Ninjago •[One Shots]•

~♠5♠~ "El casino"

Esto era una locura total, de todas las personas en el mundo ¿Le tenía que tocar el ninja rojo? Valla que su situación no era para nada favorable.

Para empezar, el destino le dió otra oportunidad a Morro para remediar sus errores, lo trajo de vuelta a la vida y quería aprovecharla.

Desgraciadamente su vicio siempre a sido el apostar, le encantaba y casi siempre ganaba y, bueno ¿Por qué no aprovechar su nueva vida?
Fue a un casino fuera de la ciudad nueva Ninjago, había oído que en ese lugar iba un chico que era considerado "El rey de las apuestas" ó también conocido como "The Royal"

»No debe ser más que un novato sin clase« Pensaba el ex fantasma mientras estacionada su auto; se dirigió a la entrada de ese lugar y se adentró con valentía. Olores combinados de alcohol y cigarro inundaron su nariz, valla que extrañaba ese olor, se dirigió a la barra de bebidas y pidió un trago de cerveza.
Cuando se lo entregaron lo bebió como si fuera agua y se dirigió a la zona de apuestas.

-Buenas noches, quisiera participar- Dijo el de mechón verde al gerente y este sonrió

-¿Cómo se llama usted?- Pregunta a lo que el pelinegro responde con una sonrisa maliciosa

-El fantasma- Dijo sin más a lo que el hombre le entregó varias fichas.

-Diviértase

(.....)

-¡Así es! ¡Señoras y señores! ¡“The Royal” va a reclamar su trono del rey de las apuestas contra “El fantasma”- Gritó el presentador emocionado al igual que los clientes a su alrededor.
Morro ya se estaba preparando mentalmente para combatir a “ese novato”
Pero grande fue su sorpresa al ver unos ojos ámbar que reconoció al instante, era el ninja rojo, abrió sus ojos como platos pero debía mantener su postura

-¡Que comience el juego!- Y ahí fue donde la guerra comenzó, el juego era Póker por lo que debía tener sus estrategias al límite.
Cada vez ponían más y más dólares como apuesta, parecía un ciclo sin fin.
Pero entonces...

-Y el ganador es...¡The Royal!- Muchos festejaban, otros se desanimaban y pagaban su parte de la apuesta, el castaño guardó el dinero y sonrió victorioso

-Nunca desafíen a The Royal- Dijo entusiasmado el maestro elemental del fuego, el azabache carraspeó y salió del casino malhumorado; Kai se dió cuenta de eso y lo siguió al estacionamiento.
Antes de que el ex fantasma abriera la puerta de su coche una mano tocó su hombro

-Valla, si que me diste batalla...Morro

El de ojos negros quitó la mano del más alto y lo miró a los ojos

-Callate, maldito ninja, no necesito que me consuelen- Posteriormente abrió la puerta de su auto pero no se metió

-¿En ese caso no te importaría que haga esto?- Sonrió picaramente a lo que Morro lo miró sin entender

-¿A qué te refiere...?- No terminó la pregunta cuando sintió los labios del contrario sobre los suyos, abrió los ojos a más no poder y trató de separarse más sin embargo el castaño lo agarró de la cintura impidiendo su escape.
Mordió el labio inferior del de mechón verde e introdujo su lengua, Morro seguía forcejeando sin éxito y no podía utilizar sus poderes ya que estaban en espacio público

-I-idiota- Dijo entre cortado el ojinegro correspondiendo poco a poco el beso, el castaño se separó dejando un hilo de saliva que los unía

-Valla que tu sabor es delicioso- Se separó y se alejó del estacionamiento dejando a un confundido Morro atrás hasta que gritó- ¡La próxima vez no me detendré!

Esa simple frase causó un sonrojo en el de más baja estatura

-¡C-callate idiota!