Capítulo 1

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⚠️ Hola, nuevas y antiguas lectoras.
Se que algunas ya conocían está historia, había sido publicada hace ya un buen rato, pero por algunos motivos creativos de esta escritora, se tuvo que ir al archivo

Pensaba dejarla ahí, pero como sus deseos son órdenes para mí, aquí les traigo lo que tanto me habían pedido, por fin, esta añorada historia regresó

Con su regreso, advierto que hay varios cambios dentro de esta fanfic cómo personajes, correcciones de ortografía, escenas extra que quise agregar, mejor manejo de la historia, etc.
Todo con la intensión de darles una lectura de mejor calidad, tratando de no afectar la trama principal

Sin más, disfruten su lectura y revivan recuerdos, chau ⚠️
















Nuevamente ella volvía a cenar sola, no había ni un solo ruido que apaciguara ese silencio sepulcral.
Su marido no salía de aquella habitación y eso comenzaba a desesperarla
Pero siempre se cuestionaba

¿Para que pelear?

Siempre eran gritos, palabras indeseables y siempre era ella la que terminaba llorando, él la trataba de consolar con unas de esas palabras bonitas que tal vez ya había escrito en alguno de sus libros, mostrándose como una guerra sin final.

El nombre de Christopher Vélez no solo era conocido en esa casa por no ser el mejor esposo, si no que también por el país, siendo uno de los escritores más reconocidos, hacía tan solo un año que había ganado los récords en ventas, siendo celebrado por sus dieciséis obras detrás.

Cuando ella terminó de cenar, recogió la mesa como todas las noches anteriores, cuando estaba por subir a la habitación, la presencia de su esposo la detuvo

—¿A dónde vas? —Preguntó Christopher con una ceja alzada y cruzándose de brazos frente a ella

—A dormir, ya es tarde —Contestó mientras buscaba un poco de esperanza en él

—¿Por qué no me has esperado para cenar? —Preguntó nuevamente

—Te he dicho desde hace más de dos horas que la cena estaba lista, no saliste... Así que cené sola, como el resto de la semana —Respondió, Christopher solo hizo una pequeña muñeca

—Lamento esto, sabes que este libro me está llevando tiempo y... —Dijo, pero al instante _______ lo silenció

—Ya basta Christopher, ya me cansé de tantas excusas —Comentó ella antes de darse la vuelta para subir a la habitación

—Te quiero, lo sabes, cierto? —Dijo él, ella se giró hacia Chris y lo miró a los ojos

—Yo te amo —Subió hacia la habitación para dormir, se recostó sobre la cama y suspiro mientras miraba la luna a través de la ventana

Solo habían pasado tres años desde su boda, tres años en los que parecía haberse ido a la mierda su relación, casada con un hombre que parecía no tener tiempo para ella.






Christopher nuevamente volvió a encerrarse en la biblioteca de su casa, tratando de buscar aquella inspiración.
Aunque no llevará escritas más de 6 páginas de su libro y llevaba más de 1 año tratando de escribir, su mente se cerraba y no tenía idea de como volverla a abrir

¿Pero que era lo que ocupaba su mente?

Su esposa, siempre

Y el hecho de que había conocido a otra mujer

Meredith, era una mujer muy hermosa que había conocido hace poco menos de un año, todo había sucedido en la inauguración de una restaurante al cual había sido invitado. Aquel día había asistido solo, ya que su esposa había visitado a su madre que se encontraba enferma.
Christopher sonreía al recordar a Meredith, una mujer igual a él, tan interesante, inteligente y muy bella, tanto que a Chris lo había dejado atónito

Desde aquella vez, la recurre ocasionalmente, se hablaban por teléfono y mensajeaban constantemente.
Pero como todo acto, tiene consecuencia.
El remordimiento lo carcomía desde adentro, no podía con esa culpa. Aunque jamás había tenido siquiera un beso con Meredith, ella había sido mujer de sus pensamientos en varias ocasiones

Sabía que su esposa no merecía aquello

Ella seguía con él, a pesar de todo lo que había sucedido con su matrimonio, los malos tratos, el alejamiento, la indiferencia, ella siempre estaba a su lado.
Sabía que ella se cansaría algún día y lo abandonaría, ese era su peor temor.

Christopher se recostó sobre el sofá de la biblioteca y trato de pensar en como seguir con su nuevo libro, pero su mente estaba vacía. Dejó su diario sobre una mesa y soltó un suspiro.
Su diario era quella pertenencia más preciada, era su alma desnuda, nadie podía verlo, ni siquiera ________.

Subió a su habitación, miro a su esposa dormida profundamente, se acercó y le dejó un beso sobre la mejilla, la sintió húmeda y supo que había estado llorando, se sentía aún más infeliz al saber que era él que causaba de ese llanto, pero
¿Que podía hacer?
Hacía meses que no sentía ese mismo amor por ella, no tan intenso como solía sentirlo.

Christopher se coloco su pijama, se metió bajo las frías sábanas y dándole la espalda a su esposa se quedó dormido.

[>>>]

Christopher despertó y al instante se incorporó, debía iniciar su día.

—Chris, esta tarde se estrena una nueva película en el cine, ¿Que tal si vamos? Hace mucho no vamos al cine —Preguntó ella mientras salía del baño, Christopher solo negó mientras elegía un suéter.

—Sabes que el cine actual es monótono y predecible, no me agrada la idea —Responde con seriedad

—Bueno está bien... Le diré a Erick que me acompañe y... —Continuó ella, pero él la interrumpió

—La respuesta que te di es para ambos ________, no creo que sea lo mejor, distrae tu mente en otra cosa... además, no creo que Erick pueda salir contigo —Contestó Christopher con total seriedad.

Una y Mil Palabras de Amor ||C.V.&TÚ||CORRIGIENDO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora