Bubble Tap | JohnMark

〔 Capítulo 05 〕

Por décima vez en una hora John revisa la pantalla bloqueada de su iPhone, desde que fue a casa de Mark para pedirle que trabajara en su empresa no ha podido dejar de revisar a cada segundo si hay un mensaje nuevo.

En aquel encuentro estaba tan nervioso que olvidó pedirle su número al rubio, así que está atado de manos, sólo puede sentarse a esperar, también podría volver a su casa, pero no quiere que Mark se sienta incómodo, presionado o incluso acosado.

—¡No! Maldita sea, ¡la vida es una injusticia! Me voy a matar, no me detengas Johnny, he tomado una decisión y difícilmente lograrás convencerme de lo contrario —dramatiza Ten abriendo una ventana —como estamos muy alto si salto sería una muerte asegurada, justo lo que quiero, no me detengas —enfatiza mirando de reojo a su esposo —okay, aquí voy, no trates de detenerme... ¡Johnny!

—¿Eh? ¿Si? ¿Qué pasa? —se sobresalta el mayor apartando la vista de su teléfono —Precioso, ¿por qué abres la ventana? Estamos en pleno invierno.

—Olvídalo, no tiene gracia tratar de suicidarme si no piensas detenerme —gruñe Ten cerrando la ventana antes de acomodarse en el regazo de John —¿Qué es más interesante que yo? Déjame ver tu teléfono.

—¿P-por qué? No hay nada, no es nada, s-sólo estaba pensando y viéndome en el reflejo.

Realmente no hay nada y de verdad sólo estaba viendo su reflejo mientras pensaba, bueno, mientras pensaba en Mark. Como sea pensar en alguien no es un delito y no entiende porqué se pone tan nervioso si no está mintiendo. Simplemente la mirada de Ten lo confunde, cuando se sentó en sus piernas era juguetona, al pedirle su teléfono fue seria, aunque Ten mostraba una bonita sonrisa en sus labios, ahora es ilegible, sólo Ten y nadie más que Ten sabe lo que está pasando por su cabeza.

—Y bueno, ¿por qué querías matarte hace unos segundos? —ríe John simpáticamente —¿Murió otro personaje de los fanfics que lees?

—No, sólo me quebré una uña —contesta con un puchero Ten —la muerte de personajes ya me da igual, con esa loca desquiciada de autora es mejor que mis bebés estén muertos.

La perspicacia del menor suele aterrarlo, pues tiene un don para enredarlo en conversaciones que no quiere tener y siempre termina pensando de más, como si cada mensaje de Chittaphon tuviera que ser resuelto utilizando un microscopio.

—Hay una pareja en especial de uno de sus fanfics que me roba el corazón —rompe el silencio Ten sacándose la camisa para dejar al descubierto su cuerpo lastimado —son un matrimonio precioso con una vida cómoda y se aman mucho, pero uno de los chicos golpea al otro.

Con cuidado Chittaphon extiende la grande mano de John y la coloca sobre su antebrazo, exactamente donde un moretón, que está a punto de desaparecer, encaja con la mano del mayor.

—Varios de los comentarios odian al "abusador" y realmente no entiendo a esos lectores, la autora nos muestra a alguien que es agradable y perfecto con todos, pero que al estar solo con su esposo muestra sus verdaderos colores, como un cuadro que es interpretado de la misma manera por toda la gente y que sólo una persona realmente entiende.

Los ojos del menor brillan emocionados, mientras tanto John vuelve a colocarle la camisa, su secretaria podría entrar en cualquier momento.

—¿No te parece romántico? —concluye Ten —La actitud del abusador, amar y confiar tanto en alguien que puedes dejar fluir tu verdadero yo.

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