Sentí como su boca bajaba a mi cuello, sus manos se dirigían al cuello en v de mi blusa, pero el timbre sonó, Christopher dejo salir un gruñido, me dejó a un lado en el sofá y se levantó a abrir
Zabdiel estaba de pie en el marco de la puerta—Hola, ¿Puedo...
—¡No! —Dijo Christopher al instante antes de cerrarle la puerta en la cara, Christopher regreso al sofá por mí y me cargó en sus brazos, lentamente caminó conmigo hasta nuestra habitación
Sentí como me recostaba en la cama, lentamente cada una de las prendas comenzaron a caer, una por una, sus manos recorrían toda mi piel, acariciaban cada centímetro y sus labios viajaban por mi cuello y bajaban cada vez más
Mis manos se alojaron en sus hombros y enterraba mis uñas cada que una nueva sensación se creaba, mis piernas se cruzaron tras su cadera y lo pegaba más a mi
Nuestros ojos no se dejaban perder, su intensa y amielada mirada no se despegaba de la mía, podría sentir la ternura con la que hacia cada toque, todo era perfecto, sus enormes manos se deslizan una tras otra por mi espalda
Lentamente nos acomodamos bien en la cama, los besos no paraban, sentí que marcaban cada parte de mi piel, la delicadeza parecía un pétalo de rosa, acariciando lentamente
Nuestra unión, la que tanto ansiamos, lentamente comenzó a moverse dentro de mi, comenzó un lento vaivén y hacía que mi cuerpo se retorciera sobre la cama, su boca no se despegaba de la mía, su lengua quemaba cada parte de mi ser y deliraba a mi lengua
Sentí una deliciosa sensación en mi parte baja, mi boca no podía callarse, deseaba que esto pasará, quería llegar, llegar con él
Sentí como sus movimientos se hicieron más rápidos y su velocidad aumentaba más, de un segundo a otro sentí la explosión de sensaciones electrificantes, mi espalda se arqueó con fuerza y sentí como esa sensación se expandía por todo mi sistema nervioso
Segundos después, Christopher bajo a mi cuello y succionó una parte de mi piel y su calidez fue depositada dentro de mi, jamás había sido tan feliz, jamás me había amado de esta manera tan espectacular
Sentí como se acostaba a mi lado y me atraía a él, pase mis brazos a su alrededor y descansé mi cabeza sobre su hombro, su pecho desnudo me daba calor y sus brazos envolviendome el amor que tanto necesitaba
—Te amo —Dijo él con una delicadeza exuberante
—Yo te amo muchísimo más —Dije mientras me acercaba a dejar un beso en su mejilla
[>>>]
Me rodé sobre la cama y no sentí a mi esposo, me levanté y mire el reloj, eran las 7:33 am, me coloque mi ropa interior y una pijama, mientras me cambiaba, escuche un par de risas abajo, una de esas era de mi esposo y la otra me sonaba familiar
Terminé de cambiarme y ate mi cabello, baje al living y me congelé, era lo menos que necesitaba, en verdad que lo menos que necesitaba
Chloé Cambertach, el peor ser humano sobre la tierra y la mejor amiga de mi esposo
—Amor, mira quién volvió de Australia —Dijo Christopher con una sonrisa mientras me extendía la mano, me acerque y sentí como Chloé me quemaba con la mirada
Si las miradas fueran balazos, yo estaría en este preciso momento como un queso gruyère
—Oh Chloé, que gusto que estés aquí —Dije con total hipocresía, a ella jamás le caí bien, siempre me odio y quiso arruinar mi relación con Chris, pero él me amaba y ella se iría de viaje, así que su consejo a Chris le valió pepino
—Ah, hola —Dijo desinteresadamente, sentí como Christopher me tomaba de la cintura y me sentaba sobre sus piernas
—¿Y como te fue en el viaje? —Dije tratando de ser amable, ella solo me dió una mala mirada y rodó los ojos
—Bien, aunque el taxista fue un imbécil y no supo encontrar mi hotel —Dijo ella
—¿Y vienes sola o traes una pareja? —Dijo Christopher
—No flaquito, yo no necesito de un hombre para ser feliz —Dijo ella
Pues si, con ese carácter y esa actitud nadie la aguanta
—Yo pensé hasta que tal vez casada llegarías —Dije con una sonrisa, no quiero jugar a quien es mas grosera, pero ella empezó...
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Una y Mil Palabras de Amor ||C.V.&TÚ||CORRIGIENDO
FanficUn hombre inspirado siempre por el dolor y la soledad, buscando ese algo que le diera un nuevo sentido a la vida. No sabe si fue destino o la causalidad que hizo que ella apareciera en su camino, pero gracia a ello su lápiz se comenzó a inspirar. ...