Dedicado a mi dulce honeyypie- ❤️
Tic tac. Las manecillas del reloj siguen su curso, mientras el silencio en la sala es descarado y yo mantengo mi vista hundida en el suelo.
Mis pensamientos parecen fluir de una manera extraña, mientras que la lista de invitados estaba tendida en la mesa, abierta y sin terminar. Todo iba bien, he invitado a mucha gente para celebrar el año nuevo, quiero que sea un inicio de año especial y ¿qué mejor pasarla con mis amigos y seres queridos?
El problema estuvo cuando mi dedo señaló su nombre en la agenda. Debany. Y después de leer ese nombre, un nudo se formó en mi garganta y no podía a penas respirar. Nunca me había olvidado de ella, por el amor a Zeus, jamás podría olvidarme de una persona que ha sido tan importante en mi vida.
Aun así, quería olvidar todos los sentimientos que se acumulaban en mi pecho cada vez que la recordaba, vamos, llevaba sin verla unos tres años y todo por una maldita estupidez.
Mi trabajo nos distanció, me pasaba la vida eterna metida en querer dar lo mejor de mí, ganar el suficiente dinero para mantener nuestro hogar y darle una buena vida a Debby, pero después de que ella pidiese un tiempo y con eso no la volviese a ver, me di cuenta de que de nada sirve meterte de lleno en tu trabajo si no tienes luego con quién gastarte ese dinero.
Me sentí vacío, me quedé en lo que fue una vez nuestro hogar y no supe cómo avanzar. Ni una remodelación de la casa consiguió quitar su perfume y su esencia, así que lo más prudente fue marcharme de aquella casa y abandonar todos los recuerdos, a pesar que después de todo el sacrificio, seguían conmigo en una pequeña faceta que nunca me gustaba sacar.
Cuando creí estar en pie a los dos años y me llegué a convencer de que lo había superado, me llegó el rumor de que Debby no solo tenía una nueva pareja, sino que se iba a casar con él.
Eso fue como una mano invisible que volvió a arrastrarme al pozo que tanto me costó salir.
Lloré, lo lamenté mucho. Había perdido demasiado y, por otra parte, también pensaba que ella había perdido mucho dejándome. Pues el amor que yo sentía por ella no era poco, se podía decir que no lo iba a encontrar en cualquier parte. Por eso muchas noches me había desvelado preguntándome tantas cosas que seguramente, jamás serán resueltas:
¿El futuro marido de Debby la tratará bien?
¿La amará tanto como la amé yo?
¿Le hará el amor como se lo hacía yo?
¿Le dará todos esos orgasmos que yo le sacaba?
¿Había sido tan mal novio como para dejarme con la típica excusa del tiempo?
Me sentía devastado. Ahora había podido superar la noticia, pues según el amigo que teníamos en común Debby y yo, Jay, la fecha de la boda había sido cambiada en varias ocasiones.
¿Eso me daba alguna esperanza? No. Bueno, alguna. Era un idiota.
Un jodido idiota.
Dejé de pensar en la mierda que me rodeaba cada vez que me acordaba de ella, pues sí, había vivido los años más maravillosos de mi vida junto a ella.
Ya que fuera mutuo, es otra cosa.
Sacudí mi cabeza y alcé cabeza cuando vi a Chris entrar en mi despacho, y cuando baja la mirada para ver el número de mi ex en la agenda, suspira.
- Llámala, Rob -Su voz no me sorprende, lo que me sorprende es lo que me está incitando a hacer.
- ¿Para qué?
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𝙾𝙽𝙴 𝚂𝙷𝙾𝚃𝚂 | 𝚁𝙳𝙹
RandomCuando estoy de buen humor hago magia. ¿Quieres un one shot personalizado? Entra y pídemelo.