¿Pasa algo? — Dije antes de que saliera por la puerta ya que no dejaba de verme.

Conan: ¿Estás bien?

Tn: Si, pero deberías dejar de preocuparte tanto por mi. — Dije mientras le daba con el dedo en la frente.

Conan: ... — Este miró al suelo, parecía apenado, pero a los segundos sonrió. Le di un abrazo y al separarme le sonreí.

Tn: Vuelve a casa con Ran, Conan. — Dije al ver que ella le esperaba en la reja.

NARRA CONAN

Podía sentir que ella ya se encontraba mucho mejor pero todavía estaba dudoso, que le habría hecho estar así era la cuestión del asunto. Decidí dejarlo pasar ya que al parecer Ran ya se había ocupado de ello. Me fui de allí y una vez que estábamos alejados de la casa le pregunté.

Conan: Ran.

Ran: Dime.

Conan: ¿Tn te dijo lo que le pasaba?

Ran: No.

Conan: ¡¿Entonces?!

Ran: Solo le ayudé a desahogarse, parecía estar muy triste por algo, ella estaba reprimiendo algo así que solo le ayudé a soltarlo.

Conan: Lloró ¿no?

Ran: Si, es lo que ella necesitaba. — Dijo mientras mostraba algo de tristeza por ella.

Conan: No era por salud ¿verdad?

Ran: No parecía que fuera por su salud. — Dijo mientras pensaba en aquél momento. — Pero por ahora será mejor que descanse, los ojos todavía los tenía un poco hinchados después de llorar.

Conan: Si.

Ran: Te preocupas mucho por ella. — Dijo mientras le acariciaba la cabeza.

Conan: Bueno, solo estoy preocupado de que se vuelva a poner mala. 

NARRA TN

Después de haber cenado fui al jardín, estaba iluminado con unos faroles de jardín pequeños. Me senté en el césped y empecé a divisar la Luna en el cielo, decidí cantar una canción la cual escribí cuando empecé a ponerme mala. Yo había sacado algunos dotes que tenía mi madre para la canción. Además la música era un medio que yo tenía para poder expresarme, yo lo expresaba con la voz y mi hermano con el violín. Subaru se asomó al escucharme, al igual que el profesor Agasa y Ai que me escuchaban desde su jardín.

Ai: Vaya es buena cantando, no como su hermano.

Agasa: Desde siempre ella tenía una voz muy bonita, pero desde que empezó a ponerse mala dejé de escucharla, después de más de 7 años vuelvo a escucharla cantar. — Este lloraba al oírme después de mucho tiempo.

Ai: ¿Está llorando profesor?

Agasa: No, solo es un pizco en el ojo. — Dijo mientras se limpiaba con su pañuelo. Al terminar de cantar Subaru empezó a aplaudirme.

Subaru: Veo que sabes cantar muy bien. 

Tn: Si bueno. — Estaba avergonzada de que me escuchara. — No soy profesional pero lo intento. — Dije mientras seguía mirando al cielo estrellado.

Subaru: Bueno será mejor que te vayas a dormir, mañana tienes clases.

Tn: Si, buenas noches. 

- Al día siguiente -

Me encontraba mucho mejor, cuando bajé una vez que estaba lista desayuné rápido ya que venían a por mi temprano. Al oír el timbre guardé el almuerzo en mi cartera y me dirigí corriendo a la puerta.

Tn: Subaru, me tiene que llegar unos pedidos para mi habitación hoy, estate atento ¿si? Me voy. — Dije antes de salir por la puerta.

Subaru: Tranquila, estaré atento. Ve con cuidado. — Dijo mientras se despedía de mi. Al abrir la puerta Ran y Conan me esperaban en la entrada, salí corriendo hacia ellos.

Tn: Siento la tardanza.

Ran: Pero si no has tardado nada.

Tn: Bueno, en ese entonces me alegro.

Ran: Si. — Ella parecía bastante contenta. Recogimos a Ai y ya nos fuimos todos juntos. Por el camino yo hablaba con Ran, esta se veía muy animada.

Ai: Oye Tn.

Tn: Dime.

Ai: No sabía que tenías tanto talento para cantar, hiciste llorar al profesor. — Dijo mientras reía un poco.

Tn: ¡¿Eh?! ¡¿Me escuchasteis?!

Ai: Lo haces bien, no como tu hermano y este. — Señaló a Conan el cual le miraba con desagrado por el comentario.

Conan: ¿Acaso cantaste anoche?

Tn: Si, anoche me dio por cantar en el jardín después de cenar. — Dije avergonzada.

Ran: ¡¿Enserio?! Ahora que recuerdo cuando eras pequeña siempre se te dio bien lo de cantar. ¿Y si vamos a un karaoke después de clase?

Tn: Vale, por mi no hay problema. — La veía muy entusiasmada por ello. 

Al despedirnos de Conan y Ai ya que llegamos a la escuela de ellos dos me quedé viendo a este el cual suspiraba al ver la escuela. Solté una pequeña risa y seguí el camino con Ran la cual se extrañó ante mi repentina risa pero se alegró al verme feliz después de lo de ayer.

Ran: ¿De que te ríes?

Tn: De nada... — Dije mientras desviaba la mirada.

Al llegar a clase me quedé hablando con Ran sobre aquello de ir al karaoke, al llegar Sonoko y Sera le contamos sobre la idea cosa que a ellas le gustó.

La Lágrima de la DoncellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora