El auto se detuvo y suspire quitandome el cinturón. Abrí la puerta e intente caminar y no sacarme la chucha en el intento.
—Martina, espera—el Erick se acerco a mi y me ayudo a continuar caminando.
Una vez llegue a mi depa me fui directo al sillón, me deje caer con desgano.
—Tenemos que hablar—rodé los ojos, siempre decía lo mismo este hueon.
—Disculpa por llamarte—dije mirándolo—fue una estupidez.
—Eso es lo que menos me importa ahora mismo—dijo y se agacho frente a mi—lo que dijiste, creo que no deberías volver a a hacerlo—miro hacia otro lado.
—¿Qué cosa? ¿Qué te amo? —pregunte sintiendome valiente, es que con todo el alcohol en mi organismo, ya había perdido el filtro.
—Si, eso—dijo tapándose la cara—Martina, no es justo para ti sentirte así. Quiero que seas feliz...
—No es justo, pero yo no mando a mi corazón—dije suspirando—te amo tanto Erick, y si, la situación es una mierda, pero necesitaba decirlo.
—Lo siento—se puso de pie—tengo que irme, no debería estar aquí.
—No—me puse de pie rápido, cerré los ojos intentando no marearme más. Lo tomé del brazo y me puse frente a él—No te vayas, no ahora.
—Dejame ir, porfa—dijo y note su desesperación, levante mis manos y acaricie sus mejillas, el cerro los ojos ante mi toque—Martina...
—Shh—lo calle y me acerque a su rostro, solo quería sentirlo, quería demostrarle lo mucho que lo amo.
Besarlo sin duda era algo increíble, el poder sentir a la persona que amo junto a mi. Siempre he considerado que aunque no exista amor de por medio, un beso es algo íntimo en donde se presenta la vulnerabilidad de ambas personas.
—Quédate—susurre cuando nos separamos—te necesito Erick.
—Lo haré—me beso la frente.
**
Abrí los ojos sintiendo otro cuerpo junto al mío, abrí y cerré los ojos intentando adaptarme a la luz. Entonces me percate de que estaba junto al Erick. Acaricie su mejilla con cuidado, como quisiera que siempre estuviera a mi lado.—Buenos días—dije cuando lo vi abrir sus ojitos. El bostezo.
—Hola—se aparto rápido, mierda—¿Cómo te sientes?
—Mejor de lo que merezco—dije mientras recordaba lo mucho que había tomado, levante mi mano derecha y me dolió. Entonces vi que estaba roja.
—No se que te pasó—dijo el Erick mirándola también.
—Le pegue a un hueon—comente distraída, tenía que llamar a ese par.
—Martina, tienes que cuidarte más. Ayer estabas mal y si no fuera por esos dos, no se que pudo pasarte...
—Lo sé—dije sintiendo ganas de llorar—pero lo necesitaba, ayer vino mi papá Erick, yo no se como afrontar lo que me contó...
—Oye—se paso de la cama y se arrodillo frente a mi—¿Qué te dijo?
—Me contó la verdad—mordi mi labio—Elena no es mi mamá biológica.
—¿Qué? —levantó las cejas sin entender—entonces...
—Mi mamá biológica dejó a mi papá, Elena era su amiga y decidió ayudarlo conmigo—conte suspirando—todas las personas que se suponen son las más importantes me abandonaron.
—Martina, ven—me abrazo y me hizo cariño en el pelo—tu eres fuerte preciosa, la verdad es dura pero solo queda seguir adelante.
—No sé si pueda—murmure—incluso tu me abandonaste.
—Pero tu no dependes de nadie—dijo suspirando—pueden dejarte mil personas pero tu sigues.
—Ya no sé Erick—me aparte—quizás esta es la señal del destino, ya no debería estar aquí.
—¿Donde irías? —preguntó con un tono preocupado—Flaca, huir no es la solución.
—Me refiero a desaparecer de este mundo—comente mirando la nada, el Erick me tomo de los hombros y me sacudió.
—Dime que no lo estás pensando—rogó y vi el pánico en sus ojos. Me quedé en silencio—No, Martina. No puedes hacerme esto.
—Quizás es lo mejor, ¿nunca lo has pensando? —le pregunté sin emoción.
—Si, pero todo terminó hasta que vi a mi familia y caché lo mucho que sufrirían—dijo serio, me encogi.
—Yo no tengo familia—me separe de él, a lo más la Javi sufriría por mi, tal vez mis amigos, el Erick me abrazo por la espalda.
—¿Qué hay de mi?—susurro—no me imagino vivir sin saber que estas ahí...
—Tu tienes a Elena—dije con dolor—por tanto, te olvidarías de mi en un instante.
—No puedes ser tan egoísta Martina—se separo, cerré los ojos—muchas personas sufrirían un montón por ti, pero claro, tu solo estai pensando en ti.
—Erick, a veces solo hay que pensar en una—lo mire a los ojos, me sorprendí de verlo así, vulnerable.
—Andate a la mierda entonces—dijo con rabia y dolor, me asuste—matate, desaparece si queri, total lo que piense te importa un pico—mis lágrimas cayeron libres—no puedes...—su voz se quebró—¿por qué me hiciste quererte si te vas a ir?
—Tu me hiciste amarte y te vas—dije suspirando, el me miro dolido—Será mejor que te vayas, tengo cosas que hacer...
—No podi esperar que me vaya después de lo que acabas de decirme—dijo negando, entonces su celular sono, cortaron y volvió a sonar, suspiro y contestó—¿qué? Ya voy.
—Ve—dije cuando me miro, el tomo mi mano—No haré nada Pulgar, soy muy cobarde.
—Ven conmigo—dijo, negué.
—Tengo cosas que hacer—dije seria—es hora de ver como solucionar esta mierda.
—Martina... —suspiro—ya, cualquier cosa me llamai, en serio.
—Nos vemos Erick—le di un golpe en el brazo.
Bien, llegó la hora.
**
—Gracias por acompañarme—dije mirando el gran edificio frente a mi—porque sola no lo hago nica.—¿Estai segura de esto Martina? —preguntó el Jurgen preocupado—Aún puedes arrepentirte, debe haber otra forma...
—No—dije sería—Si no lo hago ahora, no lo haré nunca. Y es lo mejor Jurgen.
—Bien—dijo suspirando—vamos.
****
Hola Cabrxssss, como les baila? 🌻💃
¿Por qué pasan tan rápido los días? :(
Ya estoy pensando en el final de esta historia, así que ya estamos en las últimas.Pd: hace días se me olvida preguntar, pero ¿algunx va algún concierto de LP? 🌻
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La correcta (Erick Pulgar)
Fanfiction¿Quién es la correcta? Dos mujeres, solo una elección. Terminada