who's minho?

07

Una gran cama ubicada a la derecha de la habitación fue lo primero que pudo ver, un ventanal que daba con el patio trasero de la casa y por alguna extraña razón habia un lava manos en la habitación al lado de varios muebles.

—Te ayudo a acostarte. —dijo sin preguntar el señor Lee cargando con ambos brazos a Minho y dejándolo suavemente en la cama. —Los policias rescataron algunas de tus pertenencias me las dieron a mi, tranquilo no abrí nada estaba esperando para dártelas. —habló el mayor mientras dejaba a la vista dos maletas y Minho murmuró un gracias. —Quieres... algo para comer?

—No gracias, estoy bien un poco cansado nada más. —dijo Minho.

—Está bien. —murmuró el señor Lee dejando la habitación. —Ah Minho, el agua del lavabo sale sucia pero si la dejas correr un rato luego empieza a salir limpia. —habló el señor Lee mientras Minho asentía y luego cerro la puerta.

Miedo fue lo único que Minho sintió mientras veia las dos maletas frente a él, no podia recordar cuál era la suya. No queria abrir la maleta de Jae o de Jisung y traer recuerdos indeseables de vuelta. Pero si no lo hacía viviría con la misma ropa hasta que se recuperara y pueda salir a comprar algo nuevo. Cerró fuerte los ojos y dejó que su mano eligiera cualquiera de las dos y él la abriría. La maleta azul fue la elegida. Con ayuda de su bastón logró sentarse en el suelo, acostó la maleta y sostuvo el cierre unos segundos y luego de soltar un suspiro abrió con fuerza dejando ver toda la ropa que alguna vez fué de Jisung.

Minho cerró los ojos lo mas fuerte que pudo, pero bloquear un sentido no deshabilitaba a los otros cuatro. Su olfato se hizo presente y el olor de Jisung atravesó todo su ser, su pecho subia y bajaba de la ansiedad. Cuando su olfato se habia acostumbrado al perfume que salía de la maleta de Jisung su corazón actuó por sí solo, abrió los ojos y agarró una remera negra de la maleta y la abrazó como si él estuviese ahí, sus lágrimas no paraban de caer acarició la prenda como si de traerlo a la vida se tratara. Lo extraba, con toda su alma.

Guardó la prenda y cerró la maleta, más tarde la llevaría al patio lejos de él. Abrió la maleta que quedaba dejando ver toda su ropa que luego la guardó en los cajones de aquel mueble, cuando terminó empezó a inspeccionar lo que fué el cuarto de su mamá todo estaba limpio era la primera vez que veía ese lugar ya que su papá nunca lo dejó entrar ahí, un único adorno le llamó la atención. Era una cajita de cerámica, muy linda y bien pintada no sabía si abrirla seria lo correcto pero después de todo lo que vió no existía nada que pudiera destruirlo aún más. Unas cartas fué lo que se encontró pero no eran cartas para jugar eran cartas raras y grandes con dibujos extraños, en su vida habia visto unas cartas así. No le dió mucha importancia dejó la cajita en su lugar y salió para llevar a cabo el tema pendiente, deshacerse de la maleta de Han.