Wiccan Boy ~yoontae~

Capítulo 13

Me oculto de forma rápida pero estoy seguro que ellos voltearon cuando se escuchó este ruido, maldita sea, nadie me llama a esta hora.

Y al ver el número Oh Dios mío, tragame tierra, ¿Jungkook? Que hace este tarado llamándome a esta hora, NUNCA lo ha hecho, y exactamente hoy, ¿en este preciso momento lo hace?

Apago el celular.

Pero no se escuchan las voces de ellos tres y mis nervios incrementan.

Dios.

Estoy seguro que me escucharon.

Paso saliva, me es imposible pasar el nudo formado en mi garganta.

Y de repente me relajo al escuchar que hablan entre ellos nuevamente. Pero tan pronto como lo hacen escucho que se despiden, y pronto, voy viendo que la chica y el chico caminan a dirección a donde yo venía, están de espaldas por lo tanto no me ven.

Escucho la puerta de Yoongi cerrarse.

¿Quiénes eran, por qué salían de su casa tan temprano si es raro que amigos vayan de visita a esa hora?

Espero sólo sea mi imaginación lo que estoy pensando...

Me retiré de ese lugar al pasar los minutos, tenía que estar seguro que Yoongi no fuera a sospechar algo de ese ruido pero lo bueno fue que ya no salió.

Volví a mi apartamento y cuando entré, lo primero que hice fue llamarle a Jungkook, estando parado en la sala de estar.

—¡Tae!

—Idiota, casi me pones en un aprieto.

—¿Eh? Oye, ya ni en las mañanas estás de humor, creí que al menos si conocía al Tae matutino que nunca he conocido se alegraría un poco.

—Muy gracioso, tonto, oye, que raro que me hables tan temprano, nunca lo has hecho.

—Pues siempre estás dormido a esa hora, y quería aprovechar ya que estabas despierto, guapo.

Ruedo los ojos. —¿Y cómo sabías que estaba despierto?

—Porque iba a irme al infierno, digo a la escuela y cuando estaba por salir de mi apartamento vi que habías bajado las escaleras con Suyee, les grité que me esperaran y no me hicieron caso.

—Ni siquiera escuchamos —suelto un bufido—. Aparte mi madre me tomó desprevenido, no pude ni peinarme ni nada, y tuve que llevar a mi hermana que por cierto empezó de necia y se nos hizo más tarde todavía.

Ríe. —Cuando los vi pensé, ¿quién es ese vagabundo que está secuestrando a Suyee? Ya iba a ir a golpearte, y vi que eras tú —suelta una carcajada.

—Muy gracioso Jungkook.

—Sólo bromeo, Tae. Y dime, ¿cómo está eso que te puse en aprietos?

—Olvídalo.

—No, dime.

—Nada, olvídalo.

«Señor Jeon, deje el teléfono o tendré que pedirle que salga de mi clase, acabo de llegar hace momentos y usted ni siquiera enterado»

Me rio bajo. —Bueno, tonto, te dejo. Ya escuche al viejo pesado.

—Sí, Tae, tú lo has dicho —ríe—. Nos vemos luego, te quiero guapo.

Cuelga.