Only you (Creek) |Traducción|

Capítulo 1. Dueño de un corazón solitario.

Only you

Por NympheSama

Traducción: Maya_0196 (Alyssa Selleugra)

Enlace al original: https://archiveofourown.org/works/13343940

Capítulo 1.

Dueño de un corazón solitario.

Tweek suspiró, acostado sobre su espalda en el techo de la escuela, mirando fijamente a las nubes que perezosamente deambulaban por el cielo. No sentía ningún placer en particular al hacerlo, pero aun así pasó el tiempo observándolas, formando figuras e imágenes ocultas dentro de aquella blancura suave y esponjosa. Era una manera de pasar el tiempo, en la tranquilidad de su propia compañía. No fue hace mucho que llegó a odiar su propia compañía, sus pensamientos se extendían a través de todo su ser atormentándolo, haciéndole temblar y asustarse a la menor provocación.

Cerró sus ojos y apretó los dientes cuando un dolor familiar lo recorrió, pero lo pisoteó y se negó a dejar que se asentase en su corazón o su mente. Hizo que su mente contase las estrellas que aparecían detrás de sus párpados, usándolos como distracción hasta que aquel dolor fantasmal finalmente desapareció. Suspiró una vez más, abriendo sus ojos y rodó hacia un lado para mirar entre las rejas. Desde esa distancia, sólo podía distinguir el borde de Stark Pond.

Se encogió cuando la campana de la escuela sonó tan fuerte como era, su irritante y estruendoso sonido atravesando la calma de la tarde y marcando el final de otro día escolar. Probablemente debió haberse sentido mal por saltarse su última clase, pero en su corazón no pudo encontrar otra cosa más que sentir alivio. Se dio la vuelta quedando sobre sus manos y rodillas, y se arrastró hasta llegar al borde de la azotea, mirando entre los barrotes como los estudiantes empezaban a salir por las puertas de la escuela cual marea, cada niño más emocionado que el anterior por salir a otra noche. Tweek sólo rodó sus ojos y se sentó inmóvil mientras observaba a sus compañeros correr fuera del colegio y en dirección a sus respectivos hogares. Buscó el pompón amarillo familiar sobre un chullo azul, y cuando finalmente lo encontró, se agachó tanto como pudo, con los ojos apenas visibles y mirando a escondidas sobre el borde del tejado.

Craig ni una sola vez lo miró, ni pareció darse cuenta de que Tweek no se encontraba allí. La forma en que el corazón de Tweek tembló fue el peor que alguna vez su cuerpo había sentido, casi como si hubiera absorbido todos sus espasmos y temblores en él, mientras su mente y cuerpo permanecían insensibles. El rubio observaba desde su escondite como el chico que amaba se iba sin siquiera voltear hacia atrás, la atención del de cabellos oscuros totalmente centrada en la chica que caminaba a su lado. Tweek rió secamente para sí, siendo incapaz de derramar una lágrima después de haberlo hecho con tantas en el anterior par de semanas. No era que no le importaba más, es sólo que había llegado a aceptar que Craig finalmente había avanzado.

Su relación había sido inesperada. Había llegado por nada más que fantasías de las niñas asiáticas en la escuela, sus imágenes yaoi causaron confusión desde el momento que Wendy las mostró una mañana en una asamblea. Sin embargo, la falsa ruptura que Craig había planeado para ellos, bueno, no había ido de acuerdo con el plan. Tweek se había tomado a pecho la motivación que el otro le había dado, y su improvisación había molestado al adorable niño de chullo azul cuando hicieron parecer su no existente relación y ruptura en algo demasiado real.

Craig casi no lo había perdonado, ni siquiera se había despedido de él cuando Tweek trató de disculparse al darse cuenta de la gravedad de su error. Ese día, Tweek había permanecido despierto toda la noche, que debe admitir no era tan importante para él, pero fue la primera vez que no fue a causa del café. Por primera vez, Tweek no podía dormir, por una persona. Es cierto que, antes de esa noche no había pensado nada sobre su sexualidad, pero el tema parecía haber sido decidido por él. Y aunque nunca habían sido novios, de repente no podía imaginar no estar con él. Tweek había tirado de su cabello hasta el punto de casi arrancarlo, pero con el tiempo, se había entrenado para contar las estrellas fuera de su ventana hasta ser llevado a un sueño semi-relajante.