𝙾𝙽𝙴 𝚂𝙷𝙾𝚃𝚂 | 𝚁𝙳𝙹

My innocent girl » rdj [+18]

One shot dedicado a adriana_downeyevans

Flashback.

Mis manos están metidas en los bolsillos y mis pies se mueven de su sitio como si me sintiera realmente nervioso. Hacía años que no veía a mi buen amigo Jordan, que después de haber tenido que abandonar la ciudad y trabajar en un estado distinto, hoy me ha vuelto a invitar a la pequeña fiesta de bienvenida que ha hecho en su nueva casa.

Jordan y yo somos amigos desde que básicamente teníamos quince años. Entramos juntos a la secundaria, nos graduamos juntos y optamos por carreras distintas, pero eso jamás fue un impedimento para seguir siendo amigos y compartir buenos momentos.

Vi cómo se enamoraba y él vio también como me enamoré yo. Ambos fuimos a la boda del otro, vimos a nuestros hijos nacer y ahora, después de treinta años, estaba parado en su casa para darle la bienvenida a la ciudad.

Si algo tenía claro, es que lo único que no había vivido con él era el divorcio por su parte, pues yo no había corrido con la misma suerte. Después de estar casado durante veinticinco años con Susan, habíamos decidido separar nuestros caminos de una manera amistosa por nuestro bien y el de nuestros hijos. Ahí todo cambió.

No era un hombre bipolar, siempre me ceñía a tener la misma línea de tiempo, de vida y de hábitos. Pero la idea de mi mejor amigo supuso que no estuviese conmigo para superar mi divorcio y nuestros hijos dejaron de juntarse sin más como lo hacían antes.

Todo había cambiado, a pesar de que yo no cambiaba el cariño que le tenía a Jordan y a su mujer, Stacey. Son dos personas maravillosas, por eso, cuando la puerta se abrió, una sonrisa nació en mis labios al ver una muchacha joven.

Pero bueno, ¿y tú quién eres?

— ¿Invitación? —La miro un tanto confuso, la chica suelta una pequeña risita.

Esta chica era la viva imagen de Stacey cuando tenía... ¿cuántos? ¿veintitrés años de edad? Impresionante.

— No he traído ninguna invitación. —Murmuro, un tanto cortado.

— Me estoy quedando contigo. ¿No me recuerdas?

La pregunta me deja un poco parado, pero cuando la veo bien, caigo en quién es.

— ¿Adriana? —Pregunto, mientras mi boca se entreabre por la sorpresa y ella asiente.

La abrazo, es un abrazo confuso porque no me creo que ella sea tan... mayor. Pero ahora caía que ella y mi hijo Indio solamente se llevaban un año, y él acababa de cumplir veinticuatro. Impresionante.

— Has crecido demasiado, eres igual a tu madre cuando era joven. —Confieso, mordiendo mi mejilla interior por no hablar demasiado y quitando mi chaqueta para así caminar hacia dentro con su compañía.

— Supongo que gracias, Robert. Yo también me alegro de verte.

La sonrisa que se plasma en los labios de la castaña me obliga a mirarla una vez más, pero no era un vistazo sencillo, era una mirada profunda. La analizaba. Había crecido demasiado, su pelo castaño por los hombros, su piel tersa, sus ojos marrones y todo lo que ella conllevaba con simpatía y dulzura.

¿Dónde estaba esa niña que había visto por última vez?

Fin de flashback.

Tres meses habían pasado desde aquel día en que me reencontré con Jordan y su familia. Tres meses de pura tortura cada vez que visitaba su casa y me encontraba con su hija, envuelta en esa magia que la rodeaba y me robaba el aliento.