|Narra Christopher|
Mis ojos se abrieron con lentitud, la habitación estaba totalmente a oscuras y me seguía sintiendo cansado, mire a mi costado y estaba vacío.
Había sido mi primer despertar en donde mi esposa no estaba en la cama, me levanté para tratar de iniciar el día como comúnmente lo hago.Después de bañarme, baje a la cocina, ella no estaba ahí tampoco, no estaba como las otras mañanas que siempre andaba bailando, cantando y cocinando, ella era una alegría andante
Me dirigí a la biblioteca, solamente podía sentarme a ver la pluma y la libreta, mi mente estaba totalmente en blanco, no tenía nada que escribirCamine a un estante, tomé un libro al azar y lo abrí, trate de leer la primera página pero no podía pasar siquiera del primer renglón, lo cerré con desesperación y me levanté para ponerlo nuevamente en su lugar, a dos libros de este, estaba uno de mis libros
"Una Y Mil Palabras De Amor"
Lo tomé entre mis manos y sonreí, este libro me traía tantos recuerdos, muchos de ellos eran preciados
¿Como es que ahora estoy arreglandome tanto? Jamás me había preocupado tanto mi apariencia, pero hoy saldría con esa chica, esa misma chica que me trae tras ella desde hace dos semanas
¿Y para qué preocuparme por esta cita?
Solo iríamos a un parque a leer juntos y responder las mil preguntas que ella tuviera para mí, porque si, ella me hacia sentir como el hombre más interesante del planeta, siempre preguntándome por mis libros y mis pasiones, me admiraba y era increíble
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—¿Con qué te refieres a "Plumín de mi rostro"? —Preguntó ella mirandome a los ojos sobre un capítulo de mi libro
—Que ella dejo una expresión en mi, me dibujo una mala cara que se quedaría para siempre —Dije, ella analizó mis palabras y volvía a leer, 2 minutos después se detenía para volverme a preguntar el significado de ciertas cosas, el receptor puede darle el sentido que más le parezca al libro, pero solo el autor sabe lo que en verdad quiere decir
Para mí, no era ninguna molestia responderle, al contrario, me complacía hacerlo. No había cosa más desagradable que el que me interrumpieran cuando estuviera leyendo, pero que ella se detuviera a preguntarme sobre cada cosa, hacia que yo la viera tan adorable, que me hiciera feliz
Sin que ella lo notará, saqué mi libreta y comencé a escribir lo que me vino a la mente, lo que ella me inspiraba
"Su inocencia y su interés, me hacían un seguidor de su luz.
Ella convertía el cielo en mar y sus ojos hacían que pudiera tocar las estrellas.
Me sentía como una pequeña oruga que se siente renacer, solo con ella, puedo ser"—¿Qué tanto escribes? —Preguntó curiosa, yo cerré la libreta y la guarde
—Nada que pueda interesarte, linda —Dije antes de tocar su nariz con mi dedo índice en forma cariñosa.
—¿Qué me ha pasado? —Me pregunté antes de simplemente dejar caer mi cabeza, miré el gran ventanal de mi despacho y veo unas pequeñas gotas caer sobre el cristal, deje salir una sonrisa al recordar viejos momentos
—Vamos, ¿A quién no le gusta salir en lluvia? Mojarse y correr —Preguntó ella de manera juguetona mientras miraba desde la ventana de mi casa, como las gotas de la lluvia caían con más intensidad
—A la gente normal, te puedes enfermar si sales con este clima y aparte puedes caerte, el suelo está húmedo, es resbaloso —Dije mientras la miraba, sus ojos me miraban llenos de ilusión
—Bueno, si no quieres salir conmigo, yo si lo haré —Dijo ella antes de levantarse y dirigirse a la puerta, la abrió y salió corriendo, en cuestión de segundos quedó empapada —¡Mira! ¡Mira como si puedo correr! ¡No pasará nada! —Dijo ella mientras corría de un lado al otro, la lluvia se intensificaba aún más
Fue entonces que la ví como corría y resbaló, cayendo de espalda al suelo, enseguida salí y sin importarme el agua me acerque a ella y la levanté en brazos
—¿Qué fue lo que te dije? Ibas a caer —Dije mientras caminaba con ella a casa
—Ni me dolió tanto, bajame —Dijo con una muñeca de dolor, la miré a los ojos y negué —Quiero seguir jugando —Insistió, parecía una niña, tan infantil, pero eso era algo que a mí en lo personal me encantaba, ella parecía seguir teniendo esa chica que los demás perdemos al crecer.
Sin previo aviso, acerque mi rostro al de ella y robe un beso, un beso demandante, fuerte y con amor, en verdad que estaba enamorado, cuando empecé a sentir que el aire nos faltaba y el frío calaba más, nos separamos
—Si, tienes razón, hay que quedarnos aquí en casa.
[>>>]
—Te dije que era mala idea salír —Dije mientras la cubría más con una sábana, su nariz estaba roja y tenía temperatura alta, tomo su taza de té de manzanilla y bebió un poco
—Gracias por cuidarme —Agradeció, yo solo negué, sentí que ella se acercaba a abrazarme y la acepte gustosamente
¡Achuuu!
Un estornudo salió de mi nariz
Oh mierda, yo también me voy a enfermar
—Bueno, creo que ahora ya no tendré que temer a besarte —Dijo ella con una sonrisa.
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Una y Mil Palabras de Amor ||C.V.&TÚ||CORRIGIENDO
FanfictionUn hombre inspirado siempre por el dolor y la soledad, buscando ese algo que le diera un nuevo sentido a la vida. No sabe si fue destino o la causalidad que hizo que ella apareciera en su camino, pero gracia a ello su lápiz se comenzó a inspirar. ...