Cautivado

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Esto era sumamente difícil de terminar, siempre inicio con una idea básica y las primeras palabras salen por su cuenta, pero las siguientes justo cando me acerco al final, son terriblemente difíciles, siento la espera y espero lo disfruten.

.....

¿Qué hacia allí? ¿Por qué estaba en Riverside? ¿esto era Iowa? ni siquiera sabia la razón, Nyota – su única amiga hasta el momento, autoproclamada por cierto – aseguraba que el Capitan Pike los había dejado "botados en el pueblucho" mientras buscaba a alguien por todo el país, alguien muy importante para él, pero para el simplemente estaba de permiso mientras se embarcaban de nuevo, la primer semana la había pasado en su estudio planeando las diferentes investigaciones y experimentos que iniciarían en cuanto regresaran con los reclutas a San Francisco o que tanto avanzaron en su ausencia.

Había disfrutado del clima semi desértico de Iowa, hasta que su "amiga" lo había arrastrado a un... Bar, según uno de los cadetes este sitio era un lugar de entretenimiento para "marineros" pero a sus ojos parecía un lugar de tortura, había mucho ruido, estaba concurrido y las muestras físicas de afecto superaban su aprobación o cualquier cosa que hubiese visto, por lo cual cruzo sus manos a la altura de su pecho y camino lo mas lejos de cualquier persona, evitando a toda costa acercarse o tocar de mas a cualquier individuo.

Tras una sonrisa entre cínica y divertida, Nyota por fin considero su naturaleza cultural y lo guio a un lugar menos concurrido, había una barra y un hombre la atendía, ofrecio a ambos alguna bebida, pero no tomo ninguna, no tenia sentido, los humanos la encontraban entretenida o desestresarte ingerir bebidas alcohólicas, por la perdida de sentidos y la confianza que los llenaba tras la perdida de los mismos, extraño llenarse perdiendo, pero no le causa el mismo efecto, por ello no le parecía lógico gastar créditos en una bebida tan poco grata.

— Siento que te hayamos engañado – realmente no parecía sincera con su disculpa, era de esas cosas que los humanos decía por que era lo correcto aun cuando no lo sentían, ilógico – pero debes salir un poco, tomar aire.

— Lo hacia – declaro él – en mi balcón, el sol es gratificante.

— Bueno, entonces velo como un baño de... humanidad. – la mayoría de sus reclutas se habían encargado de darle mas de una lección de humanidad mientras estaba en la academia, realmente no entendía por que el Capitan Pike le había invitado al viaje.

— Desde que entre a la academia he tenido muchos de esos. – aclaro pare ella, haciendo ver que no era una experiencia grata, pero si educativa.

— Mira – comento a modo de explicación de sus actos – los chicos dicen que hay un show muy bueno, un bailarín precioso y me ha llamado la atención, su presentación es en 15 minutos, solo quedémonos a verlo. – pido, y si algo sabia el de la cadete es que podía ser terriblemente persuasiva.

Poco después, tras algunas charlas sin sentido y algunas con sentido, las luces cambiaron de una gema variada a añil, luego una jaula bajo en medio de la pista y un varón joven vestido con medias negras, un leotardo a juego, antifaz y orejas falsas de conejo apareció en medio del humo, la vista en lugar de vulgar era erótica, jamas había visto algo asi, Nyota se quedo callada tambien, quiza lo mas interesante era ver sus ojos, el azul brillaba bajo el antifaz, por un momento sus ojos se encontraron o eso creyó.

El cuadro que apeas media metro y medio, no represento ninguna dificultad cuando empezó a bailar, la música era un agregado erótico mas, vieja música del siglo pasado, la cantante parecía susurra las palabras al micrófono, y el conejo falso se movio, vocalizando las palabras. Estaba medio acostado en el piso, tomo su pecho y jalo la prenda un par de veces, luego su pecho latió hacia adelante dos veces antes de que inclinara su hacia atrás y tocara su cabeza, levanto su cadera y empujo hacia arriba un par de veces para después girar ágilmente sobre su estomago y hacer lo mismo, se levanto a medias sosteniendo sus rodillas y gesticulo agresivamente hacia él... no hacia el publico, subio y bajo en esa posición un par de veces abrazando sensualmente su cuerpo, mientas se balanceaba al ritmo de la música, movio sus caderas con ritmo y probo su elasticidad doblándose sobre sus caderas y piernas, una dos veces y él moreno lo siguió no solo con los ojos sino con la cabeza, la sonrisa confiada y sínica del final cerro perfectamente su presentación, eso esa sentirse cómodo en su propia piel, debía darle crédito muy poca gente se tenia tanta confianza.

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