Only you (Creek) |Traducción|

Capítulo 4. Alejándonos

Only you

Por NympheSama

Traducción por Alyssa S.

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Capítulo 4.

Alejándonos

Craig suspiró dando golpecitos con el lápiz al papel que tenía frente a sí con irritación. El movimiento repetitivo y errático le recordó los espasmos que solía hacer Tweek, haciéndolo estar aún más irritado por toda la situación en la que se encontraba y hacer con más añico su acción. Miró por la ventana que se encontraba en la fila frente a su asiento, incapaz de ver otra cosa que unas pocas nubes siendo llevadas perezosas por el viento. No podía decir que disfrutaba verlas, pero al menos le daban algo en qué centrarse además de la agitación en su estómago y el extraño vacío en su pecho.

Luchó contra el impulso de mirar al asiento a su lado más perdió para su pesar así que, suspirando profundamente en signo de derrota, miró de forma acusadora la mesa y vacía silla. Había estado preocupado las primeras veces que la vio desocupada, pero ahora lo único que podía sentir al verla era enojo. Su cabeza se llenó de irritación, haciéndolo hacer una mueca cuando al menos logró evitar volver a suspirar. No quería que le dijeran que estaba enfermo de amor. En privado, pensaba que era algo mucho peor.

No sabía por qué Tweek había empezado a evitarlo; parecía que no lo conocía tan bien como solía pensar. Su relación no había iniciado de la manera más ortodoxa, pero después del choque inicial de la misma le había tomado el gusto. Claro, las chicas eran lindas y se esforzaban mucho para serlas por los chicos, pero Tweek realmente no necesitaba hacer ninguna de esas cosas porque era lindo, así como era. Mentiría si dijera que al principio no le había molestado ni un poco; sin embargo, cuanto más tiempo pasó con el nervioso niño, más notó que sus ataques no eran molestos en lo más mínimo, en todo caso eran un poco entrañables. Además, con las chicas tenías que trabajar para hacerlas felices; Tweek solo tenía que tomar café y tomar su mano para serlo.

Antes de que se diera cuenta, estuvo realmente interesado en la última teoría loca que Tweek había orquestado. Quería tomar café con él a pesar que odiaba con una enorme pasión el insípido sabor de aquel líquido. No pudo parar aún sí lo hubiera intentado. Su fascinación por el rubio pronto se convirtió en admiración que a su vez se volvió en verdadero afecto. La lección rápido se entendió: insultar y/o intimidar a Tweek significaba que el puño de Craig tendría un encuentro bastante íntimo con tu rostro en un futuro inmediato. Craig suspiró mientras seguía pensando en el rubio, de nuevo, y regresaba su irritación que le provocó hacer el gesto sin su permiso.

—¡Craig, maldición! ¡Esta no es una clase de suspiros, pequeño hijo de puta! ¡Ahora sigue tu tarea! —El mencionado rodó sus ojos y le levantó su dedo sin preocuparse por la detención que seguramente ganaría—; ¿Me acabas de mostrar el dedo? —el maestro exigió exasperado. Craig finalmente miró a su maestro, completamente tranquilo mientras veía al mayor prácticamente echar humos mientras cruzaba sus brazos sobre su pecho.

—No —negó. Era una respuesta estándar a este punto, algo que no podía detener incluso si deseara hacerlo. Sus ojos regresaron a la ventana, haciendo caso omiso a la reprimenda que el profesor le daba a favor de adivinar la forma que poseían las nubes. Una taza de café. Un grano de café. Un halo. Craig miró mal a las blancas y esponjosas formas, enseñándoles el dedo por si acaso, ya que incluso ellas parecían dedicadas a recordarle a Tweek.

—¡Craig Tucker! ¡Te estoy hablando! —El profesor le gritó solo para ser interrumpido por el sonido de la campana, señalando el final del día. Craig rodó sus ojos mientras se levantaba y metía sus cosas de un solo golpe en su mochila. De inmediato agarró la correa y se la echó al hombro -antes que el maestro decidiera regañarle una vez más- para salir al pasillo; el tartamudeo indignado que soltó el profesor se perdió entre el ajetreo de los innumerables cuerpos estudiantiles.