Ninjago •[One Shots]•

~♥3♥~ "Beso de chocolate"

¿Que si se sentía enojado en estos momentos? Claro que si ¿El problema? Su amigo y compañero de batallas, Kai, le había quitado su participación en clase...Y LA RESPUESTA FUE CORRECTA. Valla que necesitaba un descanso, y qué mejor forma que ir con él a una dulcería y comprar el nuevo chocolate que habían sacado.

-¿No estás enojado conmigo?- Preguntó el castaño al de pecas, no le había dirigido la palabra desde que salieron de la escuela.

-No- Respondió cortante el maestro del rayo para curiosear la dulcería

-Oye, tranquilo, habrá otras oportunidades- Mencionó el más alto para tratar de aligerar el ambiente más no lo logró- Mira, el último chocolate- Miró a su acompañante para darse cuenta de que ya había comprado dicho dulce y al voltear a la estantería donde se supone que estaba el chocolate se dió cuenta que ya no estaba.

-Gracias, señora- Dijo despidiéndose Jay de la señora que lo atendió, al verse ignorado, Kai, fue con su amigo. Él no soportaba que no le hablara solamente por algo diminuto como una participación en la escuela; miró el chocolate y vió al pelirojo comiendoselo

-Oye ¿Me das un poco de chocolate?- Preguntó el maestro del fuego pero recibió un rechazo por parte del de más baja estatura

-No, eso te pasa por robarme MI participación- Mencionó remarcando la palabra "mi" sabía que a Kai le gustaba el chocolate y lo estaba torturando como venganza

-Ay~ ándale, Jay, sólo un mordisco- Pidió el de la cicatriz más recibió una respuesta negativa.
Llegaron a casa del Maestro del rayo, ya que-aparte de todo- les habían pedido un trabajo en parejas para la clase de química.
Los dos entraron a la casa, saludaron a los padres de Jay y subieron al cuarto de este para empezar con el trabajo.

Kai se sentó en la cama de su amigo y empezó a admirar el cuarto, tenía las paredes pintadas de un azul rey con pósters de mecánicos y carros pegados, la cama era de tamaño individual con unas cobijas de color azul.

-Valla, me encanta tu cuarto

-Gracias, ahora déjame terminar mi chocolate- Dijo Jay para seguir comiendo dicho dulce

-Ay ándale, Jay, dame un poco de chocolate- Rogó el castaño pero fue en vano, se puso a pensar en un plan para poder obtener ese chocolate y se le ocurrió una gran idea- Bueno, como no me quieres dar chocolate por las buenas, voy a obtenerlo por las malas- Sonrió con malicia al ver al de pecas mirarlo con cara curiosa. Se abalanzó hacia él callendo los dos al suelo- Kai encima de Jay- le agarró las muñecas para evitar que escapara y lo miró a los ojos.

-¿Qué estás hacien..- No pudo terminar su pregunta cuando sintió los labios contrarios sobre los suyos, abrió los ojos como platos por la acción del más alto y se sonrojó hasta las orejas.
Mientras tanto Kai besaba aquellos labios que en esos momentos sabían a chocolate, mordió el labio del contrario haciendo que éste abriera la boca para meter su lengua en él; el pelirojo poco a poco fue correspondiendo el beso a pasos torpes, no quería que terminara ese momento.

El moreno agarró la barra de chocolate y se separó del Maestro del rayo dejando un hilo de saliva que los unía.

-Gracias por el chocolate- Mostró su mano que tenía dicho dulce de manera burlona y se levantó del suelo. Había logrado su objetivo, aunque debía de admitir que le gustó probar esos finos labios.
Jay se sintió estafado, no sólo le había robado el dulce, sino también su primer beso; estaba sonrojado a más no poder, había caído en la broma de Kai pero ¿Le había gustado? No lo iba a admitir pero si. Esos labios sabor a canela le dieron ganas de volverlos a besar; pero debía mantener su dignidad

-Hijo de...

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Y eso a sido todo por hoy, espero que les haya gustado y recuerden que pueden hacer peticiones

Lindo día