Kimetsu no Yaiba is The type of...

»Rengoku is the type of...«

Rengoku es el tipo de esposo que...

Al enterarse que estas embarazada se quedaría mudo, completamente sin habla, pero con una alegría que nadie en todo el mundo le podría quitar.

༶•┈┈⛧┈♛❀✿❀♛┈⛧┈┈•༶

¿Nervios?

Eso era lo que más tenías en esos momentos.

¿Felicidad?

Te sobraba.

¿Inseguridad?

Si, tenías la inseguridad de si se iba a tomar de buena forma la noticia que le darías.

... ¿Miedo?

Mucho, aunque te estuvieras muriendo de nervios el miedo no se quedaba atrás, este te empezaba a consumir, pero ya no te podías echar atrás.

Te enteraste hace unas semanas que estabas embarazada, específicamente de un bebé que ya había estado habitando durante 3 meses en tu vientre.

En el primer mes pensaste que era un retraso, a todas nos puede llegar a pasar algún día, pero al segundo mes ya te empezaste a preocupar.

Comías mucho más que antes e ibas al baño más veces en el día.

A Rengoku le llegó a preocupar bastante, ya que todos los días te encontraba más pálida, por lo que te propuso llevarte a un doctor para que así te hicieras algunos exámenes para verificar si te agarró un virus o algo similar.

Tu le dijiste que no, ya que tal ves era algo como el había dicho, solo un resfriado que se iría en dos o tres días.

Pero tu sabías que no era así.

Un día en el que Rengoku te dijo que llegaría al día siguiente porque tenía que ir a matar a un demonio que apareció en otra ciudad, aprovechaste de ir a ver a un doctor.

Este te pregunto los síntomas que tenías y desde cuando no te baja; tú le respondiste todas las preguntas un tanto avergonzada, pero igualmente un poco ansiosa.

Tuviste que esperar al rededor de una semana para que los resultados estuvieran listos, y cuando lo estuvieron no pudiste el evitar llorar, no de tristeza, si no de alegría.

Ser madre era tu sueño desde hace tiempo, y no podías creer que por fin se iba a ser realidad, y más aún, no podías creer que por fin iban a ver más integrantes en la familia Rengoku.

Y justo ahí llegó el miedo.

—"¿Y si Kyojuro aún no quiere ser padre?, ¿Y si me dice que mejor nos divorciemos, que él no se haría responsable?" —Al pensar eso negaste con la cabeza, diciéndote mil veces que eso no pasaría, que él no es así, Pero la inseguridad te hacia empezar a pensar en otras cosas, lo cual digamos que lo empeoró absolutamente todo.

Pasó un mes, y ya era su primer aniversario de bodas.

Estabas nerviosa, muy nerviosa a decir verdad, pero te habías decidido.

Hoy, en este día tan especial para ambos, se lo ibas a decir.

Tenías todo preparado, la cena, las velas, la comida, y el papel que diría toda la verdad era la cereza del pastel.

Te pusiste la ropa que ibas a usar cuando ya terminaste de arreglar los últimos detalles, no te maquillaste, ya que Rengoku siempre te dijo que no le gustaba que te maquillaras, que le gustas tal y como eras, sin usar una máscara que tapara todas tus imperfecciones como decías tu, pero él decía que esas supuestas imperfecciones eran perfectas, tan perfectas como tú.

Al volver a recordar esas palabras dichas por él no pudiste evitar el ruborizarte, él siempre te decía cosas como esas que te hacían avergonzar al más no poder.

Sonreíste cálidamente cuando lo viste, el llegó todo arreglado, con su cabello largo, tal y como te gustaba y con un ramo de rosas en su mano, junto a su típica sonrisa que siempre anda mostrando por todos lados.

Pero también con esos ojos que siempre tenían un brillo especial cuando te veían, esos ojos que solo te dedicaba a ti.

Sin pensarlo llevaste tus manos a tu vientre, y estas empezaron a sudar.

Tragaste un poco de saliva antes de ir a saludarlo, le diste un beso en los labios y este te dio el ramo mientras te devolvía el beso que anteriormente le habías dado.

—Te ves completamente hermosa. —Te dijo para luego darte una vuelta para observar mejor el vestido que llevabas.— Con cualquier cosa que uses te verás hermosa, aunque no uses nada. —Agregó sin nada de vergüenza, haciendo que le golpearas levemente el hombro mientras te ruborizabas lentamente.

—M-mejor vayamos a comer. —Dijiste apartándote cuidadosamente de él para luego dirigirte a la cocina a buscar los platos para la cena.

Mientras comían hablaban de cosas normales, recordando viejos momentos de cuando eran jóvenes, como cuando te le declaraste o cuando te presentó ante su padre y Senjurou. Estaban tan metidos en esos temas que por un momento olvidaste lo tan importante que le dirías esa noche.

Pero cuando ya retiraron los platos y se fueron a sentar en el sofá, lo recordaste.

-Kyojuro... —Empezaste a pensar en las palabras adecuadas para decirle antes de entregarle el papel que haría explotar la bomba.

-¿Mmm? —El parecía confundido al verte de repente tan nerviosa, así que sujeto tus manos que estaban temblando y les dio un apretón.— No temas amor, dime lo que me tengas que decir. —Te dijo consiguiendo que te calmaras, pero no tanto para dejar de temblar.

-Bueno... Te tengo otro regalo —Soltaste sus manos y sacar el papel que se encontraba en uno de los cajones. —. T-Ten —Le tendiste lentamente el papel, Rengoku, un poco extrañado, recibió el papel, y luego de leerlo todo separó los labios, sin dirigirte la mirada. —.  ¿Y-y bien? ¿T-tienes algo que decir? —Te atreviste a preguntar luego de unos minutos en completo silencio.

—¿Es esto verdad? —Al escuchar aquello sentiste un nudo en la garganta.

Bajaste la mirada mientras asentías a su pregunta, tus ojos se empezaron a llenar de lágrimas, una pequeña parte dentro de ti se esperaba esa reacción, pero tratabas de no hacerle caso, tratando de borrarlo con pensamientos positivos, pero esos pensamientos ya no servían de nada, porque el y...

-¡No me lo puedo creer! —Exclamó para luego abrazarte.

—¿Ah? —No entendías lo que estaba pasando "¿No era qué se lo había tomado mal?" Pensaste al separarte del abrazo.

—En serio, muchas gracias. —Te dijo para luego besarte y besar tu vientre, mientras te daba una grande sonrisa.


—P-pero ¿No te sientes decepcionado? —Le preguntaste algo sorprendida por su reacción.

—¿Decepcionado? ¡Para nada! Estoy muy feliz, ¡Al fin seremos una familia completa! —Te dijo lleno de alegría, tanta que te hizo desbordar de lágrimas. —. No llores, no tienes por qué. Sabes que siempre estaré contigo, mejor dicho, debes saber que desde ahora siempre estaré con ustedes —Te dijo para volver a besar tu vientre—. Gracias, en serio gracias por hacerme el hombre más feliz en todo el mundo.

༶•┈┈⛧┈♛❀✿❀♛┈⛧┈┈•༶
Palabras: 1101.

Pedido hecho por: loremar96
Espero que te haya gustado.💖

*Este ha sido el one-shot más largo que he escrito en este libro x,d y espero que a todxs les haya gustado.💖
La verdad estube apuntó de llorar pero me aguante tanto que me dolió;;;;; así que aquí lo dejó uwu💛

Psd: Cuando llegue a los 200 seguidores voy a publicar dos nuevas historias de KnY.💖

Psd 2: El libro de imágenes de KnY lo voy a actualizar más tarde, ya que ahora voy a salir y no voy a tener Internet en donde estaré;;;

Psd 3: Desde ahora al principio pondré imágenes de los personajes, ya que varías personas me han dicho que las ponga para así saber que persona es x,d

¡Eso es todo!

-Nao fuera☆