Wiccan Boy ~yoontae~

Capítulo 14

¿Q-qué había dicho?

¿Había escuchado bien?

Estaba totalmente consternado, apenas podía reaccionar pero no quería actuar como idiota delante de él y hacer peor el ridículo de lo que ya lo había hecho, así que intenté no verme perplejo con todo lo que pude.

Me vio unos momentos más desde abajo, por Dios, Yoongi me ponía tremendamente nervioso, esa mirada, esos ojos delineados, ese gesto lleno de seriedad pero que me hacía quitar el aliento...

Mierda, ¿qué me ocurre?

Él solo se da media vuelta y se dirige hacia las escaleras, me pongo de pie y comienzo a seguirlo, pero mi corazón comienza a latir de prisa.

Cuando ambos llegamos al piso superior mi pulso cardiaco se dispara, se dirige hacia una puerta que está en el pasillo y da hacia una habitación en la cual yo nunca he estado, al seguirlo y él abrir la puerta, me es difícil pasar saliva al ver una cama.

Es...¿su habitación?

Entonces...¿esto está pasando realmente?

Él entra, pero me quedo petrificado.

¡Maldita sea, reacciona Taehyung!

—Pst —salgo de mi trance al escucharlo, lo miro, él está dentro de la habitación a un lado de la puerta  observándome entrecerrando los ojos y haciendo una mueca extraña con su boca cerrada—. Ey, ¿no vas a entrar o quieres que yo mismo te meta?

¿Por qué siempre quedo en ridículo?

—Oh, disc-culpa...

Doy pasos hacia el interior.

Y me pongo nervioso cuando cierra la puerta.

—¿Sabes qué es lo que vamos a hacer, verdad? ¿Lo has hecho con alguien?

Paso saliva.

—S-sí...

Y no mentía, sí había tenido intimidad, con el novio que tuve, aunque no recordaba esa intimidad de buena manera...lamentablemente, sino con violencia.

Se supone que el sado da placer a quienes les gusta y aceptan, pero eso otro no era eso definitivamente.

Pero yo lo amaba, y sí, yo era un estúpido en ese tiempo por amar a esa mierda, pero bueno...

—Bien, Taehyung. Quítate las prendas superiores.

¿Esto realmente está pasando?

¿Iba a hacer el amor con él?

Sentía mucha vergüenza, mis mejillas comenzaron a arder y el calor corporal de mi cuerpo incrementó cuando toqué el cierre de mi sudadera y lo fui bajando desde mi pecho, fue tanta la...¿cómo decirlo? Ese sentir de tener su mirada en mí haciendo esto, una mezcla de adrenalina con timidez, que solo bajé el rostro sin poderlo mirar...pero continué haciendo lo que dijo...

Me había despojado de mi sudadera, y ahora, tenía que quitarme la camiseta, y así lo hice, ahora tenía su mirada sobre mi piel desnuda, podía ver cada parte de mi abdomen o pecho, espalda, y aún teniendo el pantalón puesto me sentía desnudo, pero excitado, también.

Una adrenalina extraña.

—Bien, ahora arrodíllate.

Volteo a verlo, ¿qué había dicho?

—¿Q-que haga qué?

Rueda los ojos con molestia, sus brazos están cruzados. —Chico, ¿de verdad quieres tomar el lugar de quien vendría? —suspira fastidiado—. No debí hacer esto, si estás arrepentido puedes retirarte.