7.

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Como decía mi abuelo "Patitas pa que las quiero"

Ni siquiera te acuerdas de tu abuelo — se quejó mientras corríamos, cuando llegamos a la sala y escuchamos unos pasos detrás de nosotros rápidamente nos encerramos en el baño.

—¡¿Quienes son ustedes?!— preguntó con furia la voz ronca de la mujer.

—Que te importa.

—Tu hermana la gorda— le respondió y la muerte se arremangó la camisa.

—Con mi hermana no te metas— sus puños a sus costados, estaba a punto de abrir pero la detuve.

—Tu no tienes hermana.

—Anumah si cierto — se sentó en el baño.

—¡¿Qué quieren de nosotros?!— pregunto mientras golpeaba la puerta como una loca.

—¡Traje la comida!— se escucho la voz de Jenni haciendo eco en toda la sala.

La Muerte y yo nos miramos estupefactos.

—¿La habrá visto?

—No sé y si es así espero que no la mate— espetó.

—¿Mateo?— preguntó ella y los dos agitamos las manos aliviados porque la mujer se había ido.

—Verga, no puede ir al cuarto del fondo o verá la silla con los lazos— me recordó.

—¡Aqui estoy!— anuncié sin abrir la puerta.

—¿Donde esta la perrita?— se detuvo frente a la puerta.

—Eh...— mire a la muerte— esta aquí conmigo.

—¿Por que la tienes en el baño?

—Quiero bañarla, estaba muy sucia.

—Dejame verla, puedo ayudar— trató de abrir la puerta pero por suerte estaba cerrada con llave.

—No creo que sea una buena idea— musite nervioso.

—¿Por qué?

—Es que al sentir el agua se puso agresiva, ladra— le susurré a la muerte.

—No quiero— se negó en voz baja y de brazos cruzados.

—Que ladres, nada te cuesta.

—Guaf, guaf, grrr, soy una perra, guaf guaf— empezó a ladrar.

—Wao, entonces me quedo aquí afuera, que te muerda el culo a ti...bueno, ni siquiera tienes — se burló y escuche sus pasos alejarse.

—Ahora bañame— exigió en broma y los dos reímos.

Pasamos casi diez minutos haciendo ruidos con el agua de la bañera y la muerte fingiendo ladridos, teníamos que esperar que Jenni se fuera de la sala o algo para poder salir. El televisor seguía encendido y ya empezaba a hartarme.

—¡Jenni!

—¿Qué?

—¡Ve a dormir!

—No quiero. Apenas son las siete.

—Dicen que las mujeres embarazadas deben dormir desde las cinco de la tarde.

—Nadie ha dicho eso nunca— dijo con desagrado.

—Jenni, solo me preocupo por el bebé...—pensé algo— si no duermes lo suficiente, el bebé nacerá con ojeras.

—¡¿Qué?! No puede, ya aposté en línea — exclamó apresurada y escuché que se tiró del sofá.

—¡¿Vas a vender a nuestro hijo?!— abrí la puerta para sacar la cabeza.

—¡No! Pero le dije a mi amiga que si el bebé sale bonito ella tendría que darme una figura de un personaje que es versión limitada y ella lo consiguió— me explicó a centímetros de mi rostro.

—¿Y si sale feo?— inquiri con intriga— aunque lo dudo porque con estos genes — me señale y guiñe el ojo.

—Si sale feo...— la angustia adornando su rostro — tendré que regalarle uno de los videojuegos de mi saga preferida— dejó salir en un hilo de voz— no puede ser, iré a dormir— camino a pasos rápidos a apagar el televisor y luego subió las gradas.

—¡Mañana compraré mascarillas para que te las pongas en la panza!

—Su nivel de pendejez supera la del chico que vendió a su perro para comprarle comida — dijo ahogando una risa.

Salimos del baño y caminamos de puntillas para no hacer ruido, cuando pasamos por el cuarto de Jenni escuchamos algo y pegamos nuestras orejas a la puerta.

—Duerme pequeño o pequeña, tienes que ser un bebe hermoso y así tu mami no sufrirá una gran perdida — nos reímos silenciosamente y seguimos nuestro camino.

Al llegar a la habitación del fondo cerramos la puerta detrás de nosotros y dejamos salir una bocanada de aire.

—Que alivio— fue lo ultimo que dije antes de sentir un fuerte golpe en la cabeza.

—Que alivio— fue lo ultimo que dije antes de sentir un fuerte golpe en la cabeza

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Capítulo corto como la pichula de Mateo :)

—No es corta.

Callate Jennifer.

Hola, espero este capitulo les haga reir mucho y me encanta robarles aunque sea una pequeña sonrisa porque soy una pinshi ladrona.

Una chica me regaló aguacates en el capítulo anterior porque estaba pobre y pues no podía decirles lo que ahora les voy a decir: Los aguacate ❤

*Les presento a Marti y Jolene:

*Les presento a Marti y Jolene:

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Ufas, están bien buenos 😏

Hola, Tío Muerte. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora