Capítulo 9

370 55 33
                                    






¿Era enserio lo que escuchaba?

Parece que me quedé como tonto pensando porque él sigue recargado en el marco de la puerta mordiendo su labio y con los brazos cruzados mirándome, apenas si logro reaccionar.

—Me encantaría ir.

—Bueno —se pone firme, contestando indiferente al escucharme—. Entra, no vas a ir así vestido, ¿verdad?

—Oh, no es obvio que no pero... —yo no tenía el tipo de vestimenta como la que Yoongi solía usar—. No tengo ese tipo de ropa, creo que algo negro he de tener en el apartamento.

—No te preocupes —entra un poco a su casa, se voltea y me mira—. Entra, tengo algo que creo te quedara.

¿Me había invitado a entrar?

Cuando da unos pasos hacia el interior lo sigo, parezco estúpido al sentir tanta vergüenza, estaba en la casa del chico que, aunque odiara decirlo, me atraía de alguna forma. Pero al lado de él yo parecía tan...

Su casa era demasiado cálida, y no porque hubiera una chimenea encendida en su living, que lo había, jamás vi una en mi vida, que por cierto ninguna cosa de lo que hubiera dentro de esta casa parecía ser barato, todo lo contrario, Yoongi era alguien con dinero, eso no se podía ocultar, pero con cálida me refiero a acogedora, creo que si yo viviera en un lugar como esté amaría no salir nunca de mi casa.

—Acompañame —voltea a verme cuando llega al principio de unas escaleras alfombradas, las mismas tienen la parte para recargar las manos en tonos de madera y tubos blancos, Yoongi las va subiendo, después lo sigo.

Cuando llegamos al piso superior veo varias puertas, abre la primera y me dice que lo siga.

Al entrar veo que este cuarto parece un...¿cómo decirlo? Cuarto con varios closet, un sillón circular en medio y alfombra por doquier. El cuarto es bastante raro.

Va hacia uno de ellos y saca algo, son unas botas negras, se ven pesadas, también una camiseta negra de manga larga, un pantalón del mismo color pero la camiseta tiene olanes, como aquellas que los góticos utilizan.

—Creo que va a quedarte —camina hacia mí y me entrega las cosas, las tomo un poco inseguro—. Te espero abajo —suelta indiferente, con expresión nula.

Cuando sale del cuarto miro las cosas que me dio, su tacto es suave y me gusta el aroma, pero es algo extragavante, aunque bonito, pero mucho más extravagante a como él se viste.

Y sí, seguro me iba a quedar, era de mi talla y de lo largo también, esto definitivamente no le hubiera quedado a Yoongi, le hubiera quedado largo.

Me desvisto y me pongo el atuendo.

Dios, parezco un vampiro.

Cuando salgo del cuarto cierro la puerta detrás de mí, traigo las prendas conmigo dobladas, es decir, mi ropa y encima mis tenis, luego me dirijo hacia las escaleras y voy bajándolas, y cuando veo la larga y negra cabellera de Yoongi me pongo nervioso, él está sentado en el sofá.

Al llegar al suelo doy cortos pasos hacia el living, y los malditos nervios acrecientan, mi vista queda sobre aquella cosa que Yoongi tiene a su lado dobladas en el sofá, ¿son capas esas cosas? Y hay un tubo blanco, parece maquillaje, también lápices oscuros de ojos, como el que Yoongi utiliza.

Se pone de pie. —Me hablaron unos amigos, pero les dije que llevaría a otro y por eso iba a demorarme un poco. ¿Aún quieres ir? Te recuerdo que esas fiestas son algo distintas a las que conoces.

Wiccan Boy ~yoontae~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora