"Sobre el esfuerzo y la confianza"

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Len miraba desde la cocina como George Kirk hacia el máximo esfuerzo por no arrancarle los ojos a su hijo, su hijo de 18 años, el mas listo que cualquiera, el que termino la Academia de la Flota con mención honorifica, el orgullo de la familia, había cometido el mayor error de su vida, o así lo veía el Almirante, Winona Kirk solamente esperaba a que su esposo volviera hablar, esperaba para ver cual seria la decisión del líder de la familia, bien Len solo esperaba que no fuera tan dramático.

— ¿Quién era James? – pregunto ya mas tranquilo, el aroma ahora era mas tranquilizador que mortalmente enojado.

— No lo se – contesto sinceramente – yo estaba muy...

— ¿Qué recuerdas? – interrogo preocupado – ¿Fue voluntario?

— Hasta donde recuerdo si fue voluntario el resto es borroso – era la peor explicación que Len había escuchado pero la mas acertada.

— ¿Leonard? – esta ves Winona lo miro a él.

— Alto, moreno, definitivamente varón – suspiro antes de decir lo siguiente – vulcano.

Winie cerro los ojos y pidió a Dios por algo, la cara de George estaba roja de nuevo. Puede que su hijo no solo había arruinado su carrera sino las relaciones diplomáticas con uno de sus mas antiguos aliados de la Federación. Aparte de hacer la tarea de búsqueda mas complicada porque había un congreso de ciencias donde estaban participando varios planetas, entre ellos Vulcano. 

— ¡Tienes que estar de broma! – grito – hay una cumbre de ciencias esta estación.

— Eso es lo que vi. – dijo Len, de verdad lo único que había visto eran sus orejas y no había mas información, bueno quiza si, pero no estaba seguro.

— ¿Qué mas Len? – lo vio dudar, por eso ese hombre estaba al mando de la Flota, podía oler que le ocultaba información – ¿Tenia alguna insignia en particular? ¿Era parte de la Flota, del Cuerpo Diplomático o de la Academia de Ciencias? ¿Qué no nos estas diciendo?

— Bueno, no estoy seguro, él tenia uniforme de la flota. - Eso cortaba la lista, no había muchos vulcanos en la Flota.

— ¿Qué mas? - presiono el Almirante y Len dudo.

— Y... enserio Almirante no estoy seguro - trato de zafarse. 

— Len –  dijo autoritariamente, de verdad no entendía como Jim le llevaba la contraria a su padre con ese poder de convencimiento. 

— Puede que portara dos barras en su traje.

Incluso su amigo volteo a verlo en estado de shock total, solo había un vulcano en la Flota con rango de Comandante, ¡Oh mierda! Jim pensó, eso solo era la cereza del pastel, no podía ser verdad, él lo conocía, sabia quien era y porque de entre todos los ebrios de la fiesta lo había escogido a él, había peleado por su reconocimiento ante el maldito vulcano lame culos durante el ultimo año, se había enfrascado en cada discusión entre lógica e instinto y había ganado tanto como perdido.

De entre todos los idiotas vulcanos que estaban en la cumbre de verano, de todos los varones que pudo escoger ¿Por qué él?, había conocido a un medico guapísimo cuando acompaño a Len a una de las conferencias, y a un ingeniero buenísimo cuando fue con Scott, ¡Dios esto era solo su maldita suerte!

— Hablare con su padre y resolveremos esto

— ¿Qué? – pregunto incrédulo Jim - ¡Claro que no! – grito - ¿Quién dijo que necesito ayuda?

— James, no solo esperas a un bebé, tienes un vinculo.

— No, nadie va a decir nada – advirtió levantándose de prisa – es un idiota consumado, el peor profesor que he tenido, me odia desde que me conoció y sobre todo esta comprometido.

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