Lo único que quería era estar tranquila, luego de ver a mi mamá tirando con el Erick me sentía perdida. Si bien no teníamos nada formal, tras esos besos yo sentí que le gustaba, que estaba naciendo algo realmente bonito y sincero, pero como siempre estaba equivocada.
Odiaba haber sido tan tonta y no haberlos echado de mi depa, ahora estaba sin tener donde ir. Solo me quedaba la Javi.
—Javi—la abrace mientras mis lágrimas caían sin control, el solo verla detonó que todas mis emociones se presentarán.
—¿Qué pasó Marti?—me preguntó la Javi preocupada, pero yo no podía detenerme ni hablar—Ven, pasa.
—El Erick y mi mamá estaban tirando en mi depa—susurre sin ganas. Ella me miro sorprendida.
—que onda—dijo sin poder creerlo—pero ¿ustedes no estaban en algo? —asentí—que poco hombre.
—No sé ni como sentirme Javi, o sea yo sabía que se gustaban, por la forma en que se miraron ese día—suspire secando unas lágrimas rebeldes—pero creí que estábamos avanzando con el Erick.
—Negra, la verdad no se que decirte—me abrazo.
—Con que me escuches es suficiente—dije suspirando. Después de todo, nada de lo que me dijera me iba a hacer sentir mejor.
La puerta sonó y ella fue a abrir. Entonces vi al Erick, el aparto a la Javi y me vio.
—Martina—se acerco hasta mi, me puse de pie y seque mis lágrimas—lo siento tanto...
—Erick, no quiero hablar ahora—dije débil. Odiaba ser tan débil, aunque ante el parecía que empeoraba.
—Mira, tu mamá me gusta—dijo suspirando, me dolió el corazón—tu eres preciosa, te bese porque me sentía confundido, pero eres como una hermana para mi...
—Erick, andate de mi casa por favor—le pidió la Javi.
—Marti, eres muy importante para mi—se intento acercar pero la Javi no lo permitio—se que me equivoque, pero quiero que sepas que eres muy importante para mi. Te vi tan mal ese día que no pude evitar querer hacerte sonreír.
—No debiste Erick, si no sentías nada lo hubiera entendido—hable con la voz cortada—pero me ilusionaste mientras te gustaba mi mamá. Dime, ¿están juntos?
—Si—se tapo la cara, aparte mi mirada intentando contener las lágrimas que amenazaban con salir sin control alguno.
—No quiero verte Erick—inhale profundo—Que sean muy felices, pero por favor te pido que sea lejos. O por lo menos hasta que me sienta mejor para verlos.
—Lo siento—dijo con la voz quebrada, le di la espalda y cuando la puerta se cerró me deje caer liberando todo lo que sentía.
—Sacalo todo amiga—la Javi me abrazo.
Dicen que cuando se termina una relación solo queda mantener los buenos recuerdos y mirar adelante. Pero, ¿que pasaba cuando tal vez los buenos momentos no existían?
La Javi me dejó quedarme en su casa, para que no tuviera que volver y enfrentarme a alguno. No pude pegar un ojo en toda la noche y solo me dedique a escuchar canciones tristes. Tenía pocas fotos con el Erick, las que a pesar de todo, no pude borrar.
Odiaba sentir que deprimia a mi entorno así que tome desayuno con la Javi y me fui a mi departamento.
Entre con ganas de lanzarme a la cama y quedarme ahí todo el día.
—Princesa—cerré los ojos un momento—estaba tan preocupada.
—¿Qué haces aquí?—pregunte conteniendo la rabia—El Erick sabía donde estaba.
—Quiero que hablemos, no entiendo porque te fuiste ayer así. O sea, el Erick es tu amigo y debió ser raro vernos—me sonrió, ¿qué?—pero igual enojarse no tenia sentido, hija yo estoy con el Erick desde que salimos, estoy muy feliz con el.
—Mamá, estoy cansada—la interrumpí, acaso, ¿ella no sabía que con el Erick nos habíamos besado y todo?—De verdad, que seas muy feliz con él, ahora ¿podrías irte?
—Siempre todo es sobre ti Martina—dijo levantando la voz, la mire confundida—Nunca me dejas ser feliz, el Erick es tu amigo pero estas actuando como una inmadura al no aceptar que ambos nos queremos. Eres mi hija y te quiero pero yo seguiré con él.
—No te lo estoy impidiendo, ¿o si?—dije sintiendo ira, es el colmo—Andate por fa, no tengo ganas de discutir, es mejor que nos mantengamos lejos por un tiempo.
—Madura por favor, en vez de enfrentar la situación huyes. No voy a permitir que te metas en esto—dijo—se que te gusta el Erick, pero por algo el ha estado en mi cama todo este tiempo, ¿no?
Apreté los puños y hasta que se fue volví a respirar. La odio. Lo odio, odio a todos.
**
Regresar a clases fue una gran distracción, del Erick y mi querida madre solo supe que ambos se fueron a Italia. Me sentía un poco mejor aunque ella me enviaba fotos de ambos juntos, solo para hacerme sentir mal. A veces solo quería mandarla a la chucha pero era mi mamá, a pesar de lo perra que era.—Martina—la Javi se me acerco feliz—Adivina quien tiene entradas para ir a ver a su primo a Estados Unidos.
—¿Tú?—pregunté confundida—espera, ¿quién es tu primo? Y entradas, ¿para qué ?
—Angelo Sagal—me miro rodando los ojos—y para el amistoso de Chile.
—No sabía que era tu primo—dije sorprendida—de seguro va a ser genial.
—Es que no nos llevábamos muy bien—dijo suspirando—pero me invito y tu iras conmigo.
—¿Qué? No—dije cortante—No quiero verlos.
—El no irá. Esta en su nuevo equipo—me miro esperanzada—el Angelo me aseguro que Pulgar no estaría, por fa Marti, sin ti me perdería y quedara en tu conciencia.
—Javi, ¿te diste cuenta que nos dieron mil evaluaciones para esas semanas previas al 18?—le recordé. Ella rodó los ojos.
—Hablaré con los profes, sabes que me aman—dijo presumida—por favor.
—Bueno, ya—dije rindiendome, ella solo me abrazo riendo. Sonreí, tal vez me serviría de distracción, solo esperaba no encontrarme con el Erick y que la Javi no me haya mentido.
**
Hola Cabrxs, espero que les esté yendo bonito.
¿Será que la Martina se encontrará al Erick?
🌻🌻
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La correcta (Erick Pulgar)
Fanfic¿Quién es la correcta? Dos mujeres, solo una elección. Terminada